Desde 2023, el FC Barcelona Femenino ha tejido una relación creciente con el fútbol mexicano, marcada por visitas periódicas que han trascendido lo deportivo para convertirse en gestos de reconocimiento mutuo. Aunque no se han disputado copas oficiales entre el conjunto catalán y clubes mexicanos, los duelos han adquirido relevancia simbólica y mediática, consolidando un vínculo que va más allá del marcador.
La primera visita se dio en el Estadio Azteca, donde el Barcelona venció, 2-0, al América, en un partido que combinó espectáculo y dominio técnico. Luego, en el Estadio Universitario, superaron a Tigres, 1-0, en un duelo más cerrado, pero igualmente controlado por las visitantes. En 2024, el equipo regresó para medirse ante Chivas en el Estadio Akron, imponiéndose, 4-1, en un choque que evidenció tanto la calidad europea como el crecimiento competitivo de las mexicanas.
En agosto de 2025, el vínculo se profundizó con una nueva gira enmarcada en el Barça on Tour, que incluyó dos partidos amistosos y una serie de actividades institucionales. El equipo, dirigido por Pere Romeu aterrizó en Ciudad de México el 19 de agosto con una plantilla de 25 jugadoras, entre ellas, figuras consolidadas y jóvenes del filial que buscan afianzarse en el primer equipo.
El primer encuentro de esta gira se disputó el 22 de agosto en Monterrey, frente a una selección de estrellas de la Liga MX Femenil. El partido terminó empatado 2-2 en tiempo reglamentario y se definió en penales a favor del Barcelona. El duelo estuvo marcado por una tormenta eléctrica, interrupciones prolongadas y situaciones médicas que obligaron a ajustes tácticos y emocionales, entre ellas, la despedida de Lizbeth Ovalle del fútbol mexicano.
Para poner fin a la gira, este domingo 24 de agosto derrotaron, 1-2, al Club América Femenil, en Ciudad de México.
Además de los encuentros el equipo realizó entrenamientos en las instalaciones del América. La estancia también sirvió para reencontrarse con exjugadoras azulgranas que hoy militan en la Liga MX como Bruna Vilamala, Sandra Paños y Jenni Hermoso, fortaleciendo el intercambio entre ambas ligas.
Más allá de los resultados, estos partidos han funcionado como vitrinas de alto nivel y espacios de intercambio futbolístico y cultural. Para el Barcelona, representan oportunidades de expansión y conexión con una afición fervorosa; para los equipos mexicanos, son pruebas de fuego que permiten medir el progreso técnico, físico y táctico frente a una de las potencias mundiales.
El respaldo institucional del club catalán —que ha colaborado con entidades deportivas mexicanas en clínicas, patrocinios y programas de formación— ha contribuido a fortalecer las bases del fútbol femenino en la región. La presencia de figuras como Jennifer Hermoso, Andrea Pereira y Sandra Paños, ahora en clubes mexicanos, ha facilitado el tránsito de saberes y elevado el estándar competitivo local.