Mensaje de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, en el segmento inaugural de la Segunda Reunión de Alto Nivel del Foro sobre la Acción Global para el Desarrollo Compartido, el 11 de julio de 2024, desde el Palacio de la Revolución, «Año 66 de la Revolución».
(Versiones taquigráficas-Presidencia de la República)
Excelencias:
Reciban todos un afectuoso saludo desde Cuba, en cuyo nombre agradezco sinceramente a la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo de China su invitación a sumarnos a esta Segunda Reunión de Alto Nivel del Foro sobre la Acción Global para el Desarrollo Compartido, que se celebra en Beijing.
Esta es una formidable plataforma para impulsar el desarrollo como eje central del sistema de relaciones internacionales y para la concertación entre nuestras naciones sobre las vías más eficaces para reducir las brechas de inequidad y avanzar en la consecución efectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030.
Como penosamente nos consta a todos, el desarrollo sostenible es una quimera para la gran mayoría de las naciones. A solo seis años del plazo fijado para el cumplimiento de la Agenda 2030 es evidente que, al ritmo actual, no se alcanzará ninguno de los 17 objetivos propuestos y se incumplirán más de la mitad de las 169 metas acordadas.
En el convulso escenario global actual, todas las naciones en desarrollo hemos debido enfrentar la contracción de nuestras economías, bajo el enorme peso de la deuda externa, la disrupción de las cadenas de suministros, el incremento exorbitante de los precios y fletes, la inseguridad alimentaria, así como el crecimiento de los niveles de pobreza, derivados de un orden internacional injusto, antidemocrático y excluyente.
En América Latina y el Caribe la situación es más alarmante. La región se confirma como la más desigual del planeta, con cerca de un tercio de su población viviendo en la pobreza.
Cuba es caso aparte. Tras más de seis décadas enfrentando los rigores del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, transitamos el duro e incierto periodo pospandémico, acosados por un recrudecimiento asfixiante de esa criminal política, con medidas especialmente diseñadas para frustrar los planes de desarrollo y dañar aún más a nuestro pueblo.
Particularmente lesiva a los esfuerzos del país por avanzar es la absurda inclusión de Cuba en una espuria lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, acción unilateral y carente de argumentos con la que el gobierno estadounidense ha multiplicado de forma constante y sostenida los efectos de su agresiva política.
Numerosos gobiernos y fuerzas políticas y sociales alrededor del mundo se han sumado al llamado internacional para corregir esta grave injusticia, en un gesto de genuina y valiosa solidaridad que agradecemos.
A pesar de los abusivos obstáculos del criminal bloqueo que hemos citado, la implementación de la Agenda 2030 ha constituido desde el inicio un compromiso de alta prioridad para Cuba. Para cumplirlo se diseñó y está en ejecución el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, orientado a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en sus tres dimensiones: económica, social y medioambiental.
Distinguidos invitados:
Sinceramente consideramos que la Iniciativa de Desarrollo Global, propuesta por el presidente Xi Jinping en 2021, muestra un nuevo paradigma de cooperación para el desarrollo sostenible más acorde con los legítimos intereses y las aspiraciones del Sur Global.
En fecha temprana Cuba acogió la iniciativa por considerarla inclusiva y coherente con la necesidad de diseñar y promover un nuevo orden internacional justo y equitativo. Por eso hemos respaldado su posicionamiento como una cuestión prioritaria para la agenda internacional a través del Grupo de Amigos de la Iniciativa de Desarrollo Global en las Naciones Unidas, del Grupo de los 77 y China y en otros espacios multilaterales.
Son meritorios y merecen el más alto reconocimiento a nivel global los esfuerzos que realiza China para mantener una activa agenda de cooperación internacional y, aun en medio de los difíciles desafíos contemporáneos, disponer fondos e implementar proyectos de alto impacto socioeconómico, que tributan directamente a la ejecución efectiva de la Agenda 2030.
Es con esa convicción que Cuba reitera su profundo agradecimiento a China por el sostenido apoyo y su permanente solidaridad, que ha sido fundamental y decisiva para la puesta en marcha de proyectos y el acceso a tecnologías que benefician directamente a nuestro pueblo.
Estimados invitados:
Nadie discute ya que los esfuerzos de las naciones en desarrollo no bastan para implementar la Agenda 2030 y que resulta impostergable que los países desarrollados cumplan sus compromisos históricos en esta materia.
Las genuinas aspiraciones de desarrollo del Sur nos convocan a actuar unidos en marcos inclusivos como la Iniciativa de Desarrollo Global.
Hago mías las palabras pronunciadas recientemente por el presidente Xi Jinping en ocasión de la Conferencia Conmemorativa por el 70 Aniversario de los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica, y convocamos a todas las partes a cooperar por el porvenir de la humanidad y el bienestar de los pueblos.
¡Éxitos al Foro, al que desde ya auguro los mejores resultados!
Muchas gracias