Entrevista con Isabel Cristina Curbelo Ferrán, artesana artista de nuestro territorio perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales y creadora de «Vestir la edad».
Llegar a «cierta edad» implica un cambio significativo en la vida de las personas, sobre todo, de las mujeres. Y no tanto por peinar canas o acumular experiencias, sino por los prejuicios que rodean a los mayores de 40 años.
A pesar del cambio de discurso de la empresa de la moda en los últimos tiempos, con más inclusión y diversidad, los diseñadores aún no crean colecciones o líneas completas para mujeres en edades maduras. En la industria del entretenimiento, de manera general, existe discriminación hacia las personas más entradas en años.
Parece un asunto banal, pero responde a un fenómeno definido por la Real Academia Española como edadismo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) este «surge cuando la edad se utiliza para categorizar y dividir a las personas por atributos que ocasionan daño, desventaja o injusticia, y menoscaban la solidaridad intergeneracional». Además, señala que perjudica la salud y el bienestar y resulta «un obstáculo para la formulación de políticas eficaces y la adopción de medidas relativas al envejecimiento saludable».
Por ello, la OMS redactó el «Informe mundial sobre el edadismo», en el cual provee un marco de acción para reducir este fenómeno, así como recomendaciones específicas para diferentes actores. Dicho documento, argumenta que el edadismo «reduce la calidad de vida de los adultos mayores, aumenta su aislamiento social y su soledad (ambos asociados a graves problemas de salud), restringe su capacidad de expresar su sexualidad y puede aumentar el riesgo de violencia y abuso contra las personas mayores».
Un ejemplo de ello resulta la moda. Pese a la inclusión que ha abanderado en los últimos tiempos, en las mujeres todavía se acentúan los cánones de belleza imposible, la sexualización y los sesgos de género. Indiscutiblemente, la industria del estilo necesita un cambio que contenga variedades de prendas para las edades maduras del sexo femenino.
En el caso de la moda, en nuestro país existen programas dirigidos a mujeres mayores de 50 años. El proyecto villaclareño «Vestir la edad» resulta uno de ellos. A propósito, Vanguardia conversó con Isabel Cristina Curbelo Ferrán, artesana artista de nuestro territorio perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales y creadora de «Vestir la edad».
«Un grupo de amigas estábamos en la Feria de Artesanía y Regalos 500+ en Camagüey y nos percatamos de que para las mujeres entradas en años no existían opciones. Todo lo que presentaban era para jóvenes y delgadas. ¡Algo inconcebible! Entonces, enfoqué mi trabajo para las féminas después de los 50 años, donde existieran tallas y diseños acorde con la edad y el momento, con los cuales nos sintiéramos cómodas y a la moda. Pero siempre con la distinción de la elegancia y el estilo en estas mujeres», relata Isabel Cristina.
«Vestir la edad» nació en marzo de 2018 y lo integran féminas relacionadas con el Fondo Cubano de Bienes Culturales. «Desde la primera vez que se formó el proyecto yo las invité. Hoy se sienten tan a gusto que se creen modelos profesionales. Pero, realmente somos no convencionales. Por lo que no tenemos que llevar la rigidez de las modelos maniquíes. Ellas suben a una plataforma a lucir, pero siempre sintiéndose cómodas con los vestuarios que defenderán».
Isabel Cristina comenta, además, que «en la primera colección no desfilaron. Los diseños los hice para las modelos convencionales y las de alta talla. Realizamos una sección de fotos con mis muchachas para que se familiarizaran y cuando subieran a la pasarela se sintieran cómodas. En 2019 modelaron, por primera vez, en Exuberarte, pero hemos ido a las ferias de Camagüey y a otras actividades. El proyecto «Vestir la edad» está donde lo inviten».
La inspiración para Curbelo Ferrán nace de su propia experiencia: «Me he sentido contenta diseñando para estas mujeres porque tengo esa edad. Siempre inclino los diseños a lo que me gustaría a mí ponerme, con lo que me sentiría cómoda. Las prendas son holgadas para no marcar las líneas propias de estos años. Utilizo mangas pequeñas, medianas, pero siempre están presentes en mis diseños».
«Los enriquezco con los complementos, como las carteras, y con los accesorios a base de cocos y otros elementos naturales. Siempre hago un diseño de cartera para cada modelo acorde a su tamaño. Empleo el yute, la máxima de mis diseños en las carteras, y particularmente en esta nueva colección lo enriquezco con piel y cuero», continúa.
Hasta el momento la artista villaclareña tiene dos colecciones. «Una, “Estilo y elegancia”, donde mantengo mi línea de la ropa fina, pero con tejidos netamente cubanos. Uso el lienzo enriquecido con alforzas, puntas, encajes de bolillo y aplicaciones. Todo eso llevado a lo contemporáneo, esa es mi línea de la pasarela en blanco. Esta colección es mi preferida, porque los vestidos están muy elegantes a pesar de ser lienzo. Me siento muy bien con lo que hice. La otra es con el tejido Telarte mejorado con bieses, adornos de color entero para atenuar un poco los colores de la tela, pues las mujeres maduras debemos ser algo conservadoras».
«Vestir la edad» tiene presencia en el festival de la moda artesanal villaclareña de la mano de su diseñadora, Isabel Cristina y de sus muchachas. «Ambas líneas las presenté en Exuberarte 2023. El 26 de octubre lo hice con la primera colección con el tejido de Telarte y el día 28, la segunda colección “Estilo y elegancia” con las confecciones blancas. Además, el día 27 de octubre efectuaremos el evento teórico por los 5 años del proyecto en la Casa de la Ciudad de Santa Clara».
«En esta pasarela vinieron 5 modelos que siempre utilizo en Camagüey cuando voy a la Feria. Este año ellas quisieron modelar en Exuberarte con las demás muchachas. Se han identificado mucho con el proyecto. La colección que presentamos en Exuberarte este año se comercializará después, pues irá en febrero a Camagüey. Por lo general, mis pasarelas se venden al momento, siempre han tenido gran aceptación. Además, tenemos la página en Facebook Proyecto de Modas “Vestir la edad”, con muchos seguidores», explica la artista.
Con cinco jóvenes años y una belleza desbordante, la empresa de Isabel Cristina aún atesora muchos sueños. «Mi mayor anhelo es tener un espacio, una sede. Porque el objetivo de “Vestir la edad” no es modelar solamente, es educar a las mujeres. Nuestra población está envejecida. Cuba fue, hace muchos años, uno de los países en América Latina donde las féminas eran las mejor vestidas. Quisiera retomar eso. Ofrecerles consejos, talleres del buen vestir, de lo que se debe usar y lo que no en esta etapa de la vida femenina. La mayor aspiración como proyecto es que todas las mujeres, empezando por las de nuestra edad, conozcan y practiquen el buen vestir».