La noche de este 26 de octubre se iluminó para dar la bienvenida al arte del buen vestir en la nueva edición del evento. En esta ocasión la plataforma se encuentra frente a la histórica Biblioteca Provincial Martí, aledaña al céntrico parque Leoncio Vidal, donde acudió el público ávido a apreciar el excelente arte.
Diseño, creatividad, colores, belleza, frescura, cubanía y mucho más se aprecia en cada uno de los desfiles, en los que se derrocha un cúmulo de emociones.
Los más pequeños también tuvieron su espacio en la pasarela. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)
Las pasarelas han sido siempre el plato fuerte donde se exhiben los productos finales de los creadores, luego de meses de trabajo y dedicación, enfrentando los obstáculos que se imponen en la actualidad. La escasez y/o encarecimiento de los materiales conlleva a buscar alternativas y elevar la creatividad al máximo, sin renunciar al buen gusto y la calidad.
En esta ocasión el escenario se levanta frente a la Biblioteca Provincial Martí, con una frecuencia de cinco y seis pasarelas por noche. Los principales protagonistas, los jóvenes modelos, entregan lo mejor de sí para mostrar los bellos atuendos con la mayor profesionalidad.
Desde la pasada edición ha sido reconfortante el rescate del proyecto Telarte, que estuvo ausente del escenario de la moda por más de dos décadas. Llevar a soporte textil la obra de nuestros artistas de la plástica, no solo constituye una idea llamativa, sino una manera sugerente de acercar y promover el buen arte dentro del pueblo.
El esfuerzo no ha sido poco, pero ha valido la pena sobremanera. La estrecha colaboración entre el Fondo Cubano de Bienes Culturales de Villa Clara y la Empresa Textil Desembarco del Granma única en el país que posee la tecnología para estampar los tejidos ha sido esencial.
Como explicara a la periodista Leonor Esther Martínez, de la emisora Estereocentro, la especialista industrial Janhna Rodríguez Cárdenas, de la Dirección Técnica, el proceso se torna complejo al requerir atención de expertos, en el cual se evalúa las especificaciones para ser llevadas al proceso industrial, continuar con la separación de colores, el grabado de los cilindros y las pertinentes pruebas de corrección.
No obstante, el resultado ha sido asombroso y satisfactorio, el cual los asistentes al Exuberarte han apreciado en estas jornadas de exhibiciones, talleres, feria, conversatorios y exposiciones que ponen de manifiesto la buena salud de la moda.