Vías cerradas por construcciones y el cierre improvisado del parque Leoncio Vidal, obstruye el paso de vehículos por el centro histórico de Santa Clara.
Calles estrechas y el incremento del tránsito en el horario de 7:00 a 8:00 de la mañana, y entre las 5:00 y las 6:00 de la tarde, hacen del centro histórico de la ciudad de Santa Clara una zona bien complicada en materia de circulación vehicular, cuando urge llegar temprano a la escuela o al trabajo, y un carro mal parqueado o el paso del camión de la basura fuera de hora detiene el tráfico, con el consiguiente embotellamiento.
Ante hechos como este, la cola de carros, coches, motos y ómnibus comienza a crecer, al quedar atrapados y sin salida en la calle Maceo -principalmente en el tramo comprendido entre Martí y San Cristóbal-, y se inicia una batalla por avanzar en la vía.
Un verdadero dolor de cabeza para conductores y peatones, pues a la concurrida calle Maceo se incorporan vehículos procedentes de las carreteras a Sagua y Camajuaní.
También, de Martí y Máximo Gómez, los que se desvían por la calle Gloria para tomar Maceo rumbo al sur de la ciudad y la zona hospitalaria, al estar cerrada la calle Cuba, debido a las acciones constructivas que se acometen en el hotel Florida.
Otra causa guarda relación con el cierre de la calle Buen Viaje, cuando a alguien se le ocurre ubicar una barrera improvisada en la intersección con Maceo, a fin de recoger escombros, descargar materiales de la construcción o romper el asfalto para instalar una acometida, sin la debida autorización.
En estos casos en pocas ocasiones aparece un agente del orden público que actúe con la autoridad que le compete.
El asunto se agudiza al cerrarse las calles aledañas al Parque Vidal para la celebración de eventos; en tanto, las colindantes se vuelven un verdadero infierno ante la cantidad de carros atascados.
Resulta necesario retomar los estudios de la vialidad en esta área de la urbe, mucho más cuando ya se anuncia la extensión del Boulevard y la conversión de otras vías en zonas peatonales.
Sin embargo, habrá para ello que reordenar el tránsito en función de evitar estas obstrucciones, y aprobar un reglamento que regule el cierre del parque y eviten improvisaciones.
También sería oportuno apresurar la reparación del hotel Florida, y así propiciar la reapertura de las calles Cuba y Tristá, además de acelerar las labores constructivas en lo que fuera el Salón Eco y el inmueble de la CTC Provincial, donde hace poco fue levantada una nueva valla como facilidad temporal, para que la ciudad se deshaga de una vez de los lunares que enturbian el tráfico.