Los tornillos que le faltan a la «Diana »

Combatir las indisciplinas sociales asociadas a los ómnibus urbanos resulta un imperativo para preservar los vehí­culos y garantizar el imprescindible servicio.    

Compartir

Idalia Vázquez Zerquera
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
5282
10 Abril 2019

Julio Dí­az Sánchez, trabajador de la Facultad de Construcciones de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, asiduo lector de Vanguardia que viaja con frecuencia en la ruta 3 hasta esa casa de altos estudios, me comentaba ví­a correo electrónico cómo en una de sus travesí­as centró la atención en la cantidad de tornillos que le faltaban al ómnibus Diana en que viajaba.

Se trataba del carro identificado con el número 4020, con chapa 207729. En la parte trasera le habí­an usurpado 12 de los 32 tornillos que traí­a de fábrica, empleados en el sostén de barandas y asientos; una evidencia más de las indisciplinas sociales que   todaví­a se observan nuestra sociedad.

Ante este y otros sucesos asociados a sustracciones indebidas en las rutas que circulan por Santa Clara, me dirigí­ a la Unidad Empresarial de Base (UEB) í“mnibus Urbanos para indagar sobre estos hechos que atentan contra el buen estado de dichos vehí­culos puestos a disposición del pueblo.

En el intercambio con trabajadores de esa entidad salieron a relucir algunos problemas por suerte, no generalizadas que a diario ellos tienen que enfrentar en sus recorridos hacia una u otra parte de la urbe, para evitar que se afecte el buen estado técnico de los carros, pues estos garantizan su sustento y tienen gran importancia en la transportación de pasajeros.

caricatura
(Ilustración: Alfredo Martirena)

Remberto Delgado Guirola, chofer de la ruta 3, mostró su preocupación por las peripecias de algunos ciclistas para  apoderarse de las chapas, quién sabe con qué propósito, cuando el ómnibus está en movimiento. Una maniobra peligrosa no siempre detectada por los conductores, y que pudiera traer consigo un lamentable accidente de tránsito.

En el caso de los tornillos insistió el conductor, los hurtan porque son de acero inoxidable y resultan altamente codiciados en el mercado negro.

También la usuaria Belkys Gómez Delgado se refirió a otra indisciplina no menos preocupante, de la que fue testigo.

Relató que un dí­a en que se encontraba viajando en la ruta 200, un grupo de personas pasadas de tragos irrumpieron en la guagua con un equipo de música a todo volumen. Y por mucho que el chofer pidió colaboración, los sujetos respondieron con risas y palabras obscenas, como si la guagua fuera de su propiedad.

Precisó Belkys que existen otros espacios para escuchar la música a altos decibeles, sin molestar a otros que no desean oí­rla.  

Otros hechos repudiables tienen que ver con el robo de focos, que en cierto momento ocurrió en algunos de estos ómnibus, y con el rayado de paredes y asientos, lo cual afecta su estética, entre otras irregularidades que conducen al paro de los equipos por tiempo indefinido ante el déficit de piezas de repuesto que sustituyan las usurpadas. Es decir, un vehí­culo menos para asumir la ardua tarea del transporte urbano.

Marí­a Victoria Solí­s, otra trabajadora de la UEB í“mnibus Urbanos, insiste que ante indisciplinas de conductores como la recogida excesiva de pasajeros, que provoca la rotura de puertas y quejas de la población aplican medidas disciplinarias a quienes violan el reglamento establecido, pues aun cuando todos los pasajeros tienen premura en trasladarse, se impone el cuidado de los equipos.

Apelar a la conciencia de cada cual y tomar partido cuanto ante nuestros ojos se destruye lo que tanto cuesta al Estado para mantener este servicio, resulta un imperativo, mucho más en estos momentos en que el paí­s transita por una difí­cil coyuntura económica.

Proteger las guaguas Dianas constituye un deber ciudadano, pues aun cuando el número de vehí­culos disponibles que circulan por las calles no cubre todas las necesidades, contar con ellas alivia la situación de los miles de santaclareños que a diario se trasladan dentro de la capital villaclareña y su entorno.  

 (MANDO COMENTARIO GRíFICO DE MARTIRENA POR EL CORREOWEB)

   

 

Comentar