Una Resolución que provoca rechazo

La Resolución 200 del 2019 ha provocado diversos comentarios de los lectores de Vanguardia. Algunos de ellos los exponemos aquí­.

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Estudiantes de preuniversitario
(Foto: Tomada de Internet)
Osmaira González Consuegra
Osmaira González Consuegra
@oglezc
5851
16 Febrero 2020

No siempre las resoluciones ministeriales son aceptadas por la población. Tal es el caso de la número 200 del 2019, emitida por el Ministerio de Educación Superior (MES). Su contenido lo publicamos en Vanguardia del sábado 8 de febrero, y desde dí­as antes era visible en www.vanguardia.cu con disí­miles opiniones de los lectores que expresaban su desacuerdo con el referido documento.

Hasta el momento de la redacción del presente comentario, sumaban 27 los internautas que manifestaban su criterio al respecto, y mi buzón de correo también ha sido «inundado » con mensajes de padres y alumnos preocupados y sobre todo, molestos por decisiones que afectan a una gran parte de quienes se sacrifican, estudian y se esmeran para presentarse a exámenes de concurso, cuyo premio mayor no debe ser la obligatoriedad de optar por una carrera pedagógica.

En la búsqueda de elementos y juicios que me permitieran escribir estas cuartillas, acudí­ al Departamento de ingreso de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas. La respuesta fue contundente: «Nosotros no estamos autorizados a expresar criterios sobre una resolución que es emitida por el MES ». Por tanto, deduje que los aquejados no recibirán respuesta alguna a sus inquietudes. Mas, como periodista, me siento en el deber de atender a mis lectores y, con la ética y la responsabilidad requeridas, ofrecerles mi parecer.

En primera instancia me dirigí­ al Dr.C Liem O’Farril Mons, director provincial de Educación en Villa Clara. Para mi asombro, estaba al tanto de lo que iba a suceder. Me comentó que él mismo lo alertó. Que antes de hacer pública la Resolución, les advirtieron a los compañeros del MES que la decisión de otorgar carreras pedagógicas a los ganadores de concursos iba a causar desaliento.

Lamentablemente así­ ha ocurrido. Basta con leer los comentarios en nuestra edición digital. Textos muy respetuosos, de los cuales elijo algunos, pues no hay espacio para todos.

El primero lo suscribe Ramón (4 de febrero 2020 a las 08:33): «Creo que esas medidas van a lograr desestimular la participación en los concursos y dejaremos de obtener los resultados que se han obtenido; ayudo de forma indirecta a entrenar a los muchachos de la preselección de Informática y a ninguno les interesa las carreras pedagógicas. Y ahora cuando deberí­an estar entrenando para los concursos internacionales, deberán estar estudiando para las pruebas de ingreso. Creo que fue una decisión bastante desacertada ».

Otro de alguien nombrado Fase, expresa: «Por Dios, no entiendo por dónde van las ideas del Ministerio de Educación Superior, parecen salidas de otra realidad que no es la cubana. Es sabido que los alumnos de concursos son los brillantes en la institución escolar donde se encuentren y su futuro lógicamente es cursar una carrera relacionada con la especialidad en la que se destacan, y ello nada tiene que ver con pedagogí­a ni su intención es formar a alumnos. No demerito al pedagogo, pero jamás la intención del concurso ha sido esa, todo lo contrario: el alumno se esfuerza entre muchos por ser el mejor y al final obtener un premio, dí­gase la plaza directa para estudiar lo que le fascina, son una profunda decepción estas nuevas regulaciones ».

Heidi, madre de una concursante de 12. º grado, dejó claro que la noticia es desalentadora. «La mayor parte de los concursantes no tienen afinidad con las carreras pedagógicas, de ser así­ hubieran optado por la formadora de maestros cuando terminaron el 9. º grado », escribe. Y seguidamente manifiesta que la medida preocupa a los competidores, que la semana recién concluida (los dí­as 11 y 12) tuvieron el concurso nacional, pendientes aún de realizar las pruebas finales de Matemática, Español e Historia para cerrar el escalafón provincial.

«Es imposible estar en el centro de entrenamiento, que empieza en marzo la primera etapa clasificatoria para equipos olí­mpicos hasta finales de abril, sabiendo que, además, tendrás solo la mitad del tiempo para estudiar para pruebas de ingreso, las cuales definen el futuro. Estos estudiantes son talentos, llevan tres años esforzándose, preparándose para un equipo olí­mpico de nuestro paí­s, sabiendo que tienen una carrera... dejándose la piel en los libros, y ahora de la nada esta noticia es un cubo de agua frí­a. Pienso que muchos renunciarán, no se puede jugar con el futuro, y me pregunto ¿para qué estamos incorporando los concursantes de 9. º grado a las vocacionales? ¿Para qué la Mesa Redonda donde se habló del centro de entrenamiento, de la preparación, de los logros? ¿Fue tiempo perdido? Considero que esto lleva una revisión profunda por parte de los responsables del MES, pues en mi opinión se han equivocado », concluye Heidi.

Y cierro con el comentario publicado por los concursantes de Villa Clara: «Nuestra petición no es en contra de que se brinden carreras pedagógicas, sino de que sea mayor la cantidad de lugares con derecho a carreras y que estas sean de perfil cientí­fico, incluyendo a las pedagógicas, relacionadas con la asignatura en la cual se concursa, esto refiriéndonos al concurso nacional. Respecto al concurso provincial, creemos que se debe aumentar el número de lugares que otorguen carreras y que estas sean las licenciaturas relacionadas con la asignatura en la cual se concursa. Pensamos que una persona que haya obtenido resultados en concursos debido tanto a su esfuerzo individual como al alto nivel de preparación recibido, el cual sobrepasa el nivel regular del preuniversitario y muchas veces se acerca al nivel que enfrentaremos en las carreras universitarias por las que optamos, está más preparada para enfrentar estas carreras que alguien que esté ajeno a concurso, por lo cual consideramos que nuestras objeciones anteriores están bien fundamentadas.

«De ser aprobada esta resolución, traerí­a consecuencias negativas para la cantidad de participantes en concursos, especialmente en el 12. º grado, y por ende, los resultados internacionales de Cuba en las diferentes olimpiadas decaerí­an, todo debido a la desmotivación que esta nueva resolución provoca en dichos concursantes. Esperamos ser escuchados y que se cambie o se aclaren estos cambios en el artí­culo 9 ».

Como periodista, me queda la tranquilidad de hacer pública las inquietudes expuestas en este comentario. Ojalá lleguen a oí­dos de las autoridades del MES y tales decisiones sean revaluadas. Porque si bien hace falta incentivar el estudio de carreras pedagógicas, al parecer esta no es la mejor manera. De lo contrario, la Resolución 200 del 2019 no habrí­a provocado tanto rechazo.

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