«Cambios sí, cambios revolucionarios»

Por estos días el XI Congreso de la UPEC ha sido noticia y ha
impulsado los debates gremiales hacía la tan imperiosa transformación integral de la prensa en Cuba. Nuestros periodistas 
trasmiten inquietudes, comparten experiencias, y conjugan
motivaciones y sinsabores, en aras de crecer como profesionales
al servicio del pueblo.

Gracias a la reciente Ley de Comunicación Social, más de una
docena de medios de comunicación experimentan un nuevo modelo editorial, económico y tecnológico, aprobado por el Secretariado del Comité Central del Partido, con el objetivo de dinamizar el ejercicio profesional y asegurar la existencia material de la
prensa, con la práctica de la publicidad y el patrocinio, sin mellar
su objeto social.

Experimento que se presenta como posible solución a la insolvencia económica, pese a la racionalidad y eficiencia con que ejecutivos y administrativos manejan el presupuesto. La búsqueda de
autofinanciamiento permitirá también incrementar el salario periodístico mediante el estímulo a las competencias profesionales
y su desempeño, así como luchar por un cambio en el tratamiento
a los ingresos de los tan desfavorecidos pensionados del sector.

«Lograr un balance entre las agendas política y pública nunca
ha sido fácil», esgrimen nuestros colegas; mas, actualmente el acceso a las fuentes de información se complejiza en demasía, tanto en
el plano subjetivo como en el objetivo, y aún nos afectan la autocensura o
la censura vertical, la desmotivación y el hecho de que sucesos
importantes para el pueblo carezcan de una adecuada visibilidad
mediática.

A ello sumamos la competencia con un ecosistema de medios
contrarrevolucionarios, carentes de ética, pero extraordinariamente activos en plataformas digitales, lo que demanda muchos
más trabajos periodísticos nuestros que profundicen en las líneas investigativas.

Además, estamos llamados a una participación más consciente
y comprometida en la formación de los periodistas desde la academia y la atención vocacional a centros de enseñanza media que
forjan la cantera para los colegios universitarios.

El informe central asumió una premisa ineludible: «la sola solución de los problemas de la prensa no resuelve los del país, pero
sin resolver los primeros no habrá eficaz solución a estos últimos».

Numerosos son los retos y desafíos que lega el XI Congreso de
la UPEC. Confiemos en que sus propósitos plausibles tengan pronta materialización y no transiten por burocráticos caminos. Necesitamos con premura los cambios tan ardorosamente reflexionados. «Cambios sí,  cambios revolucionarios».