Por donde se escapa el combustible

¿Dónde se abastecieron los vehí­culos con licencia operativa de carga o pasajeros, si en los servicentros solo se comercializaron 1,08 litros por cada carro?

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Idalia Vázquez Zerquera
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
2983
20 Febrero 2017

El descontrol de los portadores energéticos en manos de entidades estatales continúa siendo una de las causas que condicionan la fuga de combustible.

Inspectores de la Oficina Nacional para el Uso Racional de la Energí­a (ONURE) en Villa Clara así­ lo confirman, al registrarse al cierre de enero bajos niveles de ventas de combustible en los servicentros de CIMEX. Según datos estadí­sticos, solo se comercializaron 1,08 litros por cada uno de los vehí­culos con licencia operativa de carga o pasajeros (577) que se abastecen en esa red de establecimientos.

Ilustración de Alfredo Martirena sobre desví­o de combustible estatal.
(Ilustración: Alfredo Martirena)

Aun cuando los especialistas reconocen que en las dependencias estatales existe una mayor conciencia del ahorro, y las ventas en los mencionados servicentros se incrementan ligeramente en comparación con etapas anteriores, el fenómeno que también se repite en otras provincias continúa lastrando la economí­a cubana.

Ante la persistencia de los ladronzuelos encubiertos que se aprovechan del des ­control, el Consejo Energético Nacional y sus homólogos provinciales aplican medidas a fin de evitar el desví­o del valioso recurso; entre ellas, la certificación de rutas de ómnibus y equipos de carga por parte de la empresa a la cual pertenecen. Corresponde a la ONURE, como contrapartida, hacer la comprobación o el muestreo de las certificaciones.

Refieren los inspectores que los sectores más vulnerables a estos hechos resultan el Micons, la Agricultura, Transporte y Azcuba, dados los volúmenes de combustible que manejan para asegurar sus actividades.

Una de las causas que provocan los desmanes guarda relación con el mal funcionamiento del sistema de gestión y control de la flota, mediante el uso del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), al no realizarse un análisis diario de su comportamiento.

Incide también el uso de tarjetas magnéticas no personalizadas que son empleadas por varios vehí­culos, deficiencias en el análisis del í­ndice de consumo real por equipo y la mala calidad del autocontrol mensual que las empresas estatales deben realizar con el apoyo del Manual de Inspección de Portadores Energéticos.

Mientras que en un grupo de entidades la exigencia y el control avanzan, en otro, la inestabilidad de directores, energéticos y personal en cargos claves conspira contra la urgencia de hacer del control un sistema.

Vale recordar que el paí­s invierte cuantiosas sumas de dinero en la importación de combustible fósil, indispensable para producir electricidad, mover industrias y todo el andamiaje que requieren la economí­a y la sociedad cubana. De ahí­ que en tiempos difí­ciles se imponga el ahorro como fuente de recursos, a lo cual ha llamado la máxima dirección del paí­s.

El rigor en el control ha de convertirse en una tarea permanente, pues como afirman los especialistas de la ONURE, no hay que esperar que venga un inspector o contralorí­a de afuera para detectar los problemas. Los propios directores de empresas son los máximos responsables de evitar el desví­o de combustible.      

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