Mujeres y hombres electos por sus vecinos para que los representen en las asambleas municipales del Poder Popular dialogan por estos días con sus electores, a quienes rendirán cuentas durante abril y mayo de sus gestiones en el órgano de gobierno y en sus comisiones de trabajo.
Las asambleas de rendición de cuentas constituyen un espacio público de intercambio en el que también se dan a conocer los principales temas debatidos a nivel gubernamental, se ofrecen datos, e identifican problemas y necesidades, sin dejar de abordar los reclamos para solucionar aquello que afecta a la comunidad, a algunos o a uno solo de sus habitantes.
En los despachos semanales del delegado hay más intimidad y tiempo disponible para explicar un asunto; pero un grupo de vecinos, unidos, puede aportar el fruto de la inteligencia colectiva en aras de eliminar o reducir determinada dificultad. Es esa participación popular la que se convoca a la hora de ejecutar un programa de trabajo.
No siempre hay solución para todo, se sabe. Y también que, muchas veces, el entusiasmo y los deseos se supeditan al presupuesto. Cuando un problema persiste es necesario, además, preguntarse el porqué y valorar sus consecuencias.
Este proceso de rendición de cuentas coincide con el programa Villa Clara con Todos, iniciado el pasado 24 de febrero, cuyos escenarios principales son el consejo popular, la comunidad, la circuns- cripción, el barrio, así como los centros laborales y educacionales. Su éxito dependerá de movilizar a las masas a ejecutar acciones que no requieren recursos, sino laboriosidad, iniciativa y buena conducción por parte de los cuadros.
La primera etapa de Villa Clara con Todos abarca los meses enero-abril; la segunda, mayo-agosto, y la tercera, septiembre-diciembre.
Su objetivo principal es enaltecer el orgullo villaclareño en un año de significativos compromisos con la patria y su futuro, inspirados en el homenaje permanente al Che, en el aniversario 50 de su asesinato, el 20 de la llegada de sus restos y del Destacamento guerrillero, así como del 90 del natalicio de Abel Santamaría Cuadrado.
La sola información de lo que se pretende y la manera en que se quiere ejecutar este programa, en materia de mejorar condiciones de vida y aumentar la prestación de servicios, ha revitalizado el entusiasmo en la provincia y ha hecho posible que la obra ya realizada pueda ser apreciada con claridad, pues, paradójicamente, el verlas a diario puede provocar no valorarlas en su justa dimensión.
Como nunca antes la circunscripción, además de espacio para esa práctica de democracia que es la rendición de cuentas, se erige lugar por excelencia donde desatar, a lo largo de 2017, el ímpetu ciudadano de los villaclareños, bajo la idea de que todo cuanto se hace y hará en Villa Clara, será con todos.