La tradicional feria dominical del Sandino ahora se multiplica por seis lugares de Santa Clara. Una medida que ha despertado opiniones diversas entre la población.
Muchas opiniones encontradas despierta por estos días la decisión gubernamental de redistribuir la Feria dominical del «Sandino » por seis puntos de la ciudad de Santa Clara. Decisión fundamentada en la necesidad de hacer renacer la importante plaza cultural citadina, como parte del programa Villa Clara con todos.
Para muchos, la determinación es correcta, pues acerca la comida a los consejos populares más distantes y evita a cientos de personas su traslado hacia el «Sandino », con el consiguiente gasto adicional en transporte.
Otros opinan lo contrario. A capa y espada defienden que en un mismo lugar lo encontraban todo y variado: opciones para escoger y sabiendo de antemano por la experiencia de ir cada domingo dónde estaba ubicada la mejor mercancía o el vendedor más complaciente; o dónde se situaba el camión de Placetas con la galleta más sabrosa, o la barra de dulce de guayaba más pura.
En esa convergencia de criterios están también los que, junto a la satisfacción del estómago, encontraban en el «Sandino » el importante gozo espiritual, y disfrutaban de las opciones recreativas y gastronómicas que allí se ofrecían.
Entre los negados a asimilar la decisión incluyo a los habitantes del Consejo Popular Centro, pues ahora ninguno de los seis lugares habilitados está ubicado en la populosa demarcación.
Pocos son los indiferentes. Aquellos que al no contar con el «Sandino », y carecer de un punto de venta cercano, afirman que así ahorran dinero.
Lo cierto es que, entre los «sí », los «no » y los «no me interesa », la medida ha provocado todo un avispero, con sus avispas dentro. Contradicciones propias de un cambio que ocasiona ahora mismo no pocos dolores de cabeza, pues, hablando en buen «cubano », sobran los rollos.
Para tratar de resolver la mayor cantidad de problemas posibles, la Agricultura y Acopio intentan aplicar una distribución equitativa de las formas productivas y de los municipios concurrentes en los distintos puntos de Feria. Además, han designado jefes administrativos de primer nivel para fiscalizar las áreas; en tanto los de máxima jerarquía recorren cada uno de los seis puntos. Aun así, los productos se agotan; o lo que hay acá, no lo hay allá. Y la demanda se convierte en disgusto.
También los inspectores de la Dirección Integral de Supervisión (DIS) intentan multiplicarse en los distintos lugares. Resultan insuficientes, pero no han dejado de poner multas y exigir el cumplimiento de lo normado.
Mas el dominó de la Feria no está trancado. Existen perspectivas de mejorarlo, y no a muy largo plazo. Solo que nada es por arte de magia, y pasarán algunos meses para concretar el proyecto integral diseñado.
La Feria concentrada en un único lugar no desaparecerá. Ahora mismo se trabaja en un recinto situado en la explanada del mercado de Buen Viaje; más pequeño en espacio, pero mucho más confortable y con mejores condiciones para la compra-venta de mercancías.
Será una extensión del «Sandino », con la ventaja de tener a su costado al propio mercado agropecuario estatal de Buen Viaje y, al frente, el recién remodelado mercado de oferta y demanda. Además, dispondrá de un organopónico aledaño. Algo así como un «todo en uno ».
Tampoco el «Sandino » dejará de ser la plaza cultural, recreativa y gastronómica añorada por los santaclareños. Allí la familia podrá contar con decenas de ofertas cada domingo, como una plaza juvenil en los llamados quioscos redondos, la transformación y recuperación de la plataforma central, nuevas áreas comerciales y recreativas en lo que iba a ser el parque infantil con equipamiento chino, y el montaje de más de 30 carpas, entre otras posibilidades.
Con el de mañana serán cuatro los domingos con la Feria redistribuida. Por resolver quedan bastantes fallas, junto a la responsabilidad gubernamental de escuchar cada reclamo del pueblo. Solo en el sitio web de Vanguardia había, hasta el viernes por la tarde, 45 opiniones y 4805 vistas de usuarios a la información ¿Desaparece la feria dominical del «Sandino »?
La palabra feria proviene del latín antiguo fesiae o festivitas, que significaba dies festi (días festivos). La realización de este tipo de evento se remonta a la Edad Media, y algunas llegaron a ser muy reconocidas, como la de Champagne, en Francia.
La de Santa Clara no es tan antigua ni tan famosa, pero sí ha provocado nostalgia entre los pilongos. Mientras dure esa añoranza, trabajemos por hacer una festividad de cada domingo de Feria, sin importar el área en que esta se conciba. Hasta que dispongamos de un «Sandino » multiplicado y hermoso.