Es muy difícil que algún propietario de un teléfono móvil desconozca las medidas para cuidarlo, sobre todo las encaminadas a evitar deterioro por golpes u otras causas.
En cambio, hay sugerencias que no debieran obviarse, pues algunos hacen caso omiso a estas, aunque conozcan amigos que (literalmente) han perdido para siempre sus aparatos, adquiridos la mayoría de las veces a costa de malabares financieros.
Si bien deben aplicarse recomendaciones para que los celulares duren toda la vida útil posible, también se requiere observar otros procederes para evitar ser víctimas de personas inescrupulosas, que lo mismo se apoderan de ellos por descuido o mediante métodos violentos.
Hay quienes han pasado un mal rato por dejarlos en el auto con las puertas abiertas o encima de un mostrador mientras concentran la atención en decidir sus compras.
Igualmente, la mayoría de los que propician estas acciones delictivas son niños o adolescentes que taponan sus oídos con audífonos, a través de los cuales escuchan música a todo volumen mientras sus ojos no se apartan de la pantalla, concentrados en algún juego electrónico. Tales propietarios de celulares son fuertes candidatos a ser víctimas de dichas acciones delictivas.
Luego vienen los lamentos por haber dejado desprotegidos a menores de edad dotados de un artefacto tan costoso y llamativo, que andan calle arriba y calle abajo por doquier, exhibiéndolo ante la mirada inquisitiva de los transeúntes.
Y ahora que empiezan a extenderse las zonas con wifi-Etecsa, bien vale la pena que no solo confiemos en las medidas de seguridad aplicadas por las autoridades competentes, pues ellas serán más seguras y eficientes si individualmente cooperamos con acciones propias.
Al navegar por la red de redes en esos espacios abiertos, sobre todo cuando hacemos uso de las herramientas para comunicarnos mediante voz e imagen, hay que estar con un ojo en el celular y otro en lo que sucede en los alrededores.
No estamos en situaciones semejantes a otros países, donde el robo de celulares es epidémico. No obstante, el proceso de informatización ha presentado un nuevo escenario y debemos aprender a convivir con las problemáticas de estos tiempos.
En materia de telefonía móvil, además de cuidarlos tecnológicamente, hay que observar otras medidas de precaución que, incluso, pueden garantizar la integridad física de los propietarios.