
Carraspea dos o tres veces para aclarar la voz, mientras se acomoda la gorra roja, embutida hasta la mitad de las orejas. Lleva una bolsa dorada con el logo de Victoria ´s Secret colgada en el timón de la bicicleta, y en un guacal prieto amarrado a la parrilla, un radio de batería en el que escucha, día tras día, los comentarios deportivos de Normando Hernández. « ¡Qué clase de tipo ese! », y ríe al tiempo que niega con la cabeza.
Todos lo llaman Pacho y vive cerca del callejón de La Llorona. Aunque llegó a Remedios hace más de 40 años, pocos conocen su nombre real. «El santoral me j… ¡qué nombrecito me puso la vieja! Bueno, dime, ¿cuántos cocos quieres? ».
Cuando los consigue, Pacho pela cocos con una mocha y, de un tajazo, los abre en dos para que los turistas beban el agua. ¡Un espectáculo el hombre! Sabe que lo suyo no tiene clasificación entre las modalidades del trabajo por cuenta propia. O sea, no lo toma demasiado en serio, aunque reconoce que algo tan fácil podría hacerle ganar unos cuantos pesos, además de los regalitos «que a veces se pegan ».
Nunca ha puesto precio a lo que hace «de Pascuas a San Juan y medio escondido », pero si ve a un grupo de turistas se les acerca, respetuoso, «y hago lo mío ». En estos años dice deben haberle tirado un millón de fotos, «porque se quedan boquiabiertos cuando me ven despellejar cocos en medio minuto. Casi siempre se los doy a las mujeres, y cuando me preguntan cuánto cuesta, les hago entender con señas que no sé, que decidan ellos ».
¿Y tiene suerte?
A veces más, a veces menos, o me regalan una fosforera linda, alguna gorra, juguetes, llaveros, cosas así, pero lo normal es que me dejen algo. A mí no me cuesta trabajo ninguno y a los extranjeros les encanta. Además, tampoco le hago competencia a nadie.
«Yo no sé por qué será, pero a pesar del auge que ha cogido la ciudad con el turismo, veo muy pocas iniciativas. Es que yo pienso en la cantidad de dinero que deja de entrar a Remedios por estas fallas, ¡y te juro por mi madrecita que me entra dolor de cabeza! No creo que haga falta un título universitario para darse cuenta de estas cosas ».
Un renacer contradictorio
San Juan de los Remedios resulta la única ciudad de la provincia con más de medio milenio de existencia. A semejanza de lo ocurrido en las demás villas primigenias de Cuba, los festejos para conmemorar los 500 no se estancaron en resaltar el pintoresco folclor tradicional, sino que se concentraron amén de organizar una gala exquisita en la reconstrucción y apertura de varias obras y edificaciones de gran impacto económico y sociocultural.
En cuestión de meses la gente vio renacer hoteles donde antes hubo un tiradero; lo ruinoso despertó, volvió el color a las fachadas rotas y cansadas y la ciudad recordó, de pronto, que siempre tuvo lo necesario para ser más.
No obstante, hubo quien compartió su desacuerdo con la decisión de pintar las viviendas del casco histórico, se alzaron voces escandalizadas cuando a alguien se le ocurrió proponer que construyeran una piscina para la ciudad, y otros tronaron más alto que los fuegos en noche de parrandas, porque presentían que lo nuevo intruso y desalmado devoraría lo trasmitido por los padres fundadores.
Para Amaury Artze Prieto, subdirector de Alojamiento del Complejo Turístico Remedios,la resistencia ofrecida por algunos pobladores de la Octava Villa aún constituye un contrasentido.


El hotel E Casa Bauzá (en la primera imagen) debe quedar listo antes de la inauguración de FitCuba 2018, a celebrarse en mayo, con sede en el polo turístico de Cayo Santa María.Sin embargo, el proceso inversionista en Remedios busca ampliar aún más la capacidad de alojamiento de este polo. (Foto: SMB)
«En 2015 se conservaba muy poco del patrimonio edificado de Remedios, o apenas quedaban fragmentos, en solares yermos que el vecindario convirtió en vertederos. Ese el caso del Hotel Barcelona, pero aún así hemos escuchado criterios de pobladores que aseguran preferir lo que existía antes. Sinceramente, no sé en qué forma un basurero puede beneficiar la economía, la estética y el desarrollo de una ciudad.
«El Ministerio del Turismo fue el único que se pronunció en 2014 por rescatar los inmuebles patrimoniales para convertirlos en instalaciones de servicios, y ello se cumplió en el año del 500 aniversario. O sea, lo que hicimos fue intervenir en locales y espacios que ya se habían dado por perdidos para devolverlos a la vida útil y hacer del casco histórico de Remedios uno de los centros coloniales más hermosos de toda Cuba ».
¿Qué beneficios ha percibido la ciudad después del proceso inversionista de 2015?
En primer lugar, la ampliación de la capacidad de alojamiento estatal con los hoteles Barcelona, Mascotte, Camino del Príncipe y Real, junto con la apertura de varias instalaciones recreativas y de servicios. También, aumentaron la cifra de hostales,de apenas 40 unos años atrás, a más de 100 en la actualidad. Además, la cantidad de estancias por noche y de visitantes ha crecido exponencialmente en el último trienio. Por ejemplo, en 2015 se alojaron en Remedios, entre hoteles y casas particulares, 29 102 turistas, y ya para el 2017 ese número aumentó a más de 41 000.
«Creo que lo que aún no concientizan los remedianos es que la prosperidad de la ciudad y la preservación de sus instituciones culturales dependen de los ingresos, y estos solo se obtienen a través de los servicios. En la industria del turismo ya se demostró hace mucho que el trabajo bien articulado entre las instituciones repercute para beneficios de todos, pero en ese aspecto básico de la dinámica de la economía no se ha avanzado lo suficiente.
«La experiencia de estos años nos demuestra que hay una resistencia a las nuevas inversiones, amén de una tendencia marcada a considerar al Mintur como un interventor despiadado. Una lucha callada que no puede dirigirse contra los que hacen, sino que deberá ganar en organización y coherencia para que el pueblo le exija su parte a los responsables que no hicieron cuando les tocaba y que aún mantienen el inmovilismo ».
Y Remedios, sin embargo, se vendería sola, sin necesidad de embotellar su historia o de caricaturizar su belleza de dama vieja. Con dos iglesias y una virgen embarazada, leyendas de fantasmas que gritan sus penas y amantes muertos, todavía muchos se aferran a encadenar su gloria al 24 de diciembre, cuando la ciudad se hace luz y estalla sobre las cabezas de miles.


No obstante, el subdirector de Alojamiento del Complejo Remedios no comparte la misma visión.
«En Cuba la parranda es un hecho sociocultural importantísimo, y todavía más la remediana, pero para los turistas foráneos que hayan participado en fiestas y carnavales del Caribe y de otros países del mundo, el espectáculo nocturno de los fuegos y las carrozas no pasa de ser algo curioso. Además, la celebración de las parrandas solo ocurre un día en el año, así que no podemos pretender que un único atractivo cultural baste para atraer a visitantes extranjeros. El resto del tiempo, ¿qué les mostramos? ».
O mejor dicho, qué no les han mostrado aún...
Lo que duele es que Remedios tiene muchísimas historias, leyendas y hechos y personajes verídicos, que no se dan a conocer. Hablamos de un polo turístico joven que demanda visibilización, para que los huéspedes rieguen la voz y se multipliquen las estancias, pues lo que no repetimos no se pega y, por tanto, no se vende.
«La carta de triunfo de esta ciudad podría ser la de saber contar las maravillas de su tradición, y para eso hay que organizar espacios y propuestas institucionales bien pensadas. ¿Por qué desaparecieron las ferias e iniciativas de los años de la colonia? ¿A dónde van quienes desean escuchar buena música? ¿Cómo logras que el turista quiera pasar más noches en la ciudad? ¿No sería más provechoso coexistir a través de vínculos de desarrollo común? Tenemos mucho que perfeccionar, pero, por suerte, ya la maquinaria echó a andar ».
En sus marcas...
La maquinaria. La industria sin humo. La locomotora que tira de los demás sectores de la producción y los servicios, porque cada uno tiene un rol decisivo que cumplir. Precisamente en el no protagonismo de quienes deben y pueden crear los nexos, se empantanan los problemas. Parceladas y/o demasiado dependientes de lo que antes se hacía pero que ahora habrá de cambiar, algunas entidades remedianas boicotean, sin querer, sus potencialidades en el nuevo escenario.
Luis íngel Menéndez Rodríguez, director general del Complejo Remedios, conoce de sobra sobre qué terreno se mueve.
«Hablamos de una ciudad de más de 500 años que tendrá la oportunidad de ser visitada y promovida por cientos de turoperadores extranjeros durante la Feria Internacional de Turismo FitCuba 2018, a celebrarse en mayo y con sede en el polo turístico de Cayo Santa María. Para esa fecha estarán operando aquí siete instalaciones de alojamiento, con un total de 120 habitaciones, pues con vistas a este evento hoy se construyen otros dos hoteles E, el Casa Bauzá y Las Leyendas, ambos inmuebles patrimoniales.
«El servicio extrahotelero se complementa con entidades como la cafetería El Louvre, la más antigua en funciones del país, la taberna Siete Juanes, la cremería Doña Lala y el Sport Bar El Golazo. Además, administramos el restaurant El Curujey, con 150 plazas y oferta de almuerzo a los excursionistas en tránsito.
«El Complejo Remedios se extenderá a Caibarién, con la construcción de un hotel de 12 habitaciones en el antiguo Liceo, y a Camajuaní llegaremos con el Cosmopolita, cuyos trabajos de apuntalamiento y escombreo iniciarán a finales del año ».

A partir de 2015, Estados Unidos se convirtió en el principal mercado emisor de la Octava Villa, seguido por Alemania, Francia e Italia. En Remedios predomina el turismo de circuito, es decir, la estancia promedio varía entre 1,5 y 1,6 días, tiempo insuficiente para explorar una mínima parte de los atractivos de la urbe. Sin embargo, las opciones para «seducir » son las que se han vuelto tremendamente esquivas.
«Después de la celebración de los 500 años de la ciudad, y específicamente ahora, de cara a FitCuba 2018, hemos trabajado de conjunto con el Mincult en la reanimación de la oferta cultural, pues existen altibajos y las opciones resultan insuficientes.
«Aunque tenemos excursiones con Gaviota Tour, como la del Museo del Azúcar y el recorrido en locomotora, o la que llamamos Remedios Colonial, con la que nos visitan turistas hospedados en Cayo Santa María, el talento local, en sus más diversas manifestaciones, apenas se explota.
«Algo parecido sucede con la modalidad de turismo rural, a pesar de que la urbanización en el municipio resulte mínima. Solo se habla del casco histórico, donde todo está concentrado en unas pocas cuadras que se recorren a pie en 20 minutos. De un tiempo hacia acá, varias agencias de viaje mostraron su interés por promover esta opción y visitaron algunas fincas privadas que cuentan con las condiciones idóneas para recibir a visitantes extranjeros.
«La opción del recorrido por la fábrica de tabacos de la ciudad comenzó a implementarse con muy buena acogida, y pretendemos extender la iniciativa al central Heriberto Duquesne, donde se elabora el mundialmente famoso ron Mulata ».
Amaury Artze Prieto y el director del Complejo Remedios coinciden en una idea: si Mahoma no va a la montaña, la montaña tendrá que imponérsele a Mahoma.
«El desarrollo urbano remediano se conformó en forma de anillos, y si en esos trayectos no se colocan nodos de interés, el visitante terminará el recorrido en poco tiempo, irá a dormir y al otro día se marchará. A estos destinos pequeños vienen, mayormente, turistas sin guía, por lo que la secuencia natural de la ciudad y los puntos intermedios son los que invitan a entrar y descubrir ».
Luis íngel Menéndez asiente y añade: «El turismo constituye un sector que se erige sobre la creación y explotación de productos genuinos, coordinados y funcionales. Aquí no se puede venir a improvisar. Los museos, por ejemplo, tienen que extender sus horarios y mantenerse funcionando todo el tiempo. Hay que recuperar el teatro Villena y lograr una programación estable que podamos venderle al cliente, para incluirlo en el circuito de visitas.
«Los hoteles no garantizan por sí solos el éxito de la temporada alta, pues no podemos promover lo que no existe. En la misma medida en que el turismo tendrá que modificar sus mecanismos de gestión, los demás organismos habrán de readecuarse para que fluyan los vínculos beneficiosamente ».
El subdirector de Alojamiento insiste en la necesidad de que las partes sean más flexibles. «Es imposible ver la cultura por un lado y al turismo por el otro, pero eso sucede porque la institucionalización parcelada crea barreras. Tenemos que escucharnos y establecer acuerdos entre lo que ambos ministerios pretenden promocionar y lo que las instalaciones turísticas requieren. No puede ser tan difícil, y tampoco debería extenderse más ».
Zaida Concepción Gómez Peña, directora de Cultura en Remedios, reconoce que de los cuatro proyectos de desarrollo local aprobados en 2015 y que tributan directamente al turismo Noche de Parrandas, Recorrido por la ciudad, Peña Son en Fa y Noche de conciertos solo dos funcionan.
«El huracán Irma acabó con la cubierta del teatro Villena y el museo Caturla se encuentra en reparación, pero en este último se está trabajando con ahínco para tratar de concluir antes de que comience FitCuba.
«Por otro lado, la relación de Cultura con el turismo pudiera ser mejor, ya que a ambos ministerios nos falta coordinar elementos importantes a la hora de concretar proyectos. Por ejemplo, nos solicitaron una programación detallada para FitCuba y la estamos haciendo. Tenemos previsto ampliar los horarios de los museos hasta las diez de la noche, pero implementar esa sola idea conlleva a que los trabajadores concienticen la necesidad existente, porque no contamos con la opción de que se amplíen las plantillas para poder formar turnos de trabajo ».
¿Qué valores tradicionales de Remedios se incluirán en esta programación?
La identidad de esta ciudad no es nada sin el componente cultural, así que nos enfocamos en develar y contar la historia local desde sus leyendas y a través de obras teatrales, danza y música. Además, no solo se trata de pensar en el turista, sino en el pueblo remediano, que es amante y cultor del arte en todas sus manifestaciones.
¿Se corresponden las proyecciones del Mincult con las necesidades del turismo?
Por ejemplo, las autoridades del sector piden constantemente que se cree una Casa de la trova o una Casa de la música en la que los visitantes foráneos encuentren esparcimiento y conozcan, de paso, el talento artístico de la ciudad. Tenemos cantautores, instrumentistas y conjuntos homologados que podrían ser contratados por las instalaciones turísticas, pero igual, tendríamos que convenir el género que les interesa promocionar.
Sin embargo, Cultura y el turismo han demorado casi tres años en llegar a esos acuerdos, una dilación inexplicable cuando lo más importante, es decir, las instalaciones y los clientes, no son más un proyecto, sino una realidad.
«No solo podemos pensar en lo que falta, sino en lo que ya tenemos, como la Casa de la Cultura, el Teatro Guiñol y algunos museos, aunque la programación podría mejorar y atemperarse más. El Ministerio de Cultura no tiene poder de decisión sobre algunas de las carencias señaladas. De hecho, si me dieran un local haríamos la Casa de la trova y todos saldríamos por la puerta ancha. Que falta bastante y se podría hacer más, es verdad, pero solo con el apoyo necesario ».
Las voces de la Octava Villa
El nuevo presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en la Octava Villa, Lázaro Ochoa Waterman, reconoce el papel cardinal del Gobierno en cuanto a la inversión en el sector turístico. En poco menos de tres meses, Remedios estará inmersa en la vorágine de la que el Ministro de Turismo en el país, Manuel Marrero Cruz, definió como la feria más ambiciosa de cuantas se hayan hecho.

«La ciudad y sus pobladores salimos ganando, pues a la vez que se rescata el patrimonio edificado, quedan instalaciones de lujo cuyos ingresos también repercuten con el aporte del 1% para el desarrollo local, en el incremento de las opciones laborales y en la mejoría de la calidad de vida de los remedianos.
«Durante los últimos años, el Gobierno ha establecido estrechas relaciones con el Mintur, lo que permitió encauzar las propuestas de inversiones hacia los locales patrimoniales más deteriorados. Actualmente, la recuperación del teatro Villena constituye una prioridad, pero no podemos obviar el hecho de que las pérdidas provocadas por el huracán ascienden a 13 000 millones de pesos en el municipio ».
¿Queda claro entonces que el desarrollo del potencial turístico de Remedios demanda de una perspectiva multisectorial?
Tenemos que lograr que confluyan todos los organismos: Comunales, para que las calles y los parques estén limpios y ordenados; el transporte, sin el cual no podemos garantizar el flujo ordenado y seguro de los visitantes; y lo mismo aplica a Cultura, Comercio y Gastronomía, el Ministerio de Comercio Interior, la agricultura, etc.
«Ese 1% que va a parar al desarrollo local se puede invertir en reparar una escuela, nuestros centros de salud, las casas de abuelos, para de manera organizada y eficiente, extender los beneficios hacia los sectores sociales más sensibles. Sin embargo, el reto de sostener una urbe de más de 500 años, con una idiosincrasia muy particular y avocada a desarrollar un turismo sostenible, nos obliga a ser más organizados y a trabajar movidos por un pensamiento integral ».
Y, ¿estarán listos los remedianos?
Estamos preparados para investigar, evaluar las condiciones y escuchar lo que tengan que decir, pues hablamos del futuro inmediato de la ciudad y de la calidad de vida de la población. El propio devenir del turismo irá indicando los próximos pasos, así como los problemas a enfrentar, ya que el objetivo primordial siempre será proporcionar mayores beneficios sociales desde las potencialidades locales.
Ya suman muchísimas las familias favorecidas tras la reapertura de Remedios como destino de ocio. Por suerte, los agradecidos son los más, aunque ninguna obra buena crece sin resquebrajos.
Eberto Brito Díaz y Jorge Rivero Mederos, inscritos como arrendadores en divisa, reconocen el acompañamiento del Gobierno y el Mintur, así como del Minint. No obstante, a pesar del criterio extendido de que a los hostaleros no les interesa que el turista consuma en otras áreas, ambos reconocen que la cortedad de las opciones estatales no beneficia a nadie.
«Es un pueblo pequeño, y aunque Cultura esté en la mejor disposición de ayudarnos, tampoco podemos contratar a músicos o a bailarines para que se presenten en nuestras casas. Como que no existe ese mecanismo quedamos de manos atadas y, al final, el cliente es el que podría llevarse una mala opinión de la estancia ».
A Jorge le preocupa que, en plena temporada alta, el nivel de ocupación de los hostales y los hoteles resulte significativamente inferior apenas el 51% en comparación con el pasado año. «Hay que darle vida a Remedios, no podemos permitir que el turista se aburra. Encima, como que no existe un ómnibus fijo u otro medio estatal para la transportación, los clientes tienen que morir con los particulares, que funcionan muy bien, pero cobran elevadas tarifas, y eso genera quejas.
«Del mercahostal también quisiera hablar. Lo único que están vendiendo es papa y también le subieron el precio. De seguir así tendrán que cerrarlo, porque no motiva a los cuentapropistas ».
Los artesanos, por su parte, manejan su propia versión del tema. Herber Carrillo Fernández y Leidiana Morales Reyes no encuentran un motivo lógico para que su plaza no se incluya en el itinerario de los grupos visitantes.
«Nos explicaron que no tenemos forma de vincularnos con el Mintur para coordinar esto, por lo que el perjuicio económico resulta bastante acentuado. Además, hemos tenido que improvisarlo todo, no tenemos cómo protegernos de la lluvia y el sol, ni un baño al que acudir en todo el día. Lo que se ha hecho en esa plaza se debe a gestiones y recursos propios ».
La inexplicable exclusión de ciertos puntos comerciales de los recorridos guiados no es exclusiva para los artesanos. Mayelín de la Rosa Alfonso, jefa de brigada de la tienda Tres Reyes, se queja del mismo problema.
«No nos tienen en cuenta a la hora de programar las excursiones, a pesar de que en esta tienda vendemos ron, café y tabaco, entre otros productos. Ahora dicen que están buscando el modo de hacer un contrato fijo con las agencias de viaje, pues resulta lastimoso perder estas oportunidades.
«Por ejemplo, uno de los atractivos que ofrecemos es que el cliente pueda observar en vivo el proceso completo del torcido del tabaco, por lo que planeamos mover al torcedor hasta los hoteles para promocionar la tienda. Tampoco ayuda que no exista una señalización que indique dónde nos encontramos, y lo mismo sucede con otros comercios ».
El profesor universitario Andrés Lora Bombino dice que levantaría los dos brazos para apoyar el turismo en su ciudad cuna. De hecho, en sus investigaciones sobre cultura cubana constató que la explotación de la industria del ocio en Remedios no resulta cosa reciente ni mucho menos, pues a principios del siglo XIX ya se daban los primeros pasos en este sentido.
«Como docente de la Universidad Central de Las Villas, fui promotor del llamado turismo científico durante la década del 90 y Remedios se convirtió en un destino obligatorio. Involucramos a la comunidad e, incluso, se crearon tragos de coctelería en los barrios para agasajar a los visitantes. ¡Hasta dos fiestas de 15 celebramos en aquellos eventos maravillosos!
«En mi opinión, las insuficiencias de Remedios se deben a que su estrategia de desarrollo no puede encaminarse únicamente hacia el turismo, sino que debe encontrar la manera de potenciar espacios provechosos para todos. Sabemos del interés marcadamente cultural por el que arriban a la ciudad la mayoría de los turistas, así que nos toca llenar los vacíos para satisfacer gustos y provocarles el deseo de volver ».
«Yo sí creo en la necesidad de un desarrollo turístico, siempre y cuando se le ponga idea, ciencia y corazón ».
El alma de las ciudades vive en las calles, en los sabores y en el pulso de su historia. La misma lógica aplica si hablamos del futuro. Lo que se haga en Remedios deberá parecerse a su gente, pues no sé de qué otra manera se podrá captar lo extraordinario de un lugar si no huele y se escucha como los que le dan vida.