
Gerardo Hernández Nordelo, uno de los Cinco Héroes, y el coronel Cardoso Villavicencio están acostumbrados a mantener emotivos conversatorios con estudiantes universitarios, pero este de la mañana de hoy en la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara tuvo una connotación diferente, pues lo hicieron en el tercer aniversario del fallecimiento del Comandante en Jefe Fidel Castro.
«Hoy es un día especial, por Fidel, y por estar al lado de Villa, cuyo libro Reto a la Soledad leímos en prisión y nos sirvió de ejemplo e inspiración », manifestó Gerardo.
Mientras el coronel Cardoso Villavicencio afirmaba: «En medio de tanto dolor por la muerte de Fidel, de tanta tristeza, algo me sirve de estímulo: A pesar de los más de 600 intentos de asesinato, murió cuando le dio la gana, pues Fidel es y seguirá siendo eterno »
Fueron dos horas de anécdotas, de recuento de las duras vivencias de ambos patriotas en las cárceles del enemigo: Cardoso, con 10 años, siete meses y un día en una inmunda celda en Somalia y Gerardo, 16 años en prisiones de Estados Unidos y 17 meses consecutivos en el hueco, sin que la voluntad de ambos fuera quebrada, pero, sobre todo, fueron aproximadamente unos 120 minutos de inspiración y optimismo; de fe en las ideas justas y de realzar al artífice de esa entereza, al invicto Comandante en Jefe Fidel Castro.

Para Cardoso, quien estuvo cinco años de esa década privado de libertad con un solo jabón, cuatro sábanas y un jarro, Fidel fue su tabla de salvación, pues sabía que nunca lo dejaría a su suerte, como no dejó abandonado al cabo Roque, cuando se cayó en las aguas del Golfo de México en la travesía del yate Granma hacia Cuba:
«Yo sabía que Fidel haría lo imposible por traerme de regreso a Cuba y lo confirmé cuando García Márquez, uno de mis escritores favoritos, se me acercó, ya estando en Cuba, y abrazándome me dijo: “Tu eres el muchacho de Somalia. No sabes todas las gestiones que hizo Fidel por tu libertad ».
Para Gerardo, Fidel fue siempre el motivo inspirador, el ejemplo a seguir. Tuvo la oportunidad, casi casual, de hablar con el Comandante en Jefe desde la propia prisión, un 13 agosto de 2006, día del cumpleaños de Fidel y de René, otro de sus Cinco Hermanos, y esa conversación le resultó impactante, no solo por lo inesperado, sino por el orgullo y la emoción que sintió al escuchar la voz inconfundible del líder de la Revolución Cubana que le pedía se mantuviera firme, pues Cuba estaba con ellos.
Según Hernández Nordelo, el instante cumbre de la lucha, fue el encuentro con Fidel en febrero de 2015, ya en Cuba: «Duró cinco horas y fue el colofón de la batalla. Resultó el momento de cantar victoria, como decimos los cubanos. Nunca olvidaré a Fidel, cuando todo era más difícil para nosotros, y sobre mí pesaban dos cadenas perpetuas y otros 15 años más, decir públicamente, en el año 2001: ¡Volverán!, y volvimos ».

Ante un auditorio de alumnos y profesores siguiendo con atención cada palabra de ambos testimoniantes, Cardoso habló de su vocación de escritor, tanto de literatura infantil, como de novelas, y de su famoso Reto a la Soledad, entre los libros más leídos en Cuba. En tanto, Gerardo hizo alusión a la película que sobre el libro de Fernando Morais «Los últimos soldados de guerra fría » que trata el caso de los Cinco será exhibida en el próximo Festival de Cine Latinoamericano en La Habana, un filme al estilo de Hollywood, pero que pone sobre el tapete a nivel internacional el tema de la lucha contra el terrorismo.
En la despedida, Cardoso Villavicencio exhortó a los estudiantes a leer mucho para ser mejores profesionales. Mientras Gerardo les felicitaba como parte del ejército de batas blancas, puntales y baluartes de la Salud Pública, y les decía: «Ustedes son el presente de la Revolución, y el futuro es ahora ».
La rectora de Ciencias Médicas, doctora Ivette Molina Linares, hizo entrega a ambos Héroes de la República de Cuba de la Distinción «Dr. Ricardo Jorge Oropesa », que por primera ocasión se concede a dos personalidades no profesionales de la Salud. La Federación Estudiantil Universitaria (FEU) les concedió la distinción Alma Máter, entregada por su presidente Yunior Rodríguez Chaviano.