
Con exportaciones destinadas a mercados europeos y asiáticos, así como a comercializaciones en frontera, la Fábrica de Ron Mulata Santa Fe, en «Heriberto Duquesne », completará sus compromisos productivos al cierre de año, ascendente a más de 503 000 cajas de la bebida en diferentes surtidos embotellados y a granel.

Esa unidad de derivados que tributa a la empresa cubana Tecnoazúcar se sitúa, junto a las roneras Vigía, Nauyú, Paraíso y Sevilla, entre las de mayor prestigio nacional en la elaboración de rones empleados en lo esencial en la coctelería, tal como ocurre con las bebidas Mulata y Santero, afirman los fabricantes.
Rolando Hernández Hernández, jefe de la entidad radicada en Remedios, señaló que ahora completan tres exportaciones dirigidas a China (embotellado) y Alemania (a granel), países en los cuales el ron en sus diferentes formatos (Silver dry, Añejo blanco y el Palma superior) tienen reputación al considerarse un producto estrella en una demanda que también incluye al mercado ruso.
A más de un 90 % estiman el plan de producción en la actualidad, y auguran completar las 358 000 cajas embotelladas y las 145 000 a granel, cifras concertadas en el período, aunque en meses precedentes hubo dificultades en el recibo de tabas y botellas importadas, añadió.
En perspectiva está el aumento de la capacidad de almacenamiento en bodega de rones ( 3; 5; 7; 11; 12; 15; 18 y 25 años), al contar con más de 4000 toneles nuevos, cantidad que sumará en bodega unos 18 000 barriles especiales para añejamientos.

En sus diferentes surtidos de Ron Mulata la fábrica, fundada en 1844, ostenta reconocimientos internacionales, más allá del beneplácito y aceptación de quienes degustan la bebida, al contar con los premios alcanzados en 2015 en el festival de París y tres años después en similar certamen en Alemania.
Tienen en implementación el sistema de análisis de peligros y puntos críticos de control Haccp (Hazard Analysis and Critical Control Points) por sus siglas en inglés, que afianza la seguridad alimentaria en la elaboración de la bebida, lo cual otorga mayor confiabilidad a las producciones y sus terminados.
En tal sentido, Rolando Hernández Hernández y Lino Luis Pérez Rodríguez, especialista principal de la fábrica, destacaron que los controles de calidad aumentan y cuentan con un panel de degustación que desde la propia instalación certifica la autenticidad y jerarquización de una producción que contribuye a aumentar el prestigio del ron cubano y a engrosar los fondos de la economía cubana.