
Ellos no hicieron nada, pero los fusilaron. Fue el capricho del Cuerpo de Voluntarios de La Habana. Del grupo de estudiantes de primer año de Medicina, escogieron a ocho. Al azar. Para «honrar el nombre de Gonzalo de Castañón », argumentaron los militares. Se escribía así el crimen más horrendo en la historia de Cuba durante el dominio español.



Por Alonso ílvarez de la Campa, Anacleto Bermúdez y González de Piñera, Eladio González Toledo, José de Marcos Medina, Augusto de la Torre Madrigal, íngel Laborde Perera, Carlos Verdugo Martínez y Juan Pascual Rodríguez Pérez, volvieron a marchar, este miércoles, los estudiantes de la Universidad Médica de Villa Clara. Desde la sede de la casa de altos estudios y hasta el céntrico parque Leoncio Vidal, los futuros galenos rindieron merecido tributo a quienes, desde la inocencia, pagaron por el único delito de amar a su Patria.

Durante el recorrido, la compacta concentración expresó consignas de apoyo a la Revolución cubana. Este curso suman 10 488 alumnos de pregrado y postgrado. De ellos 316 proceden de 38 nacionalidades.
Hasta la fecha, la Universidad de Ciencias Médicas villaclareña ha efectuado 50 graduaciones, por lo que acumula un total de 27 643 egresados, de los cuales 3694 son de otros países con una representatividad de 80 naciones.



De tal manera los médicos cubanos se forman bajo los principios de solidaridad, humanismo y amor a sus semejantes. Sin odios ni rencores. Como dignos ejemplos de lealtad a Cuba y seguidores de los ideales defendidos por los ocho estudiantes de Medicina asesinados el 27 de noviembre de 1871.