
En el interior del ingenio Héctor Rodríguez, en Sagua la Grande, ocurrió un animado intercambio entre Yudí Rodríguez Hernández, presidenta del Consejo de Defensa en Villa Clara, y trabajadores que en esa industria se afanan, a pesar de las medidas higiénico-sanitarias, para evitar la propagación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 e incrementar los ritmos productivos en la elaboración de crudo.

Ante la pancarta informativa de los resultados diarios de la entidad, según las metas por turnos laborales, la también miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido escribió: «Vamos por más y más. 7500. ¡ ¡Felicidades!! », anotación que recuerda el empeño de los operarios por llegar a unas 37 462 toneladas, plan ajustado a los azucareros de aquí luego de satisfacer el 21 de abril pasado la cifra prevista en la zafra.
Desde entonces se fabricaron allí más de 1535 t, volumen que, junto a la entrega de energía eléctrica y alimento animal, incrementarán por jornada de acuerdo con los suministros de materia prima, conoció Rodríguez Hernández durante el recorrido por el segundo ingenio de la provincia que satisfizo su plan técnico-económico y aporta a un renglón destinado a la exportación.

Acompañada de otros dirigentes del Partido, el Gobierno y Azcuba, la presidenta del CDP visitó el Subsistema de Azúcar a Granel Héctor Rodríguez, lugar que concentra las producciones del ingenio local, así como del Panchito Gómez Toro, Heriberto Duquesne primero que alcanzó su plan de elaboración de crudo y Abel Santamaría, y encomió la calidad de unas 42 600 t almacenadas y los embarques dirigidos a territorios cubanos.
También Rodríguez Hernández sostuvo un intercambio con representantes de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Triunfo de la Revolución, encargada, además de la siembra y el fomento cañero, de la alimentación de sus socios y la entrega de un 70 % de cultivos varios y cárnicos a los comedores agrícolas e industriales de la planta fabril sagí¼era.

En las áreas agrícolas se aprecian sembrados de yuca, malanga, boniato y plátano, así como la crianza de gallinas rústicas, carneros y conejos para garantizar la alimentación de los trabajadores.
En el lugar se insistió en la necesidad de elevar los rendimientos y continuar las atenciones culturales a los cultivos con el empleo de la tracción animal. Se abordó también la urgencia de instalar transformadores eléctricos para los sistemas de riego de agua, con el ánimo de no detener producciones que sustituyen alimentos importados.
La siembra de caña mecanizada en zonas de la costa norte, actividad vital para disponer de materia prima y crecimientos azucareros en la venidera zafra, fue apreciada también en el periplo.
Rodríguez Hernández recibió una explicación de las medidas organizativas de bioseguridad en la nueva planta Cloro Sosa, perteneciente a la Empresa Electroquímica de Sagua la Grande, encargada de producir y garantizar el suministro estable de hipoclorito de sodio y lejía.
La entidad es responsable de enviar a todo el país productos necesarios para asegurar la higiene de las manos y de las superficies de locales, como vía para evitar la transmisión de la COVID-19 a las personas.

Los procesos de pesaje, facturación y recepción de choferes se efectúan en los exteriores de la planta, con el objetivo de limitar cualquier tipo de infectación; medidas de control higiénico-sanitario que disminuyen posibles contagios en un territorio que, junto a Quemado de Gí¼ines, mantiene en cero las cifras de transmisión de la enfermedad.