
Hoy la COVID-19 trastorna los cimientos de las sociedades modernas, y Cuba no resulta una excepción. La tan ansiada nueva normalidad llegará, pero en tanto suceda, conviene remover conciencias y remarcar que las donaciones de sangre son más importantes que nunca, pues ese líquido vital que corre por nuestras arterias puede decidir la vida de mucha gente necesitada de la preciada e insustituible medicina roja, única de su tipo por sus propiedades milagrosas.
Dona tu sangre, salva una vida
Durante décadas, el llamado penetró profundo en la sensibilidad de los cubanos, lo cual convirtió a este país en uno de los pocos en el mundo que estimulan las donaciones de sangre de manera voluntaria, además de que aquí no se considera una mercancía más, como sucede en no pocos lugares y ocurría en el nuestro antes de 1959.
Bajo ese llamado han sido millones los que han extendido sus brazos para que su sangre sea la medicina salvadora de otros seres humanos, tanto coterráneos como de otros lares, pues emblemática aún resulta la foto de Fidel donando su sangre ante las devastaciones y pérdidas humanas causadas por el recordado terremoto de Perú de 1971.
Ocasiones como esa han sobrado a lo largo de estos años, y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) han sido los abanderados en esa solidaria y altruista labor.
Ahora, realmente, no sucede lo mismo, y la situación de las donaciones de sangre se califica de compleja en Villa Clara, dado que se incumplen los planes mensuales y se acumulan atrasos en las cifras asignadas a cada uno de los 13 municipios.
No obstante, algunos territorios no han perdido el impulso que hace falta en misión tan humanitaria. El municipio de Santo Domingo, en primer lugar, razón de peso que le valió para obtener la sede del acto central provincial por el aniversario 61 de la mayor organización de masas del país.

Al respecto, Susley de la Rosa Leiva, funcionaria del departamento de Organización de los CDR provincial que tiene a su cargo esta responsabilidad, le comenta a Vanguardia: «La situación actual es complicada debido a la COVID-19, y el proceso masivo de vacunación, tan necesario para enfrentar la pandemia, impide la posibilidad de donar mientras transcurre la inmunización. Pasados tres o cuatro días de la última dosis, si la persona no tiene ningún síntoma que lo impida, ya podrá hacerlo.
«Santo Domingo es el municipio que permanece en la delantera. Solo en una ocasión dejó de cumplir su plan de 142 donaciones mensuales. También se destacan Corralillo, con un plan mensual de 80; Camajuaní, con 140, y Quemado de Gí¼ines, con 65. Santa Clara resulta el municipio más complejo, con un plan de 795, el cual incumple de manera sistemática.
«Como organización hacemos todo lo posible por impulsar esta tarea. El pasado año, ya afectados desde marzo por la pandemia, logramos el 95 % de cumplimiento de las donaciones pactadas. Y durante el 2021, ante esta realidad tan dificultosa, insistimos con los coordinadores municipales y vamos a los barrios para hacer desde allí las extracciones de sangre.
«Nosotros les pedimos a los cederistas que apoyen esta labor; mientras tanto, seguiremos trabajando para cumplir nuestro plan anual, que asciende a 27 984 donaciones ».
Desde el banco de sangre provincial
El Banco de Sangre Provincial es una institución insignia de la Salud en Villa Clara y pionera en el país en el diseño del protocolo para la obtención del plasma fresco congelado de pacientes convalecientes de la COVID-19, proceder iniciado, junto a La Habana, el 17 de abril de 2020.
Un logro de la medicina cubana y notable orgullo para los villaclareños, tal y como refiere la Dra. Idamis Fernández Jure con 20 años de experiencia previa, cuando atendía el programa de la plasmaféresis en la provincia y la docencia de la medicina transfusional, directora desde el 2017 del Banco de Sangre Provincial.
«La COVID-19 afecta directamente el programa de donaciones de sangre, y por tal motivo no cumplimos con las necesidades de los hospitales ni con los grupos sanguíneos. No obstante esta situación, ningún villaclareño ha fallecido por no disponer de sangre para una transfusión, pues se traza una estrategia para que quien la necesite, la tenga.
«Cada día monitoreamos la cantidad de sangre que requiere cada hospital de Villa Clara y mantenemos un control estricto, que nos permite, en caso de que hiciese falta sangre en algún lugar, trasladarla desde el propio Banco o de una institución hospitalaria a otra. Eso no ha fallado nunca. Todas las urgencias las cubrimos, pero sí hemos tenido situaciones difíciles, sobre todo en el Cardiocentro, con mayores requerimientos sanguíneos ».
En el Banco de Sangre Provincial predominan la organización y la disciplina que exige tan importante y delicado proceder, y como refiere su directora, se aseguran todos los protocolos para la donación y los insumos necesarios para su recuperación. Igualmente, se garantiza la trazabilidad de la sangre desde el momento de la donación hasta el paciente que la recibe:
«A través de la donación nadie tiene por qué infectarse, pues se emplean equipos desechables y de uso único. Nuestros procesos están debidamente certificados, con sus correspondientes licencias sanitarias y legitimación de las buenas prácticas. También cumplimos los protocolos con los desechos peligrosos, los cuales descontaminamos y embalamos bien para su posterior incineración », asegura la Dra. Fernández Jure.
Sin embargo, la experimentada especialista les pide a los donantes que sean veraces en la información que brindan para asegurar la calidad de la cadena transfusional.
Y otra aclaración necesaria: «La población debe saber que aunque done sangre para un familiar, no siempre se le destina, pues a lo mejor no es de su mismo grupo sanguíneo, ni garantiza la calidad transfusional o se necesita para una urgencia, a pesar de lo cual se le respeta ese derecho mientras sea posible ».
Finalmente, la Dra. Idamis Fernández Jure resalta una verdad no siempre bien entendida: «La sangre hay que verla como un medicamento altamente sensible e insustituible, por eso apelamos a la voluntad, a la sensibilidad humanista de cada persona, pues si no se pone el brazo, no hay donaciones ».
Derivados para enfrentar la COVID-19 y otras afecciones graves
Villa Clara es iniciadora de un proceder que hoy comienza a dar sus frutos. Se trata de la obtención, en la Empresa Laboratorios AICA, de la gammaglobulina anti-SARS-CoV-2, que en la fase I evidencia resultados alentadores en cuanto a seguridad, disminución de las lesiones pulmonares y negativización viral.

El producto parte de un concentrado de anticuerpos derivado del plasma de convalecientes del virus, colectado de donantes voluntarios que durante la infección fueron clasificados de moderados, graves y críticos.
Pero también a partir de la sangre se produce la inmunoglobulina humana antihepatitis B, obtenida de aquellas personas inmunizadas con la vacuna Heberbiovac-HB; asimismo existe la antitetánica, para tratar el tétanos, y la anti-D, que se aplica a las embarazadas de grupo sanguíneo Rh negativo para evitar la enfermedad hemolítica del recién nacido.
Gracias a las donaciones se mantiene igualmente el programa de plasmaféresis, proceso que separa los componentes de la sangre y permite obtener plasma, plaquetas, leucocitos y eritrocitos.
La donación es un acto de amor y un gesto de héroes anónimos que permite salvar incontables vidas. Valorar esa decisión desde su prisma humanista podría movilizar voluntades e incrementar las cifras de donantes. Su familiar o usted mismo pudieran necesitarla ahora o mañana. No lo olvide.