Un Partido para revolucionar la Revolución

Recorrido por Caibarién, en ví­speras de su Asamblea de Balance, prevista para el domingo 7 de noviembre, aniversario 103 del triunfo de la Revolución Socialista de Octubre, en Rusia.

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Entrada a Caibarién, con la escultura del Gran Cangrejo, de Florencio Gelabert.
(Foto: Ramón Barreras Valdés)
Narciso Fernández Ramí­rez
Narciso Fernández Ramí­rez
@narfernandez
1130
06 Noviembre 2021

Caibarién goza de un clima cálido, caracterí­stico de los pueblos marí­timos, y sus pobladores poseen una idiosincrasia que los distingue, con hábitos y tradiciones como la captura de cangrejos de la tierra, la pesca familiar a orillas del litoral y la utilización de la bicicleta como medio de transporte.

Conocida también como la Villa Blanca de Cuba, su población es esencialmente urbana, y en sus 425 km2 de superficie tiene en Guajabana su mayor altura, con unos 140 metros sobre el nivel del mar.

Fundada en 1841, en sus predios nacieron hombres de renombre, como el bardo Manuel Corona autor de hermosas canciones dedicadas al amor y las mujeres, como la bella Longina O’Farrill, su musa inspiradora y la patriota Marí­a Escobar Laredo. Allí­ también tuvo sus inicios la radio cubana, con la emisora fundada por Manolí­n ílvarez, uno de los pioneros de la radiodifusión insular, y cada 26 de diciembre celebran el dí­a de su liberación por tropas de la Columna 8, liderada por el Che Guevara y un pelotón de apoyo, enviado por Camilo Cienfuegos.

En Florencio Gelabert tiene Caibarién un escultor de renombre internacional y en su Cangrejo, erigido en 1983, la escultura más famosa. Además, la cocina pueblerina se enorgullece de un plato único y de sabor inolvidable: la famosa salsa de perro, secundado por la gustada harina con cangrejos y las pulpetas de macabí­.

Por esta hermosa ciudad norteña comienza el proceso de balance del Partido en Villa Clara continuidad del 8.o Congreso, cuya asamblea será este domingo, 7 de noviembre.

Organopónico Granja Urbana, de Caibarién.
La producción de alimentos es una de las prioridades del municipio de Caibarién. El organopónico de la Granja Urbana forma parte de un convenio internacional para gestionar una agricultura orgánica y sostenible. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

A la fecha, los comunistas caibarienenses arriban con voluntad transformadora, y con el optimismo de enfrentar las dificultades y salir adelante. Sin embargo, también llegan con el desafí­o de saldar adeudos acumulados y urgencias relacionadas con un centro histórico deteriorado, una agricultura necesitada de garantizar la soberaní­a alimentaria, así­ como un programa de desarrollo local, con seis lí­neas estratégicas, urgido de brindar resultados que eleven el confort de sus pobladores, y satisfagan sus necesidades materiales y espirituales.

De ahí­ que el propósito a cumplir en el cónclave partidista del municipio será, como expresó su primer secretario, Odelvis Luis Vázquez, propiciar un debate crí­tico y profundo que aporte alternativas, y contribuya a buscar soluciones para elevar el nivel de vida de sus habitantes; al tiempo que fortalezca la ideologí­a revolucionaria de los caibarienenses, en este camino difí­cil, pero promisorio, por una Cuba mejor.

Tres serán los temas fundamentales a debate: el papel del Partido en la labor ideológica, su lugar de avanzada en la batalla económica y la polí­tica de cuadros.

Vanguardia, previo a la Asamblea de Balance, realizó un amplio recorrido por el municipio, el cual abarcó centros productivos y de servicios claves en la actividad económica y social del territorio. Periplo fructí­fero que permitió constatar que el Partido, junto al Gobierno y las organizaciones de masas, cada dí­a lucha por avanzar y salir adelante, en medio de complejidades y dificultades enormes, y con el desafí­o adicional de vencer la COVID-19.

Del «Van Troi » al polo productivo de Dolores

La cayerí­a noreste ha potenciado el desarrollo urbaní­stico acelerado de la ciudad. Como resultado surgió el reparto Van Troi I y con el tiempo, el Van Troi II, carentes de la infraestructura necesaria, por lo que se han acumulado problemas de drenaje y aguas albañales pútridas.

Muchas han sido las quejas al respecto, de ahí­ que se acometa la ampliación de su laguna de oxidación, la cual debe resolver la situación compleja de sus residuales.

Labores de ampliación de las lagunas de oxidación de los repartos Van Troi I y II.
Labores de ampliación de la laguna de oxidación de los repartos Van Troi I y II, reclamo de la población que empieza a tener solución.(Foto: Ramón Barreras Valdés)

De camino a Dolores en un periplo en el que estuvimos acompañados siempre por el director municipal de Economí­a y Planificación, Astury Ferrer López, también apreciamos las labores de ampliación de la llamada Doble Ví­a, ramal vehicular importante de la ciudad, cuya primera fase está concluida y que, ahora, en su segunda, pretende llegar desde el llamado parque La Gí¼ira hasta el kilómetro cero del pedraplén que conduce a Cayo Santa Marí­a. Está concebida una tercera etapa, que abarcará desde la escultura del Cangrejo hasta el famoso Barco.

En el polo productivo de Dolores, a unos diez kilómetros de la cabecera municipal, prosperan hermosos plantí­os de malanga y platanales en desarrollo. Una nave en construcción acogerá una importante minindustria destinada a procesar las producciones agrí­colas que allí­ se cosechen.

Plantación de malanga en el polo productivo de Dolores, en Caibarién.
El Polo Productivo de Dolores se convierte en la principal opción alimentaria de los caibarienenses, necesitados de incrementar el per cápita mensual de viandas y vegetales por habitante. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

En breve diálogo con sus impulsores, dos trabajadores por cuenta propia, supimos que llevará por nombre San Andrés, y forma parte de un proyecto de desarrollo local del municipio destinado al procesamiento de frutas y vegetales, para enlatarlas y encurtirlas. Aún en fase de construcción civil, existe el propósito de ponerla a producir antes de finalizar el actual año, para lo cual deberán trabajar con intensidad y sin interrupciones.

Proxcor y Epicai

Siglas inentendibles para la mayorí­a, pero que bien conocen los cangrejeros. Se trata de dos de sus principales industrias. La primera, su antigua confitera, donde se elaboraban sorbetos y otras confituras. Ahora, convertida en una empresa mixta cubano-eslovena en pleno proceso de modernización, tras la llegada de los primeros seis contenedores de una tecnologí­a productiva de punta.

El nombre de Proxcor, proviene de la unión de Proxenta, por la parte eslovena, y de la Corporación Alimentaria S. A. (Coralsa) de Cuba. Entre sus perspectivas también está la elaboración de cereales, y pretenden alcanzar una capacidad productiva de 12 000 toneladas de diferentes surtidos.

En tanto, Epicai, Empresa Pesquera Industrial de Caibarién, se encuentra envuelta, desde hace ocho años, en un proyecto para eliminar los vertimientos de sus desechos lí­quidos al mar y estar en armoní­a con el ecosistema marino.

Planta de tratamiento de residuales de la empresa pesquera de Caibarién.
La Planta de Tratamiento de Residuales en la Empresa Pesquera Industrial (EPICAI) reducirá la carga contaminante y dará cumplimiento a la Tarea Vida para el enfrentamiento al cambio climático. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

De acuerdo con la explicación brindada por el especialista Carlos R. Martí­nez Hernández, la Planta de Tratamiento de Residuales está en la fase de puesta en marcha, igual que la Planta Potabilizadora y de Reúso.

Dicha Planta de Tratamiento Residuales (PTR) permitirá tratar 170 m3 de residuales lí­quidos y reusar el 100 %; del cual, el 85 % servirá para su empleo en las torres de enfriamiento y calderas de vapor; el 12 %, en los baños y taquillas de limpieza, y el 3 % restante, los llamados lodos finales, servirán como abono orgánico.

Mientras, la Planta Potabilizadora posibilitará hacer potable 170 m3 diarios de agua salobre, apta, incluso, para el consumo humano.

En estos empeños, han contado con la asesorí­a del Citma, como entidad rectora en la protección del medio ambiente, y del Instituto de Planificación Fí­sica (IPF), encargado de hacer cumplir las regulaciones urbaní­sticas y constructivas, las que incluyeron un muro de contención para proteger el litoral y mitigar las inundaciones costeras.

La producción de alimentos y materiales de la construcción

Otros lugares visitados fueron el organopónico de la Agricultura Urbana, cuyo desarrollo se potencia a través de convenios internacionales y con resultados que aún no satisfacen las necesidades alimentarias de la población.

Minindustria de materiales de construcción en Caibarién.
Las mininidustrias donadas a Plomac han elevado la calidad de sus producciones y ahora sus trabajadores incursionan en la venta directa a la población, experiencia novedosa que facilitará el acceso del pueblo a los materiales de construcción. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

También estuvimos en la Empresa de Producción Local de Materiales de la Construcción, perteneciente a Plomac Villa Clara, donde constatamos la variedad de surtidos de pared (bloques), de piso (losas) y de techo (vigas), así­ como otros elementos como tanques de agua y mesetas, destinados al Programa de la Vivienda.

No faltó el recorrido por el Instituto Politécnico de los Servicios Lizandro Sánchez Nieto, con una matrí­cula de 300 alumnos y un claustro de 45 docentes, que forma técnicos medios en las especialidades de comercio y servicios gastronómicos, en particular, para trabajar en el turismo.

Aula especializada del Politécnico Lizandro Sánchez Nieto.
Aula especializada del Politécnico de los Servicios Lizandro Sánchez Nieto, donde se forma personal calificado para el Turismo. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Allí­, su directora, Nancy Prieto Torna, nos mostró el bien equipado laboratorio de computación y dos aulas especializadas, una de las cuales semeja una habitación de hotel, con sus respectivas camas y avituallamientos, y la otra, un bar, con carpeta de hotel incluida.

La agenda de trabajo resultó apretada, pero permitió palpar la realidad cotidiana en sectores diversos de la vida caibarienense. El periplo incluyó, además, el recorrido por el hermoso malecón, la ampliación de la avenida hacia la playa y la visita al hotel Brisas del Mar.

Viviendas recién concluidas en Caibarién.
Dos de las viviendas finalizadas en saludo a la Asamblea de Balance, continuidad del 8.o Congreso del Partido; una de ellas, entregada a una madre con cinco hijos. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

También estuvimos en la Vinatera del Norte, donde se preparaba un punto de venta a la población del gustado vino Brindis. A nuestro paso por la ciudad, visitamos las dos viviendas que serán entregadas, una de ellas, a una madre con más de tres hijos.

El Cayo Barién de la población aborigen camina con los tiempos; aunque quizá no con la premura deseada. Sin embargo, el Partido desbroza el camino para seguir llevando adelante la obra de la Revolución, en consecuencia con lo que afirmó el primer secretario del Comité Central y presidente de la República, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, en la clausura del 8.o Congreso del PCC: «Lo más revolucionario dentro de la Revolución es y debe ser siempre el Partido, así­ como el Partido debe ser la fuerza que revoluciona a la Revolución ».

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