Al noreste de la ciudad de Santa Clara, se extiende Camajuaní: una tierra de grandes valles, bañada por el río que le da nombre. Alrededor de la cabecera municipal se alzan los poblados de Vueltas, Taguayabón, Vega Alta, La Quinta, Vega de Palma, José María Pérez, entre otros.
Los renglones cañero, tabacalero y de cultivos varios encuentran continuidad o complemento en pequeñas y medianas industrias dedicadas a la producción agropecuaria, de bebidas y licores, tabaco torcido, textiles, calzado y materiales de construcción.
En materia cultural, tan fértiles como los suelos, resultan la tradición parrandera y los aportes del escritor, investigador y «guajirólogo » René Batista Moreno, cuyos pasos sigue hoy su hijo Alejandro.
Varias personalidades protagonizaron actos de rebeldía durante las guerras de independencia contra el colonialismo español y la etapa neocolonial. Sin embargo, la liberación definitiva llegó el 20 de diciembre de 1958, cuando las tropas del comandante Camilo Cienfuegos derrotaron a las fuerzas del tirano Fulgencio Batista y abrieron una nueva página en la historia de la localidad.
Aunque la producción de alimentos y la actividad económica en el sector no estatal centran hoy el debate durante la asamblea municipal de Balance del Partido, el municipio exhibe varios frentes productivos exitosos, para beneficio de sus habitantes, los villaclareños y toda Cuba.
Puros con sabor a Camajuaní
Esta semana Vanguardia llegó hasta la UEB Elíope Paz, de la Empresa de Tabaco Torcido Villa Clara, donde se producen las vitolas Montecristo, Romeo y Julieta, Partagás, Cohiba, Rafael González, Ramón Allones y H. Upmann, todas comercializadas en el exterior por Habanos S. A.
Según informó Osvaldo Montes de Oca Manso, director del taller, al cierre de octubre habían confeccionado 1 830 870 tabacos, por un valor de 75 289 956 pesos. Los aportes inyectan ingresos en divisa a la economía nacional, permiten reinvertir parte de la liquidez en el proceso productivo y favorecen el desarrollo local, a través de la contribución del 1 %.
Afectados por la escasez de recursos y el asedio de la pandemia de COVID-19, los tabaqueros batallaron para mantener la producción, y poco a poco recuperan el ritmo, hasta llegar a 6500 y 7000 puros diarios, sin descuidar las medidas higiénico-sanitarias.
Experta y enamorada, Ardelís Cortés Vega, técnica de calidad en la tabaquería, muestra cómo ocurre la magia, desde el recibimiento de la materia prima en pacas y tercios, la selección rigurosa y conservación de las hojas, la maestría de los torcedores, la medición de los parámetros de calidad de cada marca, el anillado, el último visto bueno, hasta el embalaje de la carga que pondrá en lo más alto el nombre de Cuba.
Consciente de la necesidad de crear nuevos empleos, perpetuar y rejuvenecer la tradición tabacalera, y garantizar la estabilidad de uno de los principales renglones exportables de la provincia, Montes de Oca Manso invita a los interesados a aprender el oficio del torcido e incorporarse a los cursos que se imparten en la entidad.
«Las organizaciones políticas y de masas, y varias instituciones del municipio nos ayudaron con la convocatoria. Aunque solo cubrimos 25 de las 32 plazas, estamos muy contentos con el trabajo, y seguimos con las puertas abiertas. Competimos con otros sectores que reportan buenos ingresos, como el campesino, el del calzado y los textiles », explica.
«Zapatero, a su zapato »
Sobre otro renglón económico característico de Camajuaní, conversamos con Yadira Ferrer Pérez, artesana y titular de Yady's, y Yoandy Riverón González, representante de Calzados Jona's. Ambos talleres fabrican líneas femeninas y masculinas de zapatos para distintas ocasiones. El primero, resulta una modalidad de trabajo por cuenta propia, y el segundo, una mipyme recién constituida.
El interés de las cadenas Artex, Caracol, Caribe, Cimex y otras empresas de Comercio, durante la ronda comercial y de promoción de negocios de la filial villaclareña del Fondo Cubano de Bienes Culturales, celebrada este mes en Santa Clara, sumó nuevos compromisos a los contratos ya suscritos. Por ello, aspiran a continuar modernizando las maquinarias para elevar los volúmenes productivos y reducir el tiempo.
Si bien ambos emprendimientos contribuyen a sustituir importaciones e incrementar las ofertas en moneda nacional, Riverón González explica cómo la intención de exportar artículos de elevada calidad se ve coartada por trabas subjetivas.
«Resulta muy difícil competir en la relación calidad-precio. Nos favorecen determinados convenios internacionales a los cuales está suscrita Cuba, que rebajan aranceles; pero al interior del país todavía existen dificultades. Por ejemplo, las empresas cubanas que fabrican embalajes tienen como prioridad otras entidades estatales. Inscribirnos en el plan de la economía, aun cuando se trate de un rubro exportable, se vuelve muy complejo. Más allá del discurso país, que es muy serio y orienta hacia dónde ir, algunos empresarios muestran resistencia o no están familiarizados con las formas de gestión no estatal », detalla.
Favores al paladar
Otro privilegio de la tierra de «chivos y sapos », lleva por nombre Las Tres Marías. La moderna planta de helado abastece las cremerías de la cabecera municipal y del poblado de Vueltas, asume parte de la producción del Coppelia de Santa Clara ante cualquier avería, y provee a centros gastronómicos de interés turístico en Remedios y la capital provincial.
Su administrador, Delvis Albernas Castillo, muestra satisfecho cómo la fábrica funciona a plena capacidad 752 galones diarios, después de varias semanas detenida. Con el mismo orgullo recuerda que durante las cuarentenas, cada familia tuvo la oportunidad de comprar una tina de helado, gracias al esfuerzo de los 15 trabajadores. «Como la mayoría residíamos fuera de la cabecera municipal y las restricciones de entrada y salida eran muy fuertes, nos albergamos durante 29 días para garantizar la producción ».
Más de 100 años pesan sobre la UEB Combinado Cubanacán. A pesar de la tensa situación epidemiológica que atravesó la localidad, la falta de materia prima y la obsolescencia tecnológica de la industria, los trabajadores alcanzaron un 88 % del plan al cierre de octubre y aspiran a cumplirlo el próximo mes.
Entre las proyecciones inmediatas, Mario Enrique Fleites Castro, director de la entidad, destaca la satisfacción de la demanda en la provincia, la garantía de bebida para fin de año, así como la exportación y venta al Turismo de las mejores variedades del ron Cubanacán.
Julio Paz Hernández, encargado de uno de los almacenes, elogia la labor de los innovadores del equipo de mantenimiento, para que la planta continúe en movimiento y hacer frente a las carencias materiales. No obstante, reconoce que la aspiración a exportar exige recursos y cambios para elevar la calidad de los licores.
A punto de reabrir sus puertas se encuentra El Colonial (conocido como El Pavito). Este complejo gastronómico de segunda categoría incluye restaurante, pizzería, cremería y espacios para actividades recreativas.
Según la administradora, Niurka Olivera Toledo, durante los meses de confinamiento vendieron comida para llevar, y elaboraron alimentos para las consultas de IRA y los vacunatorios. Ya ultiman detalles estéticos y tienen todos los insumos necesarios para reanudar las actividades en los próximos días.
Sobran en Camajuaní las oportunidades para el desarrollo. Eliminar las trabas que perduran, integrar con armonía a todos los actores económicos e impulsar la productividad volverá cada día más próspero y autónomo el territorio.