El próximo sábado 4 de diciembre en horas de la mañana, víspera del Día del Constructor, en la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Encrucijada perteneciente a la Empresa de Producción Local de Materiales de la Construcción (Plomac), se efectuará el acto central de Villa Clara por tan importante efeméride.
La fecha, rinde homenaje al mártir del sector, Armando Mestre Martínez, asaltante del Moncada y expedicionario del Granma, quien ejerciera el noble oficio y fuera asesinado el 5 de diciembre de 1956, después del desastre de Alegría de Pío, y reconoce a los cientos de constructores villaclareños que han trabajado en un año tan duro como este 2021 que finaliza.
La sede le fue conferida a Plomac perteneciente al Poder Popular del territorio, teniendo en cuanta los resultados alcanzados por la joven empresa creada en el año 2019 y que tanto ha contribuido al programa de la Vivienda y a la solución de problemas sociales, con una destacada participación en la pavimentación de calles en el barrio Condado y en otros lugares de la geografía de la más central de las provincias cubanas.
En tanto, la decisión de que el acto fuera en la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Encrucijada, guarda estrecha relación a los resultados históricos alcanzados por tan destacada entidad, considerada puntera dentro de las restantes UEB de Plomac; por demás, pionera en el territorio de la producción y empleo del adocreto.
Este último rubro, de amplio uso a nivel mundial, ofrece muchas ventajas dada su económica instalación y bajo costo; la facilidad y rápida colocación; alta resistencia, bajo mantenimiento y la posibilidad de varios diseños y colores. Tecnología que ya ha sido empleada en el canopy del Complejo Recreativo Arco Iris, con excelentes resultados y belleza estética.
Gilberto Fernández Valle, al frente de la referida UEB encrucijadense, al fundamentar los resultados alcanzados, enfatizó en el esfuerzo realizado para cumplir los planes, en un año marcado por la pandemia de COVID-19 y limitaciones de recursos, sobre todo, acero y cemento, pero que no ha detenido ni el trabajo ni el impulso de sus trabajadores:
«Aportamos el año entero al programa de la Vivienda, y siempre buscamos alternativas para no paralizar el trabajo, pues hubo un mes sin cemento y nos dedicamos a asfaltar calles del poblado de Calabazar de Sagua, algo que nunca antes habíamos hecho.
«También colaboramos con el Gobierno del municipio en la construcción de facilidades temporales para enfrentar la COVID-19, sin abandonar nuestras producciones tradicionales: bloques, baldosas, tanques, mesetas, fregaderos viguetas y tabletas; estas últimas, limitadas por la falta de acero, pero sin detenernos nunca ».
Han sido 12 meses complejos, pero que probaron la valía de los constructores villaclareños, quienes han aportado esfuerzo y sudor en función de uno de los programas de la Revolución de mayor sensibilidad e importancia, como el de la Vivienda, incluido la atención a barrios vulnerables, a madres con tres hijos o más, así como al enfrentamiento a la pandemia.