Los asuntos económicos y la producción de alimentos, junto a aquellos renglones productivos que contribuyen al incremento de la capacidad de exportaciones del país café y tabaco, así como la reanimación imperiosa que reclama la ganadería, centraron el debate de la Asamblea de Balance del Partido en Manicaragua, territorio con esencias agropecuarias.
El informe crítico, presentado a los delegados y discutido con anterioridad en unos 60 colectivos laborales, resaltó que los fondos dirigidos al comercio exterior muestran una tendencia positiva, pero todavía existen falta de sistematicidad y exigencia administrativa.
La comercialización de producciones agropecuarias a pesar del diseño de experiencias en el programa de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional no logra los resultados esperados. Persisten incumplimientos del vínculo de las formas productivas con la comunidad, falta de control en las cosechas, discretos rendimientos por cultivos y poca estabilidad en los expendios.
Joel Queipo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Económico, precisó que el militante debe exigir que «la producción de alimentos se materialice en la mesa de la familia, y los precios sean accesibles y no prohibitivos ».
«Todo tiene un reflejo en la economía doméstica, y las 63 medidas aprobadas por el país para dinamizar el sector agropecuario benefician al productor, quien tiene, además, deberes con el consumidor », señaló como punto para frenar la tendencia alcista de los precios de oferta.
Hay que revisar las tierras que no producen, sean de uso estatal o privado, y repensar qué toca hacer desde el Partido para producir más alimentos en un municipio con fuerte protagonismo en el sector campesino y cooperativo, apuntó Carlos Amaury Figueredo Yumar, miembro del Buró del PCC en Villa Clara.
Recalcó que en Manicaragua hay «mucho suelo ocioso, y se precisa diversificar los cultivos, y llegar a los productores para explicar las particularidades y bondades de las medidas aprobadas, con la finalidad de disponer de más alimentos y depender menos de importaciones ».
Gerardo íguila Alonso, ahora con 76 años y quien fue el primer presidente del Poder Popular en Manicaragua, recordó que en los momentos difíciles de enfrentamiento a la COVID-19, el núcleo zonal del Partido contribuyó, desde los patios familiares y la educación a los niños, a llevar alimentos a los enfermos, y a inculcar «en el joven relevo la siembra de árboles frutales y cultivos varios » en áreas ociosas de la comunidad.
«Hay que quitarse el meneíto y montarse en el tren otra vez, como antes del azote de la pandemia, para impulsar la producción. El mejor trabajo político-ideológico está en el ejemplo. Salir, propietario a propietario, para saber qué, cómo y cuándo se siembran los cultivos, y dónde y a cuánto se va a vender », apuntó.
Recoge el informe la no existencia de un polo productivo estatal para la producción agropecuaria dirigida a la población y el consumo social. En tanto, el programa ganadero muestra reiteradas dificultades por la insuficiente base alimentaria para la masa animal, la carencia de inseminación artificial en el sector campesino y cooperativo, el mejoramiento genético, y reiterados incumplimientos en contratos de carne y leche.
El programa cafetalero tiene estabilidad. No obstante, hay que elevar los volúmenes de siembras y renovaciones de plantas, las atenciones culturales, y la calidad de las cosechas dirigidas a la exportación y el consumo nacional.
Modesto Robaina Pérez, delegado por la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) La Herradura junto a Arroyo Bermejo, las únicas de la serranía villaclareña, refirió los avances científico-técnicos que aplica ese colectivo laboral en las áreas cafetaleras y forestales, así como de cultivos varios, y añadió la solvencia económica que registran por año a partir de la diversificación agropecuaria.
Habló de estrategias de trabajo enfocadas hacia la comunidad, la fuerza laboral, el autoabastecimiento local, así como del incremento salarial de acuerdo con los resultados productivos, de ofertas de alimentos por debajo de precios especulativos y de la creación de pequeños círculos infantiles para asegurar la estabilidad da las madres incorporadas a la entidad.
Agregó que aprovechan la energía renovable, que las medidas aprobadas por el país para dinamizar la producción dejaron atrás viejas trabas burocráticas, resolvieron asuntos económicos, y dieron respetabilidad social y jurídica a los caficultores.
No muy lejos de esa mirada analítica quedó el sector tabacalero en el principal cosechero de la hoja en la provincia. De acuerdo con el informe presentado, en las unidades empresariales de base Potrero Grande y Gí¼inía de Miranda requieren desterrar problemas en la mala calidad de los procesos de contratación de la producción, morosidad en el arribo de recursos para la construcción y reparación de aposentos, así como incumplimientos en la capacidad de compra de rama seca a los vegueros y la elevación de áreas de cultivos tapados.
La atención a las comunidades del Plan Turquino, los programas de reanimación cultural y social, y las insatisfacciones del transporte hacia la serranía de difícil acceso, así como el cumplimiento de la Política de la Vivienda y la industria de materiales de la construcción, también fueron plasmados en el informe.
El Partido tiene que estar en el centro de esos tópicos, con un rol activo y consciente de la militancia, tal como apuntó Nelson Portal Giraldo, joven médico camagí¼eyano asentado en Jibacoa. Habló de la «convicción revolucionaria sembrada por la familia, sus antiguos condiscípulos, y el apoyo de la comunidad para salir adelante, como demandan estos difíciles tiempos ».
En la reunión, luego de discutir y aprobar el informe, también se eligió el Comité Municipal, las comisiones permanentes de trabajo, los delegados a la Asamblea Provincial, en enero próximo; así como el Buró del Partido. Mileidy González González fue ratificada como primera secretaria en Manicaragua.
Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Buró Provincial del Partido, destacó la trascendencia que tiene una atención directa al universo juvenil, su incorporación y continuidad de estudios, y el enfrentamiento a la subversión político-ideológica, una propuesta diaria para defender la patria.