El pasado año la venta del cerdo tuvo gran impacto en la feria santaclareña, pues la carne del llamado «mamífero nacional » se vendió, de manera ininterrumpida, desde horas tempranas de la mañana hasta por la noche; hecho que causó asombro, incluso, más allá de las fronteras villaclareñas.
Hoy, martes 28 de diciembre, en el tercero de los cinco días planificados para la feria de fin de año en la capital de Villa Clara, el impacto mayor resultó la venta de tres libras de carne de res e igual cantidad de carne de caballo, al precio de $110,00 MN la libra.
Fue todo un acontecimiento, y aunque las colas eran largas, las personas salían satisfechas al poder adquirir dos tipos de carne nunca antes vendidos de manera liberada. Costó un enorme esfuerzo conseguirlo, y fue posible gracias al apoyo incondicional de los ganaderos villaclareños y de las entidades de la Agricultura en particular, la Empresa Pecuaria Macún, de Sagua la Grande, así como otras pertenecientes a la industria alimentaria de la más central de las provincias cubanas.
Pero no pueden subestimarse otros dos acontecimientos de relevancia: la venta de animales vivos, como pavos y gallinas, en una cifra nada despreciable, lo que aconteció en las carpas del área recreativa del Sandino, y la presencia de 2000 bandas de cerdo la carne predilecta del cubano, este año bastante desaparecida de nuestra mesa y con precios estratosféricos, que pudo venderse a razón de $170,00 la libra, por debajo de los precios en el mercado informal, que rondaban los $200,00.
Y junto a estas gustadas carnes, también la Cadena de Tiendas Caribe y Cimex aportaban lo suyo con la venta del pollo de importación, en cifras bastante significativas.
De igual manera, hubo buena presencia de productos del mar y de agua dulce, aportados por la Empresa Pesquera Industrial de Caibarién (Epicai), que vendió sus producciones en la pescadería La Ola, en el Sandino, y de Pescavilla. Estas ofertas incluían diversos tipos de pescado y mariscos, como el camarón.
Otras variedades de productos cárnicos ofreció la Empresa Pecuaria Macún, como mortadela y masa de embutidos.
A estas ofertas proteicas hay que adicionar, a favor de la Feria, la organización y disciplina alcanzados en esta jornada del martes, pues se resolvieron problemas de la fecha anterior, sobre todo, en la cola de Los Pilongos, hoy bien ordenada y protegida por trabajadores de las empresas implicadas, sus directivos, y miembros del Minint y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
También continuó la venta de ron, vino y sirope iniciada la víspera en los kioscos redondos del Sandino.
«Hoy mi familia está alegre, pues aseguramos el fin de año, y mi refrigerador también », afirmó sonriente una santaclareña al salir con un pernil de cerdo del recinto ferial Los Pilongos.
Para la cuarta jornada, la penúltima, se ha previsto la venta de arroz, harina de maíz y frijoles.