La cosecha cafetalera en la serranía villaclareña, desfasada en tiempo por floraciones no uniformes en las plantaciones, reporta el 93 % del volumen de acopio de cerezas que estimaron los especialistas de la Empresa Agroforestal de Jibacoa, dijo a Vanguardia Osvel Rodríguez Rodríguez, jefe de producción de esa entidad.
La recolección, a punto de concluir durante el actual mes, continúa por zonas de Gí¼inía de Miranda, territorio que concentra áreas con cultivos de variedades del tipo Robusta, destinado en lo esencial al consumo nacional, apuntó.
Las plantas de beneficio Jibacoa y Gí¼inía de Miranda recibieron hasta el presente unas 678,2 toneladas de grano cereza, y al cierre de diciembre pasado se cumplieron las ventas contratadas dirigidas al mercado interno. La exportación quedó por debajo de lo previsto para reforzar los envíos al comercio nacional.
Destinaron 94,2 toneladas de café oro, por encima del compromiso, al proceso industrial en torrefactoras cubanas. Otras 48,8 t fueron a la comercialización exterior, dijo Rodríguez Rodríguez.
En las 840 hectáreas en producción, a pesar de limitaciones en suministros de fertilizantes y tardíos períodos de floración, se auguran, en relación con similar contienda anterior, crecimientos de recolección del fruto.
Sin concluir los acopios en formas productivas del lomerío, ya preparan la campaña de viveros con procesos de pregerminación de semillas, labores fundamentales para la campaña de siembra y renovación de áreas en explotación. De igual forma, precisan las atenciones culturales a los sembrados con el propósito de incrementar los rendimientos agrícolas, inferiores a los planificados de acuerdo con las estrategias de desarrollo cafetalero.