Académicos y directivos del sector pasan revista a las propuestas de desarrollo de la Empresa Agroindustrial Azucarera de Remedios. Los rendimientos cañeros y la diversificación de las producciones, en la mirada directa de los cambios.
Yudí Rodríguez Hernández, primera secretaria del Partido, recorrió plantaciones cañeras en Remedios, y constató los cambios trazados por el sector. (Foto: Luis Machado Ordetx)
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
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03 Marzo 2022
03 Marzo 2022
hace 2 años
Una evaluación rigurosa del programa perspectivo de la Empresa Agroindustrial Azucarera Heriberto Duquesne, en Remedios, precisó limitaciones económico-productivas y transformaciones requeridas para el incremento de los resultados de las plantaciones cañeras, de derivados, y de alimento humano y animal.
El primer examen de su tipo que se efectúa en las diez entidades del ramo en Villa Clara puntualizó en el abultado paquete de 93 medidas trazado por el país para reorganizar desde las plantaciones y las industrias un sector que en los últimos años entró en un período de picada en las producciones principalmente por la falta de aseguramiento de materia prima a ingenios y plantas de derivados, y que hoy está urgido de inversiones radicales.
El encuentro y recorrido por áreas agrícolas fue presidido por Yudí Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central del Partido y primera secretaria en Villa Clara, así como por Milaxys Yanet Sánchez Armas, vicegobernadora de la provincia, y participaron expertos y académicos de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas y la Estación Territorial de investigaciones de la Caña de Azúcar (Etica Centro), encargados de sugerir aspectos puntuales inherentes a los cambios propuestos en el ámbito económico, social y de atención a bateyes y comunidades aledaños a las industrias.
La entidad más diversificada de la provincia tiene en los bajos rendimientos cañeros y la insuficiente producción de semillas, incluidas las de alimentos, así como en la obsolescencia tecnológica y las fuentes de financiamiento, las principales limitaciones en un programa que, hasta 2030, demanda de continua evolución.
Rodríguez Hernández, en intercambio desde el campo con los productores y los expertos, se refirió a aspectos relacionados con los saltos y la calidad de las producciones cañeras, la gestión empresarial, de ciencia, técnica e innovación, y de potencial humano, y la atención a las comunidades y residentes permanentes; aspectos necesarios para conseguir la eficiencia que se reclama al sector.
En los rendimientos cañeros todavía muy bajos, 29 toneladas/hectárea, excepto en la Unidad Básica de Producción Cooperativa Batey, que logró superar esa cifra están concentradas las mayores limitaciones de la entidad, que, a diferencia de otras, para suplir limitaciones de fertilizantes dispone de riego de vinaza y de cachaza para enriquecer las posibilidades orgánicas de los suelos.
Durante el año aquí se sembrarán 1819 hectáreas de caña, el mayor volumen de las últimas dos décadas, y al cierre de abril prevén que toda la superficie de primavera (472 ha) se encuentre en movimiento y el 80 % se incluya en labores de surcado, dijeron directivos.
Con ausencia de fertilizantes químicos pueden llegar a unas 40 t/ha, y hasta rebasar el volumen de acuerdo con las atenciones culturales a las plantaciones y el manejo acorde de variedades azucareras. Sin embargo, se evaluó que esas cifras no son suficientes y se requiere de saltos paulatinos a mayores rendimientos cañeros, y en un período de cuatro años deberán completar el fondo de las plantaciones, ascendente a una 10 000 hectáreas.
A pesar de la insuficiente fuerza de trabajo en las unidades productoras, e incluso, de problemas de dirección administrativa y bajos salarios, hay que buscar mecanismos para estimular al hombre, desde comunidades y bateyes, con el objetivo de apuntalar la producción cañera.
Eso posibilitará, según los resultados, que el «Heriberto Duquesne », con automatización e informatización de los procesos productivos, logre molidas de 150 días y llegue a unas 34 249 toneladas métricas de azúcar, resaltó el informe presentado durante la visita.
Entonces el ingenio reclamará unas 380 548 toneladas de caña. A su vez, se podrán obtener unas 2835 t de alimento animal y 135 000 mililitros de alcohol requeridos por la industria licorera del ramo. Otras alternativas industriales, según los 13 proyectos de innovación y desarrollo elaborados de conjunto con la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, se llevarán hasta la refinería Chiquitico Fabregat, encargada de entregar azúcar de alta calidad para el consumo nacional, siropes, glucosa, hielo y conservas, producidas con el empleo de biomasa, en sustitución, como hasta el momento, de petróleo.
En esos proyectos también aparecen la modernización de la planta de biogás, la producción de biofertilizantes encadenados a las plantaciones cañeras, así como de alimentos, levadura de torula y licores.
La generación de electricidad con biomasa y paneles fotovoltaicos, los avances intensivos en las plantaciones cañeras; los procesos de mecanización, cosecha y transportación; el incremento de las exportaciones, así como del vínculo de las instalaciones con el Turismo, también fueron abordados en los análisis, en correspondencia con las perspectivas del sector en Remedios.
Al término del recorrido visitaron plantaciones agrícolas de La Papaya, aledañas a Dolores, en Caibarién; áreas ganadas al marabú y convertidas, gracias a sistemas eléctricos de riego de agua y la dedicación de los trabajadores, en centro que garantiza acopios para la industria conservera y abastecimientos sistemáticos a comedores y comunidades.