Ingeniero agrónomo, máster en Ciencias Agropecuarias e investigador del Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (Inivit) en Santo Domingo, Alfredo Morales Rodríguez ha dedicado su carrera profesional al estudio genético del Ipomoea batatas o boniato. Calificado como «príncipe del boniato », Alfredito heredó de su padre las ansias de investigación y el amor por su Macondo escondido en Villa Clara.
A pesar de la preparación evidente y la sapiencia acumulada a tan corta edad, el joven de 33 años explica con total modestia sus vivencias en la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) y en la Academia de Ciencias y Agricultura en GamSu, instituciones donde realizó sus estudios de maestría y predoctorado, respectivamente, ambos relacionados con el cultivo y la biología molecular del boniato.
Si usted, lector, posee solo los conocimientos básicos de Agricultura, podría formularse la misma pregunta que acosó a esta periodista apenas inició la entrevista: ¿Por qué estudiar la genética de un boniato? Alfredito reveló en exclusiva a Vanguardia cómo el estudio del tubérculo y las aplicaciones consecuentes resultan igual de atractivos que su sabor.
¿Por qué el boniato en lugar de otra vianda, fruta o verdura?
Es una historia familiar. Desde pequeño visito el Inivit con mi padre, Alfredo Morales Tejón, quien fuera líder del Programa de Mejoramiento Genético del Boniato durante más de 45 años.
«Al graduarme, decidí vincularme al tema del fitomejoramiento1 del boniato y tuve la oportunidad de trabajar durante nueve años con mi papá en el cruzamiento genético de clones de boniato para obtener variedades más resistentes ».
A grandes rasgos, ¿cómo se desarrolla el proceso de obtención de nuevas variedades?
Como fitomejoradores, trabajamos para obtener nuevas variedades de boniato más tolerantes o resistentes a determinadas condiciones medioambientales o a plagas como el tetuán del boniato reconocida a nivel mundial.
«Se seleccionan progenitores con diferentes características; se realiza el cruzamiento de 500 o 600 variedades de boniato; y la progenie resultante se cruza con un progenitor recurrente hasta obtener una acumulación de genes.
«En dependencia del resultado deseado, se pueden realizar cruzamientos de varios tipos de clones para obtener variedades resistentes a la sequía o la salinidad, con mayor o menor tamaño, idóneas para un terreno u otro. La idea es la obtención de cultivares de alto potencial productivo durante todo el año con niveles elevados de adaptación y resiliencia a factores adversos ».
¿Estos estudios sobre las mutaciones genéticas del boniato poseen aplicación práctica en Cuba?
El Inivit ha conformado el Grupo Nacional de Viandas (Grunavi). Varias veces al año visitamos todos los municipios del país; ahí tengo la oportunidad de intercambiar directamente con los productores y entregarles las nuevas variedades del cultivo. El asistir a cada territorio, nos brinda la posibilidad de estudiar el terreno y recomendar determinado tipo de clon de boniato en dependencia de las condiciones particulares y de los intereses del productor.
«El Inivit B-50 constituye un ejemplo de nueva variedad de boniato, posee excelentes características agronómicas, un ciclo de cosecha entre 110-120 días y bajo índice de afectación por tetuán. En varios municipios de Villa Clara, en Matanzas, Santiago de Cuba, Granma, Camagí¼ey y Ciego de ívila ya ha comenzado a cultivarse con buenos resultados productivos ».
Descubrir variedades de boniato adaptables a ambientes diversos constituye el objeto fundamental de tu investigación profesional. No obstante, ¿posees mayor interés o atracción hacia algún cruzamiento en particular?
En los últimos años, hemos trabajado de forma extensiva en la biofortificación2 del boniato con un grupo de clones de procedencia extranjera con masa anaranjada y morada.
«Okinawa es la segunda ciudad con mayor tasa de longevidad a nivel mundial, con 87 años como promedio de vida. Los habitantes lo atribuyen al consumo frecuente de este tipo de boniato de masa morada ».
«Los clones de masa morada resultan muy nutritivos y beneficiosos para la salud humana. Los asiáticos, fundamentalmente, han estudiado esta variedad por sus propiedades antioxidantes y han demostrado su efectividad en el tratamiento de varios tipos de cáncer. La aspiración es lograr introducir esta variedad en los hábitos alimenticios nacionales ». «En Villa Clara y Matanzas, fundamentalmente, ya se ha sembrado la variedad morada del boniato y se utiliza, con gran aceptación, para consumo del turismo. Sin embargo, la población cubana aún prefiere la variante tradicional de boniato de masa blanca, cremosa, muy poco nutritiva y compuesta, básicamente, por carbohidratos y ha sido difícil introducir estos nuevos clones en la alimentación popular por varios factores, su sabor, textura e, incluso, color.
Al concluir la conversación, Alfredo Morales Rodríguez confiesa su intención de permanecer muchos años más en el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales o, como él lo llama, el «paraíso de la innovación tecnológica ».
«Siempre existe algo por descubrir, y el tema de la genética en una planta resulta extremadamente amplio ». Entonces, aún restan descubrimientos por relatar.
1Disciplina encargada de mejorar genéticamente las plantas por medio de diversas técnicas.
2Proceso de aumentar el valor nutricional de los cultivos alimentarios.