Por primera vez se aplica en Villa Clara el monitoreo de la presión arterial a gestantes ingresadas en una institución hospitalaria, y no existen referentes anteriores en Cuba.
Dada la incidencia de la hipertensión arterial en las primeras causas de muerte en Cuba, un equipo multidisciplinario de profesionales villaclareños se ha trazado varias tareas de investigación para optimizar su diagnóstico y tratamiento en todas las edades. (Foto: Carolina Vilches Monzón)
Mónica Sardiña Molina
@monicasm97
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05 Abril 2022
05 Abril 2022
hace 2 años
Para detectar a tiempo y dar seguimiento a los trastornos hipertensivos asociados al embarazo, un equipo de médicos villaclareños lleva a cabo un novedoso estudio en el hospital ginecobstétrico Mariana Grajales, de la capital provincial.
Según explicó a Vanguardia el Dr. Rogelio Pentón Cortés, jefe de servicios médicos de Obstetricia en dicha institución, la investigación consiste en aplicar el Monitoreo Ambulatorio de la Presión Arterial (MAPA), durante 24 horas, a gestantes ingresadas en la sala de Cuidados Perinatales.
Dada la incidencia de los trastornos hipertensivos complican del 5 % al 10 % de todas las embarazadas y su consecuente repercusión sobre los indicadores de morbimortalidad materna y perinatal, este programa se inserta entre las tareas investigativas del Grupo Provincial de Hipertensión, enriquecido por una tesis de doctorado y varios ejercicios de culminación de residencia.
El Dr. Dagmar González López, especialista en Medicina General Integral, refirió que la técnica del MAPA se ha aplicado durante más de dos años, de manera ambulatoria, a gestantes con hipertensión arterial crónica, antecedentes de preeclampsia-eclampsia o factores de riesgo, identificadas en el momento de la captación del embarazo. A partir de los datos recopilados, solo son remitidas a la consulta de Hipertensión y Embarazo quienes necesiten una valoración especializada, y al resto se les da seguimiento en otros momentos, lo que implica también ahorro de recursos.
«Somos pioneros en la utilización del MAPA para embarazadas en Cuba, pues, hasta el momento, no tenemos referentes de otras investigaciones. La novedad consiste en que normalmente el monitoreo no se aplica a pacientes ingresados, para evaluar la curva de tensión arterial durante su vida cotidiana y evitar la llamada hipertensión de bata blanca », amplió el Dr. Gilberto Cairo Sáez, especialista de II Grado en Medicina Interna y Cardiología.
«Si el paciente está en reposo, la curva no se comporta igual, pero en el caso de las grávidas hipertensas crónicas o con alto riesgo de preeclampsia-eclampsia, posibilita vigilar la presión en varios momentos del día y medir otros parámetros.
«Hemos detectado muchos patrones anormales, lo cual nos ha permitido tomar decisiones adecuadas y hacer pronósticos que luego se cumplen », añadió.
Para ilustrar las ventajas del MAPA, el Dr. Cairo Sáez recurre a un ejemplo:
«La curva de presión de una persona debe ser más alta por el día y más baja en la noche, con una diferencia entre el 10 % y el 20 % entre ambos horarios. Sin embargo, a una paciente con todas las presiones bajas durante el día y altas por la noche será muy difícil diagnosticarla con tomas fortuitas. Si se detecta y se le indica un tratamiento homogéneo, a lo mejor le baja mucho la tensión durante el día, y puede disminuirle la presión a nivel de la placenta ».
Entonces, entre los resultados del estudio, los especialistas pretenden demostrar la necesidad de incluir la cronoterapia en el protocolo del Programa de Atención Materno-Infantil, lo cual permitirá una atención personalizada, según explicó la Dra. Vivian Cairo González, jefa de la sala de Cuidados Perinatales en el hospital ginecobstétrico Mariana Grajales.
A juicio del Dr. Juan Carlos Ojeda Blanco, especialista en Medicina Interna y aspirante al grado de Doctor en Ciencias con esta investigación, para ganarle la batalla al binomio preeclampsia-eclampsia, resulta clave avanzar y prolongar el embarazo hasta un momento óptimo para hacer la interrupción sin riesgos para la madre ni para el feto.
«No es lo mismo una preeclampsia con 30, 32 o 36 semanas. Por ejemplo, si ingresa una paciente con 30 semanas, logramos identificar por el MAPA su curva de tensión arterial, corregir el tratamiento y llevarla hasta las 34, es algo prometedor », aseveró.
Consciente de que aproximadamente el 30 % de la población padece de hipertensión arterial y que esta resulta un factor de riesgo para los accidentes cerebrovasculares y la cardiopatía isquémica, el Dr. Gilberto Cairo augura importantes resultados para este y otros estudios en Villa Clara.
«Tenemos material y tenemos un camino andado que nos puede convertir en uno de los polos donde más fuerte esté el manejo de la hipertensión en el país », concluyó.