Vista al plantí­o de cultivos

El Movimiento Polí­tico-Productivo de los 90, en Camajuaní­, eleva sus compromisos con la alimentación del pueblo. Vaticinan la creación de la Casa del í‘ame, y de un intercambio de negocios con instalaciones de turismo.

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Área de cultivo con regadío en Camajuaní, Villa Clara, Cuba.
Cero áreas vacías es la prédica diaria de los cosecheros de Camajuaní dispuestos a sumar otros lauros en el Movimiento Político Productivo de los 90. (Foto: Luis Machado Ordetx)
Luis Machado Ordetx
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
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06 Abril 2022

«Tierra Santa »; «Tierra Santa », gritó el muchacho de Maykel Santana Martí­nez  cuando pregunté por el nombre de la finca en fomento ubicada  en las cercaní­as del ingenio José Marí­a Pérez, antiguo Fe, en Camajuaní­. Allí­ antes abundó el cultivo de caña y pequeños cuartones  para la crí­a de ganado bovino. Después desapareció la gramí­nea y dio paso a la siembra de viandas y hortalizas...

Maykel Santana Martí­nez, productor de Camajuaní­, junto a su hijo.
Maykel Santana Martí­nez, junto a su hijo que sueña ser agrónomo,  intensifican el cuidado de la finca entregada en usufructo.  (Foto:  Luis Machado Ordetx)  

El cosechero desde hace años atiende 7 hectáreas en usufructo dedicadas al programa viandero que desarrolla ese municipio para el autoabastecimiento de alimentos. Ahora tiene  en aprobación otras 20 ha ya en desbroce de malezas y acondicionamiento de los suelos, para incrementar siembras y desarrollar la ganaderí­a en una pendiente de terreno desde la cual se disfruta una parte del paisaje que caracteriza al valle de Camajuaní­. Ese territorio incrementa las potencialidades del Movimiento Polí­tico Productivo de los 90, surgido en 2016 en ocasión del cumpleaños de Fidel.

Santana Martí­nez está asociado a la Cooperativa de Créditos  y Servicios (CCS) José Antonio Echevarrí­a, y pondera el ví­nculo existente entre el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (Inivit), la obtención de semillas agámicas certificadas, así­ como de la apropiación permanente de conocimientos cientí­ficos que, con la sabidurí­a «guajira », permiten una explotación eficiente de los espacios agrí­colas.

Campo listo para la siembra, en Camajuaní­, Villa Clara.
Campo listo para la siembra, con sistemas petroleros de riego de agua.  La carencia de electrificación en la finca agropecuaria, una  limitante en proceso de solución.  Fotos: Luis    Machado Ordetx)

Con satisfacción el hombre comenta de la labranza del suelo con el empleo de la tracción animal, y de las posibilidades de disponer en cualquier momento de sistema eléctrico para el riego de agua y de las perspectivas que tendrá la finca a partir del aumento de superficie dedicada en lo principal al desarrollo de plantaciones de variedades de ñame y otras viandas.

Cada año, comentó, aporta en las 7 ha unas 260 toneladas de alimentos que, por diferentes canales, van a contrataciones estatales, cifra que irá en progresión con el volumen de áreas que asumirá.

El campesino, de poco hablar, responde con humildad, y  cuenta con satisfacción  sobre las perspectivas que consigue el sector ya consolidadas con la pertenencia al Movimiento de Avanzada de los 90,  el asesoramiento  de ciencia y técnica, así­ como  loa  aportes de alimentos y atención a la familia.

Hasta la finca Tierra Santa llegó Osnay Miguel Colina Rodrí­guez, primer secretario del Partido en Villa Clara, acompañado por Alberto López Dí­az, gobernador de la provincia y directivos de la Agricultura, para comprobar cuánto se avanza, a pesar de las carencias de insumos básicos, en los cultivos, en la producción de viandas, granos, frutales y hortalizas.

Vigilancia fitosanitaria a los cultivos.
Vigilancia fitosanitaria a los cultivos.

Uno de los acuerdos de la visita que más sorprendió al campesino, después de comentar sobre las bondades del suelo y del crecimiento de áreas en usufructo, fue precisamente saber que en las cercaní­as de la finca dispondrá de una vivienda más confortable. El hecho, como a otros, deja compromisos para elevar los aportes de acopios, y contribuir con comercializaciones contratadas y directas a la economí­a del paí­s. Todo, desde los 4000 montones de ñame que siembra, hasta los cangres de yuca que levanta, ayudará a la disminución de los precios de ventas disparados por la ola inflacionaria en la adquisición de alimentos.

Cuestas de San Benigno

A la zona llegó la comitiva para apreciar los sembrados de Raidel (Roly) Garcí­a Dí­az, mayor cultivador cubano de ñame que, junto a otras producciones, dirige al consumo de la población a precios cada vez más accesibles. En el campo un interesante intercambio de puntos de vista hubo entre el cosechero y Sergio Rodrí­guez Morales, director del Inivit y asesor directo junto con especialistas de ese centro de investigaciones del Movimiento de los 90 en Camajuaní­.

Preparación de semillas para la siembra del ñame.
Preparación de la semilla de ñame, una planta que soporta los vaivenes  de la sequí­a en una cosecha que se prolonga más allá de los cinco  meses.  (Foto: Luis   Machado Ordetx)  

Roly, con sembrados de cultivos varios, entre los que aparece la yuca escalonada en plantaciones y cosechas por mes, así­ como fruta bomba, tiene 56 ha que aportan anualmente unas 1500 toneladas de alimentos. Esa cantidad se duplicarí­a con sistemas eléctricos para el riego de agua, en la actualidad nulos en la finca La Prudencia, en las cercaní­as de Salamanca.

De aquellas primeras 7 hectáreas, muchas invadidas en marabú, surgieron retos productivos para ampliar las siembras, y llegaron los estanques de agua para irrigar los campos.  Las dificultades para asistir las plantaciones, ante las carencias de insumos, fueron aumentando. No obstante, los rendimientos por área son superiores en cada temporada gracias a las atenciones culturales, una agricultura casi netamente orgánica y la vigilancia fitosanitaria a los cultivos de ñame, yuca, boniato, malanga, calabaza, fruta bomba y plátano del tipo burro, macho y Cavendish, obtenidos a partir de simientes certificadas.

Campo de fruta bomba en tierras del productor Raidel Garcí­a Dí­az,
Unas 3600 plantas de fruta bomba en producción existen en la finca de  Raidel Garcí­a Dí­az, el ñamero mayor.  (Foto: Luis Machado Ordetx)

Ahora, después de preparar el suelo con los tí­picos montí­culos, en la finca despliegan en primavera la siembra del ñame Belep variedad traí­da por el Inivit de la isla de Guadalupe, y ante carencias de bulbillos aéreos, propios de esa planta, hacen el pique y repique del tubérculo conservado como simiente principal.

Sorprende en las cuestas de la comunidad las variedades de ñame que allí­ existen:  Belep, Blanco o de Guinea, y hasta el amarillo blanco y el llamado papa. La finca, y Roly, el cosechero guí­a, son depósitos para el conocimiento cientí­fico y la introducción de experiencias y variedades de cultivos varios. Tal idea también prende entre los 85 productores agropecuarios que, desde la diversificación de siembras y cultivos, llevan el surco en la mirada fija del futuro.

Alentadoras noticias

En el acostumbrado encuentro entre las direcciones del Partido y Gobierno en Villa Clara con los integrantes del Movimiento Polí­tico Productivo de los 90, se conoció que en próximos dí­as harán una donación de alimentos a niños ingresados en el Hospital Pediátrico Universitario José Luis Miranda, una suma de acciones sistemáticas al Proyecto Para una Sonrisa que anima la institución de Salud en la capital provincial.

También Amado Pérez Colina, delegado del Minag en Camajuaní­, puntualizó los resultados de la campaña de siembra de primavera, y declaró que las 33 comunidades del municipio garantizan el autoabastecimiento en cultivos varios, y el per cápita mensual de consumo ascendió a 32,6 libras por habitante. Sin embargo, muy distante queda lo referido a las ofertas de proteí­na animal.

Resaltó el impacto de las 63 medidas aprobadas para potenciar la producción de alimentos, el aumento de entrega de tierra en usufructo y de siembra de cultivos rústicos (plátano, malanga, yuca y boniato), la atención sistemática al polo agropecuario y el incremento de fincas diversificadas.

Primer secretario del PCC en la provincia y el gobernador de Villa Clara en reunión tras recorrido por fincas de Camajuaní­.
Osnay Miguel Colina Rodrí­guez y Alberto López Dí­az, chequean acuerdos  productivos para avanzar en cosechas de alimentos.  (Foto: Carlos  Rodrí­guez Torres)

Acotó que al cierre del trimestre el 39 % de la producción agropecuaria contratada por el municipio procede de superficies cultivadas por el Movimiento de los 90. Ya 15 cosecheros con posibilidades de conexión eléctrica en sus áreas en usufructo fueron visitados para solucionar casos pendientes. En julio, añadió, entrará en funcionamiento la minindustria, con Proyecto de Desarrollo Local, perteneciente a la CCS Julio Antonio Mella, con lo cual se abre otra perspectiva de aprovechamiento de los acopios y de ofertas a la población.

Osnay Miguel Colina Rodrí­guez, primer secretario del PCC en la provincia, llamó a fortalecer el control sobre el uso y tenencia de la tierra y atención sistemática a todos los usufructuarios, y al incremento de las áreas en fomento y producciones. Sugirió la creación de la Casa del í‘ame, un cultivo que forma parte de la idiosincrasia en la alimentación de los residentes en la región, y desde la cual se ampliarí­an ofertas y destinos seguros a las cosechas.

La comercialización de las producciones, y la trascendencia del Plan de Soberaní­a Alimentaria y Nutricional, al igual que la sustitución de importaciones, tienen vitalidad a partir de los resultados que se obtengan en las fincas, cada vez más diversificadas y mejor atendidas, dijo Colina Rodrí­guez.

La Casa del í‘ame, sugerencia de Colina Rodrí­guez, será acogida con beneplácito por Camajuaní­, acotó el Gobernador  de Villa Clara, por la cultura de siembras que existe, y por constituir una reserva permanente de alimento rico en carbohidratos, y posibilidades de consumo hervido, en frituras y buñuelos.

Abogó por una feria de ofertas de alimentos en los polos turí­sticos de la cayerí­a del noroeste de Villa Clara incluirá a Sagua la Grande y Elguea, propósito que ensanchará los contratos de comercialización directa con ese sector.  En la actualidad unas 10 CCS tienen convenios de ofertas en esos territorios, pero la cuantí­a puede crecer, dijo López Dí­az.

El delegado de la Agricultura en Camajuaní­, Pérez Colina, puntualizó que los productores incorporados al Proyecto PRO-ACT para el fortalecimiento de la resiliencia comunitaria en la capacidad alimentaria y nutricional del territorio ya   cuentan con los paneles solares y sistemas de riego con el propósito de elevar las producciones de hortalizas con destino a los centros educacionales.

Camajuaní­ declaró a los integrantes del Movimiento de los 90, junto a Remedios, Caibarién, Corralillo, Quemado de Gí¼ines, Encrucijada y Sagua la Grande golpeados por intensas sequí­as, afectaciones del suelo y paso de ciclones, tiene en ese Proyecto Agroecológico financiado por la Unión Europea una fortaleza en la obtención de posturas de hortalizas y cosechas frescas, y una previsión estable en el mejoramiento de suelos dañados, entre otros factores, por la frecuente salinidad. En tal sentido, el Movimiento Polí­tico Productivo no fallará, dijeron sus miembros en una ojeada directa hacia el surco cultivado..

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