Hace 25 años comenzó su trabajo con 80 cerdos y hoy llega a una capacidad de ceba de 3000 ejemplares e insiste, de acuerdo con las sugerencias de Fidel, en los basamentos de la ciencia de mejorar las razas porcinas en el país. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Ricardo R. González
@riciber91
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10 Abril 2022
10 Abril 2022
hace 2 años
La necesidad de que la carne de cerdo irrumpa en el mercado estatal y deje de ser ciencia ficción exige un seguimiento que no puede circunscribirse a informes y papeles de supuestos cumplimientos. La realidad es una: las cantidades no satisfacen ni remotamente las demandas poblacionales en medio de una producción deprimida.
Chequear in situ la realidad conlleva a un seguimiento sistemático. Por ello Alberto López Díaz, Gobernador de Villa Clara, dedicó la mañana del domingo a recorrer puntos claves vinculados a la porcicultura.
Así llegó a la UEB Charco Hondo cuya misión es la cría de cerdos. En sus buenos tiempos fue concebida como una de las más grandes en el país y la mayor en Villa Clara, y ahora trata de rescatar su imagen.
Creada en la década de los 80, la entidad puede asimilar 8000 ejemplares a plena capacidad y solo cuenta en estos momentos con 2250 al estar sometida a un proceso de rehabilitación de las naves de cebadero que experimenta lentitud en su proceso de inversión.
Ya se concluyó el techado y la reparación de la totalidad de las naves y ahora se acometen diferentes pasos en la infraestructura como las acciones de cerramento, el revestimiento de los muros, el trabajo en los pisos y la colocación de los dispositivos hidráulicos con diferentes fases de ejecución.
Situada a 10 km del poblado de Vueltas y con una extensión de 4,5 km2 la unidad está estructurada, además de los espacios de ceba, con 12 naves de preceba, siete de maternidad y nueve de reproducción.
El área de preceba dispone de 915 animales que permanecen unos 42 días antes de su paso al engorde correspondiente.
En Texico
Otro de los «colosos » de la provincia que asume la ceba porcina es la UEB Texico, radicada en Caibarién. José Antonio Martínez Beovides, técnico de Seguridad y Protección, fundamenta que pueden llegar a los 4000 ejemplares de los 1500 existentes en la actualidad, aunque la capacidad total es de 8000, cifra que se alcanzaría cuando se concluya la inversión del biodigestor que pudiera mejorar los saldos productivos
El proceso en general también muestra pasos lentos. Apenas existen dos hectáreas sembradas de alimentos para los animales ante unas 60 previstas, en tanto la salinización de los suelos conllevó a la pérdida de la cosecha en un área plantada.
El Centro Integral Porcino Texico se aprobó como proyecto de Desarrollo Local en el año 2010, y en la actualidad funcionan seis de las 12 naves dedicadas a la ceba. Dispone de 24 corrales por cada unidad que admiten de 18 a 20 ejemplares en los cuartones habilitados.
Anry, defensor de su mundo
La visita del Gobernador de Villa Clara a entidades dedicadas a la producción porcina comenzó bien temprano con una escala en la finca San Antonio, perteneciente a la CCS 17 de Mayo. Allí hace su vida el destacado productor Anry González Plasencia, un campesino con solo noveno grado, pero que resulta un «ingeniero empírico » al decir de su esposa Yarelis Durán Aguilera quien también labora allí.
Hace 25 años comenzó su trabajo con 80 cerdos y hoy llega a una capacidad de ceba de 3000 ejemplares e insiste, de acuerdo a las sugerencias de Fidel, en los basamentos de la ciencia a fin de mejorar las razas porcinas en el país. Desde entonces enfrenta, contra viento y marea, los avatares que ha sufrido la porcicultura.
Una finca situada en el km 6 y medio de la carretera de Maleza que dispone de 140 reproductoras, 16 verracos, unas 400 crías, y que no escapa de las alternativas alimentarias para los animales apoyada en la yuca, el boniato, el arroz sin valor para el consumo humano, la paja de arroz, unido a un nivel de pienso que se hace necesario en el inicio de la crianza de las razas, entre otros nutrientes.
Para el Dr. Castiñeiras Moya, médico veterinario especializado en ganado porcino, la alimentación constituye el rompecabezas en esta rama para garantizar la proteína, lo que lleva a la búsqueda de múltiples alternativas debido a que a partir de una buena alimentación se evitan gran parte de las enfermedades.
Anry no se separa de la concepción genética como garantía de conservación de las reproductoras, pero también dispone en su área de ganado, frutales y a él pertenece el mayor plan de leche de su cooperativa.
Con apenas ocho trabajadores cuenta con una planta de procesamiento de desechos sólidos y la producción de pienso líquido a partir de materias primas inservibles para el consumo humano; sin embargo, la falta de electricidad afecta a dicho dispositivo elaborado con recursos propios y que requiere una inversión sometida a estudio por parte del Gobierno.
«La producción privada y la estatal darán sostenibilidad y garantía »
Al término de su periplo Alberto López Díaz evaluó la situación de la producción porcina y de lo apreciado en su visita, por ello ponderó la labor de Anry González, «un productor dijo con una inversión importante para producir piensos líquidos, a partir de las no disponibilidades del importado, pero que se caracteriza por la búsqueda de alternativas, y cuya planta de tratamiento necesita una inversión eléctrica que demanda apoyo ».
Respecto a Charco Hondo y Texico insistió en su recuperación y en la necesidad de alcanzar aquellos niveles que existían en décadas atrás y que por diferentes razones se deterioraron con su consiguiente impacto en la producción.
«Cada uno de los establecimientos está sometido a proyectos de Desarrollo Local con financiamiento de la contribución territorial de Caibarién y de la provincia, mientras tienen una capacidad de 8000 cerdos y un aporte productivo de más de 1200 t. en cada caso », consideró.
López Díaz insistió en que estos complejos no han avanzado todo lo esperado, a pesar del chequeo que se les realiza desde hace tres años.
«Lo importante ahora no es solo tener la infraestructura, hay que acompañarlos con la producción de alimento animal con vistas a sobrepasar las 26000 t de carne en un año, a partir de destinar más áreas para la siembra de yuca, plátanos y otros renglones que garanticen los procederes ante el déficit de pienso seco ».
También reconoció que la pandemia retrasó muchos planes y no hubo tampoco todo el seguimiento requerido, en medio de recursos y dispositivos hidráulicos que no existen, como las válvulas de 2 pulgadas, que reclaman alternativas, y de no existir la posibilidad de llevar el pienso líquido por gravedad, a través de las vías establecidas, habría que proceder de manera manual.
«Todo ello respaldará la producción porcina estatal. No renunciaremos a los convenios porcinos, pero debemos reconocer que descuidamos el encargo estatal, y hoy la combinación de la producción privada y la del Estado darán sostenibilidad, garantía y competencia en los precios » finalizó el Gobernador.