Cincuenta años del Destacamento Pedagógico: un encuentro de amor
Inolvidable, para la historia, excelente fueron los calificativos para el encuentro que reunió a los miembros de los primeros cinco contingentes del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, de la antigua provincia de Las Villas.
Superó cualquier expectativa y fue el primero de los grandes encuentros en el país por el aniversario 50 de la creación del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech. Reunió a cerca de un millar de educadores de las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos, junto a una representación de profesores radicados en La Habana; artífices todos de la bien llamada Segunda Revolución Educacional en Cuba.
Medio siglo después de la genial idea de Fidel de incorporar a alumnos de décimo grado a las aulas en calidad de profesores, la Plaza de la Revolución Ernesto Che Guevara, de Santa Clara, fue el lugar escogido para este reencuentro de gran connotación emocional y para la historia del magisterio en la región central del país.
Al Che fue el primero de los homenajes del día, en el memorial donde reposan sus restos y los de los miembros del Destacamento de Refuerzo. Al filo de las 8:00 de la mañana, 15 integrantes, en representación de los primeros cinco contingentes, le rindieron tributo al Guerrillero de América. El profesor jubilado Manuel Delgado Pérez, integrante del primer contingente, le habló al Comandante Guevara y ratificó el compromiso revolucionario de los profesores del Destacamento Pedagógico de seguir fieles a la obra de infinito amor emprendida hace ya medio siglo, que es educar.
Luego irían llegando los ómnibus de las provincias hermanas de Sancti Spíritus y Cienfuegos, los de los 13 municipios villaclareños, y el procedente de la capital de la República, que habían salido pasadas las 4:00 a.m.
A partir de ahí todo fueron abrazos, apretones de manos, risas, anécdotas de los viejos tiempos y alguna que otra lágrima que la emoción no pudo controlar. Se escuchaba: ¿quién eres tú?, quítate el nasobuco para identificarte. Y las exclamaciones piadosas de: ¡Muchacho (a), pero si estás igualito (a), no has cambiado nada!
Como si medio siglo no fuera tiempo suficiente para modificar la apariencia física, pero sin cambiar la esencia que nos llevó a formar parte del Destacamento Pedagógico al llamado de Fidel y nos hizo abandonar los sueños de otras carreras y profesiones, para quedar atrapados por el amor a enseñar, a educar y formar valores. Ser maestros, que, como dijera el Apóstol Martí, era hacernos creadores.
Hubo premiaciones de concursos en la propia Plaza del Che y luego, en la Sala Amistad se inauguró una exposición por los 50 años del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech. Este momento fue aprovechado por la profesora y «declamadora honoraria » del Destacamento, la sagí¼era Maura Lin Long, para recitar una poesía de su inspiración titulada «Gratitud »; una de sus estrofas, dedicadas a Fidel, dice: Después, cuando sembraste escuelas / un magisterio urgente en el camino / y aulas repletas demandaron fuerzas / tú nos llamaste, nosotros respondimos.
Como colofón se realizó el acto de recordación de aquella epopeya educacional, la cual resolvió el gran problema de la explosión demográfica de finales de los 70 del siglo pasado y la carencia de profesores de secundaria básica, al incorporar a miles de jóvenes de décimo grado a impartir docencia.
También se escuchó la canción dedicada al Destacamento Pedagógico y se mostraron fragmentos de un documental realizado por la efeméride educacional en su medio siglo, con el cierre contagioso y alegre de Alejandro y sus í“nix.
Finalmente, el complejo recreativo Arco Iris sirvió para el agasajo recreativo, antes de la despedida y el compromiso de un reencuentro por los 55, y luego esperar los 60 años de esa colosal obra educativa que representó el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, de la cual todos sus integrantes nos sentimos privilegiados y orgullosos.