Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores de cabeza, hinchazón, dolor de espalda, dolor muscular y apatía general. (Foto: Tomada de Internet)
Ricardo R. González
@riciber91
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24 Mayo 2022
24 Mayo 2022
hace 2 años
El Reino Unido notificó el primer caso de hepatitis viral en niños, pero escasamente un mes después inició el capítulo de la viruela del mono por el mundo, que ya envuelve a Europa en el mayor brote de esta última epidemia sin precedentes en el Viejo Continente.
Afecta hasta el momento a alrededor de 12 países, y ello ha provocado una alerta epidemiológica emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante su presencia en España, Portugal, Italia, Canadá, Estados Unidos, Australia, Suecia, Francia, Bélgica, Alemania, en zonas de ífrica Central y Occidental, y también en América.
Según reportes, el primer paciente registrado en Gran Bretaña fue identificado en una persona que había viajado a Nigeria, pero los casos posteriores se produjeron, posiblemente, a través de la transmisión comunitaria.
También se afirma que la mayoría se recupera en varias semanas, y solo ha sido mortal en raros casos Aunque no aparece en Cuba, vale señalar que sus síntomas se concentran en el sarpullido, fiebre, dolores de cabeza, musculares y en la espalda; también, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento antes de que aparezca una erupción similar a la varicela diseminada por todo el cuerpo.
Esta puede causar picazón en extremo, al tiempo que va cambiando y pasa por diversos estadios hasta formar una especie de costra que cae, aunque las lesiones pueden dejar cicatrices.
La propagación es rápida y se estudian varias hipótesis, entre las que intervienen: posible transmisión por relaciones sexuales en determinados grupos poblacionales a través de los fluidos corporales (a pesar de que algunos rechazan esta teoría), así como por llagas de la propia viruela del mono u objetos compartidos (prendas de vestir y de cama) que hayan sido contaminados.
Cronología de un suceso
Un mono cautivo fue el detonante para la identificación del virus por primera vez, y por referencias, desde el inicio de la década de los 70 se reportaron brotes de manera esporádica en una decena de países africanos.
Ya en 2003 hubo un episodio en los Estados Unidos que marcó las afectaciones fuera del territorio africano. La mayor parte de los contagiados tuvieron contacto con perros de la pradera, convertidos en mascotas; pero otras descripciones lo relacionan con el vínculo cercano con roedores infectados por un embarque de pequeños mamíferos (ratas, lirones y ardillas) importados de ífrica.
Nigeria reportó el mayor brote en 2017, luego de 40 años de que esa nación tuviera sus últimos casos confirmados.
Ahora bien, la historia de la enfermedad tiene varios caminos. Fue descubierta en 1958, cuando ocurrieron dos brotes de una afección muy parecida a la viruela en colonias de monos usados con fines investigativos.
En 1970 identificaron en una aldea congolesa el primer caso en humanos: un niño de 9 años que resultó hospitalizado con sospechas de la viruela; sin embargo, las investigaciones demostraron que estaba afectado por la enfermedad de los simios.
En la línea investigativa trascendió que la familia del pequeño, en ocasiones, ingería carne de mono y era el único de ese núcleo que no había recibido la vacuna contra la viruela humana.
Después se han detectado casos de forma esporádica en el continente africano, muchos de ellos en el Congo, aunque 2016 marcó la confirmación en Sierra Leona, Liberia, República Centroafricana, República del Congo y Nigeria, que acumula el brote reciente de mayor intensidad. Entre 2017 y 2022 el Centro para el Control de Enfermedades en ese país (NCDC) notificó 558 casos de viruela del mono y ocho muertes.
Lo que debe saber
Existe un resurgimiento de la viruela del mono como enfermedad que, para algunos expertos, es transmitida de animales a seres humanos.
Por eso se exhorta a los residentes en zonas endémicas y a viajeros que lleguen a ellas evitar el contacto con animales enfermos y personas contagiadas.
Funcionarios de la OMS admiten que el virus llega a otro organismo mediante grandes gotas exhaladas y puede ingresar al cuerpo por las lesiones en la piel, las vías respiratorias, los ojos, la nariz o la boca, con un período de incubación que oscila entre seis y trece días, y puede extenderse a 21 días.
Tampoco se descarta entre las vías de transmisión la excreción viral mediante la materia fecal.
Para algunos consorcios farmacéuticos, el reciente aumento en la incidencia puede deberse al cese de la vacunación contra la viruela en 1980.
Antes del punto final
De momento, Cuba no reporta este padecimiento, pero al aparecer casos en algunos países de América, se ha reforzado la vigilancia epidemiológica, sobre todo en el sistema de atención primaria de Salud.
La OMS precisa que se trabaja en 50 investigaciones encaminadas a conocer la causa de este brote, aunque es probable la existencia de una mayor cifra de pacientes mientras se amplíe la vigilancia.
El organismo internacional descarta que la viruela del mono se propaga de igual manera que la COVID-19, debido a que no se transmite antes de que las personas desarrollen síntomas.
Y en el mundo de las vacunas se deja claro que las utilizadas durante el programa internacional de erradicación de la viruela también brindaron protección contra la del mono. En la actualidad hay desarrollo de nuevos inmunógenos, y uno de ellos ha sido aprobado como vía preventiva ante los episodios que afectan a parte del mundo.
En Cuba no es para causar pánico, simplemente hay que estar atentos ante cualquier síntoma aparente.