La máster Ismabel María Domínguez Hurtado, subdirectora técnica del CMP, explicó que no se descuida la creación y mejora continua de los sistemas de vigilancia y alerta temprana ante los fenómenos climáticos y meteorológicos extremos. (Foto: Ricardo R. González)
Ricardo R. González
@riciber91
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27 Mayo 2022
27 Mayo 2022
hace 2 años
La determinación de los escenarios de connotación climática para los estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgo (PVR) constituye uno de los aportes del Centro Meteorológico Provincial (CMP) en aras de lograr la sostenibilidad medioambiental.
De esta forma el concepto de riesgo climático abarca el potencial que, a causa de algún peligro relacionado con el clima, provoca consecuencias adversas sobre las personas o aquellos bienes que se valoran en dependencia de la combinación de factores esenciales como la amenaza, exposición y vulnerabilidad.
Según la máster Ismabel María Domínguez Hurtado, subdirectora técnica del CMP, tampoco se descuida la creación y mejora continua de los sistemas de vigilancia y alerta temprana ante los fenómenos climáticos y meteorológicos extremos.
Sin dudas, el impacto del cambio climático (CC) empeora el panorama, con situaciones de riesgo, como el aumento del nivel del mar, el calentamiento de las temperaturas y la ocurrencia de huracanes y tornados cada vez más complejos.
De acuerdo con investigaciones realizadas desde la década de los 50, los episodios de calor extremo son más frecuentes e intensos, y ninguna región escapa de ellos; las temperaturas superiores a 40 °C, e incluso a 50 °C, inciden en muchas partes del mundo, lo que supone una gran amenaza para la salud y el bienestar de las personas.
El CC se manifiesta en el ciclo del agua con una atmósfera contentiva de mayor humedad.
El CMP procede a la confección y publicación de boletines especializados en climatología y agrometeorología, además del suplemento para la sequía, que dispone de un soporte digital interactivo.
Desarrolla, también, el sistema de modelos de pronósticos aplicado a las variables meteorológicas, climáticas, y a la salud humana, animal y vegetal, así como el levantamiento de las fuentes fijas emisoras de contaminantes a la atmósfera.
«En este sentido, se elaboró un nuevo procedimiento para la cuantificación de dichas emisiones con las propuestas para disminuirlas y reducir los impactos », precisó la investigadora.
No faltan los estudios del clima urbano en varias ciudades villaclareñas, con las sugerencias a Planificación Física encaminadas a contrarrestar la influencia negativa, al tiempo que se siguen los indicadores y las metodologías dirigidos a servicios de primer orden, como la calidad del aire, los incendios forestales y los pronósticos meteorológicos.
Ya existe un software para el procesamiento digital de las imágenes de gráficos meteorológicos y su conversión a series de datos.
También incluyen estudios de variables climáticas con fines energéticos, concentradas en la lluvia, el agua, la luz, la temperatura, la humedad relativa, el aire y el viento.
PIE DE FOTOS
1.- La máster Ismabel María Domínguez Hurtado, subdirectora técnica del CMP, explicó que no se descuida la creación y mejora continua de los sistemas de vigilancia y alerta temprana ante los fenómenos climáticos y meteorológicos extremos.
2.- Calidad del aire, otro detalle imprescindible.