Transportistas agasajan a niños ingresados en el hospital pediátrico

A pesar de la lluvia, varios transportistas privados de Santa Clara llegaron hasta el hospital pediátrico universitario José Luis Miranda, para extender su cariño y apoyo a los pequeños ingresados.  

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Victoria Beatriz Fernández Herrera
Victoria Beatriz Fernández Herrera
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03 Junio 2022

En celebración al Dí­a Internacional de la Infancia, varios transportistas privados de Santa Clara visitaron, este miércoles, el hospital pediátrico universitario José Luis Miranda, para agasajar con regalos a los niños internados en las salas de Oncohematologí­a, Terapias Intensiva e Intermedia, Nefrologí­a y Caumatologí­a.

Transportistas privados entregan donaciones a niños ingresados en el  hospital pediátrico de Villa Clara.
Transportistas privados entregan donaciones a niños ingresados en el hospital pediátrico de Villa Clara.

Aproximadamente, 150 porteadores de todas las áreas de piquera de la ciudad recaudaron casi 15 000 pesos para comprar productos de aseo y alimentos. Brindar apoyo a los padres de los pacientes y ofrecer un pequeño aliciente económico en tan difí­ciles circunstancias, constituyen los motivos.

A decir de varios de los presentes, «la idea de visitar a los niños ingresados en el hospital pediátrico surgió hace un tiempo, y después de varias gestiones, pudimos materializarla con la ayuda de la gerencia de TRD Caribe en el territorio ».    

Transportistas entregan donación a pacientes de la sala de Oncohematologí­a del hospital pediátrico de Villa Clara.
Transportistas entregan donación a pacientes de la sala de Oncohematologí­a del hospital pediátrico de Villa Clara.
En el Servicio de Oncohematologí­a permanecen ingresados diez pacientes de varias provincias del paí­s. (Foto: Victoria Beatriz Fernández Herrera)    

Cumpliendo el protocolo necesario para proteger a los infantes de posibles contagios con la COVID-19 u otras enfermedades, una representación de los transportistas del municipio intercambió con los niños y sus acompañantes.

En pocas horas, el alboroto de los visitantes contagió las salas, y su entusiasmo fue agradecido por los pequeños y el personal médico.

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