Hacedores de conservas

La fábrica de Remedios se ubica entre las mejores de su tipo en la provincia. Satisface las propuestas de producción para el mercado nacional y la sustitución de importaciones. Abrirán un local destinado a ventas directas a la población.  

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Conservas producidas en la fábrica Los Atrevidos, de Remedios, Villa Clara.
Terminados que sustituyen importaciones aparecen entre los renglones que se comercializarán, de forma directa, a la población en ventas a granel y envasadas. (Foto: Luis Machado Ordetx)
Luis Machado Ordetx
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
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21 Junio 2022

Animado está el ajetreo de la producción conservera en Remedios y, más allá de la obsolescencia tecnológica de casi toda la maquinaria, persiste un espí­ritu innovador a partir del sentido de pertenencia del colectivo laboral.

Trabajadores velan por la calidad de las producciones de conservas.
La calidad e inocuidad de los alimentos, una premisa esencial en las producciones, aseguran los trabajadores. (Foto: Luis Machado Ordetx)

Esos son los aires que allí­ percibe el visitante en dí­as previos al aniversario 507 de la fundación de la localidad. El momento toma otra satisfacción por la apertura de un centro para la venta de mermeladas de frutas, así­ como salsas y vegetales elaborados a partir de cosechas agrí­colas.

Estará enclavado en áreas del establecimiento Los Atrevidos. Dicen que era un añejo reclamo de los residentes en el municipio. Con ese propósito rediseñaron el sitio de expendio sin que medien intermediarios en la comercialización. Fueron mí­nimos los recursos materiales que se emplearon en la ejecución constructiva desplegada  por los trabajadores del establecimiento.

Ahorita la calle Orestes Acosta, cerca del paradero ferroviario, entrará en jolgorio, cuando el ventanillo quede despejado a la clientela que, sin el imperio desmedido de precios de oferta y demanda, adquirirá mercancí­as a granel, unas, y envasadas, otras. Será esa la posibilidad de fortalecer, todaví­a más, el desarrollo local y la autonomí­a municipal en el terreno de la diversificación agroindustrial.    

¿De dónde viene el empuje?

Los Atrevidos fábrica que rebasa las nueve décadas de existencia, pertenece a la Unidad Empresarial de Base de igual nombre, y descuella entre las más destacadas del sector en Villa Clara, según parámetros de producción y ventas contratadas para surtidos al mercado nacional y disminución de importaciones.

Carlos Armando Garcí­a Vergara, director de la fábrica de conserva Los Atrevidos.
Carlos Armando Garcí­a Vergara (extrema izquierda), en labores de supervisión de los ritmos de producción. (Foto: Luis Machado Ordetx)

Carlos Armando Garcí­a Vergara, con 32 años en la dirección de la instalación, destacó parte de los indicadores económicos que ubican a la entidad con signos progresivos. Durante el pasado año, a pesar de condiciones anormales de funcionamiento originadas por la pandemia, duplicaron los volúmenes de entregas, ascendentes entonces a 706 toneladas de mermeladas y trozos de frutas y condimentos en conservas. Similar camino tomó la producción en valores, muy superior a los 30 millones de pesos.

Al concluir mayo del actual año los registros técnico-productivos, y de ahorro de portadores energéticos, muestran signos favorables. En valores tienen un 11% por encima del compromiso. Similar tónica alcanza la ejecución mercantil, con un 36, y las unidades fí­sicas se empinan al 44, cifras que inciden en la gestión económica de la fábrica, precisó el directivo.

Sistema de llenado de envases plásticos en la fábrica de conservas Los Atrevidos, en Remedios, Villa Clara.
Detalle del sistema de envasado, en recipientes de 1 y 2 litros, con el cual aumenta en un 70% la cadencia de terminados. (Foto: Luis Machado Ordetx)

Las cosechas de mango y tomate, sin obviar producciones derivadas de guayaba, piña, coco y fruta bomba, antes y después de ese perí­odo, se erigen en los «caballos de batalla » de las ofertas. También la sustitución alternativa  de recipientes de plástico por los casi inexistentes de hoja lata, así­ como la certificación de los aportes, según la competitividad del Laboratorio, y ofertas de alimentos inocuos y de calidad en forma a granel y en recipientes, acentúan la diversificación de las mercancí­as industriales, destacó Garcí­a Vergara.

Cí­clopes de fabricación

La participación del colectivo, dividido en dos turnos de trabajo desde tiempos en los cuales arreció la pandemia, resulta decisiva en los resultados económico-productivos. Sin embargo, acotó el director, destacan los «magos de las máquinas » agrupados en la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), hombres dispuestos a «sudar la gota gorda » y buscar soluciones al menor resbalón de equipos que llevan décadas y décadas de explotación.

Trabajadores operan antiguas maquinarias que aún funcionan en la fábrica de conserva Los Atrevidos.
A pesar del empleo de tecnologí­as obsoletas las entregas de conservas no se detienen. (Foto: Luis Machado Ordetx)

Algunas de esas maquinarias, «como la tapadora de lata, acumula un siglo de funcionamiento, y similar cantidad de años tiene la troceadora », precisó Andrés Antonio Garcí­a Hernández, electricista de mantenimiento.  

Con tres lustros de experiencias en ese centro, el hombre comentó sobre la adaptación de cojinetes a la máquina de corte de papaya, antes muy propensa a roturas sistemáticas. Ahora «tiene siete meses de trabajo sin que se cambiaran los rodamientos. Igual ocurre con la troceadora de piña, un equipo que adelanta en cuatro dí­as la producción y sustituye las labores habituales que hací­an 15 hombres durante el proceso de picado manual de esa fruta. Solo hay que afilar cuchillas, y ¡ya!... », argumentó.

Michael González Faife, innovador de la fábrica de conservas Los Atrevidos.
Michael González Faife, innovador de la fábrica de conservas Los Atrevidos.

Los «innovadores somos una familia, en la cual se incluye la dirección del centro. En el trabajo conjunto, y de torrente de ideas, nada se detenga », afirmó. En el área de las eficientes calderas de vapor nadie toca la parte automática. Eso queda dispuesto a otros especialistas. No obstante, en la correspondiente a fuerza, hay inventivas. «Todo funciona a la perfección. Una pizarra eléctrica para calentar petróleo fue convertida en automática. Ahí­ está la innovación, dando la hora exacta, aunque muchos dudaron que fuera posible. Lleva años sin contratiempos », declaró Garcí­a Hernández.

Michael González Faife acumula más de dos décadas en «Los Atrevidos », en Remedios. Es mecánico del área de producción y no cree en imposibles ante una tecnologí­a antigua, y que según datos, lo más moderno data del 2000 cuando se instaló una conformadora que apenas trabajó dos años al presentar problemas neumáticos.  Todo se resolvió con la pericia de los innovadores. Ahora está parada por carencias de materia prima.

Con satisfacción comentó de la obtención de un módulo para moler (raspadora) la masa de coco. Después de septiembre de 2017, cuando el ciclón Irma devastó las plantaciones cocoteras de Santiago de Cuba y Guantánamo, aquí­ se trajo una máquina moderna, pero… «Al poco tiempo se la llevaron después que los sembrados de ese fruto se recuperaron. Tení­amos una máquina antigua, fuera de servicio, y decidimos construir otra similar que, con parámetros eficientes, echara a andar. Así­ fue, y se hizo con aditamentos especí­ficos para vanados y lasqueados de  vegetales zanahoria, col y…. De esa forma aumentaron las ofertas en conservas en renglones que en los últimos 30 años no figuraban en nuestras entregas. Ahí­ están a la vista de todos », añadió.    

También el déficit de envases de latas fue un quebradero de cabeza. Los proveedores prometí­an aquellos de plástico. Era necesario un cambio tecnológico en la lí­nea de producción. «Creamos las condiciones para efectuar el llenado de recipientes de 1 y 2 litros propuestos por los suministradores. Todo fue posible a partir del montaje ideado con sistemas semiautomáticos. El volumen de   rellenado aumentó en un 70% y se racionalizó la fuerza de trabajo que antes hací­a las operaciones de manera manual », puntualizó.

Sistema semiautomático de llenado de envases plásticos en la fábrica de conservas Los Atrevidos, de Remedios, Villa Clara.
Sistema semiautomático de llenado de salsas, a partir del envase  plástico, está entre las alternativas que contribuyen a racionalizar fuerza de trabajo. (Foto: Luis Machado Ordetx)

En mente, dicen los innovadores, tienen otros equipos. González Faife comentó con satisfacción de una máquina para pelar la corteza dura del coco. Ese equipo también desnudará la parte negra que recubre la masa de la fruta. La falta de materia prima para ampliar los ritmos productivos en ese tipo de dulce en conserva limita poner manos a la obra en el proyecto, pero aseguró: «todo está estudiado en cálculos y parámetros técnicos de eficiencia, y resulta viable », aclaró.  

Allí­, en «Los Atrevidos », nada se detiene. Todas las máquinas, a pesar de las afectaciones eléctricas y falta de algunos recursos, cobran vitalidad en sistemáticas entregas de conservas que, a partir de un corto tiempo, también estarán a disposición de los clientes en ventas directas al mostrador. Eso llena de orgullo a los remedianos, y en especial a los trabajadores del establecimiento villaclareño.

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