Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Villa Clara, insistió en que la barriada no es solo del delegado, pues su labor demanda el esfuerzo de todos y el desempeño colectivo. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Ricardo R. González
@riciber91
780
08 Julio 2022
08 Julio 2022
hace 2 años
Cómo hacer para que prevalezca la unidad en el barrio, que se muestre la solidaridad y cordialidad entre vecinos o que cada quien aporte ideas y sea escuchado en tiempos tan complejos fueron los temas que centraron el diálogo entre dirigentes y representantes de la comunidad del consejo popular Centro, en la urbe santaclareña.
Por ello se extendió la mirada hacia el actuar de cada decisor de la barriada, sobre todo donde los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) no funcionan como es debido. Son tiempos para, además, examinar lo que se ha hecho y lo mucho que falta en el marco de una sociedad imperfecta, con problemáticas de todo tipo, carencias que entorpecen la vida, en lo que incide la asfixia económica tendida sobre el país, pero también hay pasividad, indiferencia y otros remanentes que conspiran contra un proyecto social para beneficio de todos.
«No se trata de una asamblea de rendición de cuentas », dijo Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Villa Clara, en el inicio de este intercambio donde primaron las sugerencias sobre las maneras de hacer y confluencia de saberes para aplicarlos en la práctica.
Hay que resaltar las buenas acciones consolidadas por los habitantes del barrio en diferentes esferas; sin embargo, a veces quedan en el anonimato. Se necesita desterrar el comportamiento de ese militante muy activo en su centro de trabajo y totalmente pasivo en su vecindad; en algunos casos deberán completarse las estructuras de la FMC y los CDR y, en otros, lograr que asuman el papel que les corresponde.
La radiografía del consejo popular Centro, que cuenta con 26 333 habitantes, reclama buscar el detalle y remarcar la dignidad, algo implícito en las palabras de Adrián Pastor Quesada, de la circunscripción # 18, quien insistió en la necesidad de un trabajo personalizado.
Por su parte, Julio Miguel ívalos Machado, quien lleva poco tiempo al frente de la circunscripción # 4, expresó que urge lograr la unidad. «Hay problemas dijo que no son por falta de recursos, sino por indisciplinas sociales ».
En una de sus intervenciones, Osnay Miguel Colina puntualizó que el barrio no es solo del delegado, y a este hay que apoyarlo en sus acciones, hacer de cada situación un problema colectivo, y abordarlo directamente con los causantes del hecho o de la negligencia.
Respecto a los jóvenes, quedó claro que no es posible subestimarlos dada la inteligencia y creatividad demostradas por muchos, por lo que habrá que sumarlos a ese gran baluarte que convoca y abraza a todos.
De cómo las ideas martianas pueden coadyuvar a la formación de los adolescentes habló María Antonia Cardoso Lima, una maestra jubilada y secretaria de una delegación de la FMC, a partir de sus experiencias con los grupos martianos que contrarrestan las tergiversaciones del pensamiento del Maestro.
Por más de dos horas se extendió el intercambio, durante el cual se recordaron los años duros de la COVID-19, cuando en cada demarcación se tendieron las manos para apoyar a los más vulnerables y necesitados de la solidaridad.
La pandemia dejó malos ratos, pero también lecciones que favorecen el mejoramiento humano en nuestro día a día y que que deben tenerse presentes.
Las experiencias fueron compartidas por Dilky Ponce Expósito, máxima dirigente partidista en Santa Clara; Osmani García López, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, junto a otros dirigentes.