Aniplant: guardián de lo natural

Representantes de la Asociación Cubana para la Protección de Animales y Plantas en el municipio de Caibarién emprenden acciones a favor del bienestar animal y vegetal en el territorio.

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Feria de adopción de mascotas en Caibarién.
Representantes de Aniplant y activistas por el bienestar animal realizaron una feria de adopción de mascotas en el municipio de Caibarién, en el primer aniversario de la entrada en vigor del decreto ley de bienestar animal. (Foto: Talía Molinas Acosta)
Talí­a Molinas Acosta (estudiante de Periodismo)
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19 Julio 2022

Hace 35 años surgió la Asociación Cubana para la Protección de Animales y Plantas (Aniplant), la cual constituye la única de la sociedad civil con personalidad jurí­dica propia, y autorizada legalmente para asumir temas de bienestar animal y vegetal en la isla.

Nora Garcí­a Pérez es su presidenta nacional y, desde el Ministerio de Agricultura, Maritza Ramí­rez Peña se desempeña como directora de Asociaciones. Hace unos meses, en Villa Clara se crearon varios órganos de base encabezados por Blanca Valdés del Rí­o.

Un año después de la entrada en vigor del decreto ley de Bienestar Animal, el municipio de Caibarién celebró la fecha con una feria de adopción de mascotas. La ocasión resultó oportuna para reconocer el trabajo del comité de base en la Villa Blanca. Beydis Reguera Barreto, presidenta de Aniplant en el territorio, contó a Vanguardia sus experiencias al frente de la asociación.

«Como comité de base, tenemos la misión de velar por el bienestar de la vida natural de nuestro municipio, y a su vez, crear conciencia y estimular, desde nuestra posición de ciudadanos, los sentimientos de cuidado y amor hacia los animales y plantas. Nuestro equipo de trabajo cuenta con 47 miembros que, aunque no sean muchos, dan lo mejor de sí­ para sacar adelante esta causa ».

¿En qué enfocan su labor ahora?

Actualmente nos encontramos inmersos en varios proyectos, como el rescate, atención y esterilización de animales afectivos callejeros. Uno de nuestros asociados, Ariel Luis Méndez Hernández, con su proyecto de resiliencia costera, está laborando en el rescate del litoral caibarienense. De igual forma, estamos enfocados en realizar trabajos educativos y entre los planes, a muy corto plazo, tenemos la apertura de cí­rculos de interés en todas las escuelas de la localidad, con el fin de concientizar sobre la importancia del cuidado animal y de las plantas. También, realizamos una ardua labor en las redes sociales sobre adopciones y campañas de desparasitación.

¿Qué instituciones los apoyan?

Somos atendidos por la Agricultura y está constituido el grupo temporal de trabajo en el municipio, aunque aún no contamos con todo el apoyo necesario del órgano rector ni las demás instituciones que forman parte de este grupo de trabajo. La clí­nica con que cuenta el municipio no está insertada en el proyecto, las consultas se hacen a través de veterinarios que ejercen la actividad por cuenta propia, en el caso de especies afectivas, como Gustavo Enrique Reguera Sánchez, Rafael Alejandro Quiñones López y yo.

¿Cómo organizan las adopciones?

Hasta el momento solo hemos realizado una feria de adopción, pero planeamos otras para darles hogar a los perritos rescatados de la Cayerí­a Norte de la provincia. Mediante un documento legal, el adoptante se responsabiliza con cumplir lo que   se establece por el decreto ley de bienestar animal.

¿Cómo pueden colaborar las personas interesadas?

Existen muchas maneras: desde el simple acto de inculcar a los niños el amor al medio ambiente, hasta facilitar cualquier recurso una tela vieja, medicinas o alimentos. Actualmente, tenemos 34 animalitos para alimentar, bañar y medicar, y todo lo hacemos gracias a las donaciones de nuestros contribuyentes. Frecuentemente, realizamos ventas de garaje con medios donados por protectores y personas que se suman a nuestra familia, con el propósito de recaudar fondos para posteriores labores de cuidado de los animales que ya rescatamos.

¿Cómo fue esa experiencia en la cayerí­a noreste?  

Nuestra labor allá está inconclusa, pues no contamos con un lugar a donde llevar los animales que quedan en el Cayo. Varios protectores nos alertaron sobre el gran número de animales atrapados allá, y de inmediato hicimos los trámites pertinentes para su rescate. En ese momento, nos dimos a la tarea de buscar un lugar donde atender y resguardar dichos animales. Entones, Yuniesvy Martí­n Alvelo hizo nuestro su patio de manera temporal y desinteresada. Ya la dirección municipal de Planificación Fí­sica nos asignó un terreno para construir un refugio que cumpla los requisitos sanitarios.

El pueblo también les reconoce el trabajo que han realizado en el zoológico municipal.

Primero, hicimos una visita al zoológico para ver en qué estado se encontraba, y constatamos que carecí­a de condiciones. Para empezar, es el único zoo que pertenece a Comunales y no a la red de zoológicos del paí­s. Donamos medicamentos, se prestó atención médica y estamos esperando respuesta sobre los recursos necesarios para ayudar en la reparación de las jaulas y otros espacios.

¿Cómo valora los resultados alcanzados hasta el momento?

Hemos logrado crear conciencia en los niños de edades más tempranas sobre la protección de animales y plantas, pero estamos insatisfechos. Queda mucho trabajo por hacer, que las diferentes instituciones y organizaciones se sensibilicen con el tema y nos brinden el apoyo que tanto necesitamos, para que los esfuerzos no sean en vano y alcanzar resultados palpables.

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