El poblado camajuanense de Vueltas logró su objetivo, y resultar los anfitriones de las conmemoraciones municipales por el aniversario 69 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes premió esa entrega con la que laboran desde hace tiempo.
Un afán demandante del empeño de todos, que trajo la alegría demostrada en la jornada sabatina de haber contribuido, además, a que Camajuaní figure entre los municipios destacados en la provincia en la lid del julio moncadista.
Allí estaban sus pobladores, y junto a ellos el inquieto presidente del consejo popular, Juan Ferrer Falcón, que orienta a unos 15 700 habitantes unidos en la remodelación de obras y objetivos para beneficio poblacional.
Desde este sitio villaclareño Yoani Aguilar Sierra, primer secretario del Partido en el territorio camajuanense, resumió los principales aportes al desarrollo comunitario que, en tiempos en extremo complejos, han posibilitado el cumplimiento de planes productivos y de servicios, junto a otros indicadores sociales como el programa materno-infantil, que agrega 232 nacimientos en lo transcurrido del año y un 93 % de la vacunación anti-COVID-19 en la primera dosis de refuerzo.
No menos importantes las más de 200 hectáreas entregadas, los saldos en la Educación y el Deporte, y las 246 viviendas concluidas, en tanto la rama del Comercio y la Gastronomía asume su proceso de perfeccionamiento y, a pesar de las severas afectaciones por insumos, los trabajadores se esfuerzan en mantener una oferta atemperada a los tiempos.
La mirada hacia los nuevos actores económicos registra 43 mypimes, y a las obras sociales destinadas a la Salud, y Comercio y Gastronomía, entre otros sectores,
Al hablarse de destacados están los hombres y mujeres ejemplos de cubanía y unidad en el funcionamiento de las organizaciones políticas y de masas del territorio. Son ellos: Walfrido Hernández López, Yoan Leiva Mederos, Yenima Chirino Concepción, Migdalia Rodríguez ílvarez y Raidel García Pérez.
Entre los parabienes estuvo el estímulo al personal sanitario que, en gesto de humanidad, tendió sus manos a los migrantes haitianos en las dos oportunidades recientes en que recalaron en costas villaclareñas. Nada mejor que congratular a Yuliet Alberto Díaz, Daniel Alberto Fonticiella, Víctor Martínez Hernández, Yamikel Turiño Rodríguez, Osvaldo Díaz Reyes y Alexander Roque Martín.
Los reconocimiento por la obra realizada fueron entregados por Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Villa Clara, además de Yoani Aguilar Sierra, su homólogo en el municipio, y María Caridad Guevara Mayo, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Este preludio a la mañana de la Santa Ana reservó la congratulación a las empresas y organismos que han garantizado el cumplimiento de sus objetivos para la etapa evaluada, en tanto un grupo de esa cantera ejemplar del pueblo recibió el carné que los identifica como militantes del Partido.
Si se habla de legado histórico siempre habrá tributo y respeto a la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC). Su presidente, Ramón Jiménez, lo recibió en nombre de todos sus miembros.
Pinceladas de buen arte matizaron la celebración, entre ellas, la del maestro Maykel Elizalde y la vocalista Lisy María Villavicencio como regalos para el alma.
Por iniciativa del movimiento obrero se realizó un recorrido de la Bandera del 26 de Julio por centros que sobresalen en el municipio, periplo cerrado por la UEB Empacadora Osvaldo Herrera, del propio poblado sede del acto, donde se hizo entrega del estandarte a la presidencia.
Motivo especial fue la presencia de Marlene Cuevas Jiménez, hija del Comandante Andrés Cuevas Heredia, mártir del municipio.
Nada mejor para el cierre que el contagioso changí¼í, mezcla ritmática de música y canto con la que se baila en los desfiles de las tradicionales parrandas, y que ya cuenta con la joven generación incorporada al género.
Así terminó la mañana sabatina voltense, en jornada comprometida con el futuro, en la que Jutíos, í‘añacos, Sapos y Chivos, más allá de sus demarcaciones y de los barrios parranderos que representan, se abrazaron todos en una Vueltas sin retrocesos.