El fomento de plantaciones de cultivos varios se consolida en unidades cañeras de la Empresa Agroindustrial Azucarera Ifraín Alfonso, en Ranchuelo, con el propósito de incrementar el autoabastecimiento a comedores, así como ventas, con precios inferiores a las comercializaciones estatales y privadas, para trabajadores y residentes en las comunidades de esa localidad.
Con aseguramientos de alimentos al comedor central del ingenio a partir de producciones del banco de semilla, el lote integral y una finca estatal, también expenden cosechas agrícolas en cuatro puntos de venta existentes en el municipio.
Los módulos pecuarios, con cinco en funcionamiento y otros dos en procesos de montaje, contribuyen al reforzamiento de la dieta diaria que se suministra, a precios módicos, en los comedores obreros de la entidad.
La producción lechera contratada con la industria asciende en el año a unos 78210 litros, y hasta la fecha el compromiso rebasa el 9,4%, cifra con signos positivos para el período.
Encomienda sin dilaciones
Los aportes cañeros para abastecer la industria, a pesar de las limitaciones en combustibles e insumos químicos, y de las lluvias que afectan la preparación de tierra, reclama los mayores esfuerzos en unidades productoras que apenas superan las 31 toneladas por hectáreas. Son rendimientos considerados bajos para el tipo de suelo y tradición agrícola que allí existe. Unas 245 000 t de materia prima, según cálculos, necesita el ingenio, y el principal suministro pertenece a entidades productoras del municipio.
En la comunidad de 10 de Octubre radica la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Carlos Manuel de Céspedes, entre las mejores de su tipo en la provincia. Juan Antonio Guerra Hernández, el presidente, aseguró a Vanguardia que en la próxima zafra enviarán al ingenio unas 26 000 t de caña, volumen superior al entregado en el período precedente.
No obstante, los rendimientos según estimados, de 38 t/ha serán inferiores a similar etapa. Todo corresponde con las disponibilidades de fertilizantes y otros compuestos químicos, entre otras causales objetivas. A pesar de eso, precisó, los 150 trabajadores, con tracción animal y guataca en mano, garantizan las debidas atenciones culturales (limpia manual y desyerbe) que requieren las plantaciones.
Añadió que la entidad dispone de unas 1912 ha de patrimonio cañero, y en el año aspiran a plantar otras 132 incluidas en las cifras de campos en reposición. El compromiso supera el 40% de ejecución, y tendrá un mayor esfuerzo durante el presente mes de agosto para concluir el pronóstico de cultivo en el denominado período invernal.
Del autoconsumo, afirmó, tienen fortalezas en los cultivos varios, principalmente en granos arroz, frijol y maíz, y la producción lechera en ventas a la industria se satisface con entregas diarias. Acotó que las crías de ovino-caprino, cerdos, aves y conejos progresa en instalaciones del módulo pecuario para satisfacer los envíos a comedores y ventas para trabajadores.
«Con lo que se tiene a mano hay que guapear », dijo Guerra Hernández, para acentuar la voluntad de los asociados en la UBPC de mantenerse entre las punteras cañeras de la provincia. Y, buena falta hace eso, principalmente en las plantaciones de un cultivo que no admite más retrocesos en las planificaciones de siembra.