Mártires villaclareños del 5 de septiembre de 1957
Hace 65 años se produjo el levantamiento armado del 5 de septiembre de 1957, cuyo principal protagonista fue el pueblo cienfueguero: un hito esencial en la lucha en las ciudades contra la dictadura de Fulgencio Batista.
El Colegio San Lorenzo fue el último bastión revolucionario. Allí combatió el teniente Dimas Martínez, un hijo de Ranchuelo. (Foto: Archivo del periódico 5 de Septiembre)
Narciso Fernández Ramírez
@narfernandez
1373
05 Septiembre 2022
05 Septiembre 2022
hace 2 años
Sin embargo, aunque mucho menos conocido, no podemos dejar de mencionar que en Santa Clara, entonces capital de la antigua provincia de Las Villas, también se sucedieron acciones combativas y fue derramada sangre villaclareña, al ser asesinados por las fuerzas represivas del régimen dictatorial un total de cinco hijos de la actual provincia de Villa Clara.
Los mártires villaclareños de aquella épica jornada del 5 de septiembre fueron: Laureano Anoceto March y su hijo Eduardo Anoceto Rega, Rubén Carrillo Sánchez (Carrillito), el alférez de fragata Dimas Martínez Padilla y el sargento mayor Alberto Ríos Mayea; estos dos últimos partícipes directos de las acciones combativas en Cienfuegos; en tanto, Laureano y su hijo Eduardo, junto a Carrillito, fueron asesinados en la propia Santa Clara, al intentar brindar apoyo al levantamiento popular sureño.
Ese día, cuando los cienfuegueros amanecieron en pie de guerra, con combates en la estación naval de Cayo Loco, la Jefatura de Policía, el Ayuntamiento, el Colegio San Lorenzo y otros sitios de la Perla del Sur, acá en Santa Clara, los revolucionarios Laureano Anoceto March, combatiente curtido desde las luchas antimachadistas en la década de los años 30 del pasado siglo, y su hijo Eduardo Anoceto Rega, junto a otros compañeros, se lanzaron a las calles con el propósito de cerrar comercios y revolucionar la ciudad, a fin de evitar que las fuerzas del Regimiento Leoncio Vidal salieran a combatir a los luchadores cienfuegueros.
También con similar propósito salió a enfrentar al tirano el joven Rubén Carrillo Sánchez, de solo 19 años de edad, quien al fracasar la acción se refugia en un edificio, pero su dueño lo delata y tras sufrir horribles torturas su cadáver apareció en la carretera de Manicaragua.
Laureano y su hijo Eduardo corrieron igual suerte. Capturados por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) de la dictadura fueron atrozmente torturados y luego asesinados. Sus cadáveres aparecieron por la zona de Seibabo.
Laureano Anoceto March había nacido en la finca Agramonte, barrio Seibabo el 4 de julio de 1910. En 1931 participó en un alzamiento contra la tiranía machadista. Simpatizó desde el primer momento con las ideas revolucionarias que encabezaba Fidel y se sumó a la lucha clandestina antibatistiana. Tenía 47 años de edad al pasar a formar parte de los mártires de la Patria.
Su hijo Eduardo Anoceto Rega, nombre que lleva una secundaria básica en Santa Clara, nació el 31 de diciembre de 1936, por lo que al ofrendar su vida aún no había cumplido los 21 años.
En tanto, Carrillito, como le conocían, había nacido el 13 de abril de 1938 en Santa Clara en el seno de una familia humilde y al morir no había cumplido la veintena de años. Con el Movimiento 26 de Julio este joven santaclareño realizó distintas actividades clandestinas, tales como venta de bonos, colocación de banderas y petardos, además, sirvió de correo para llevar armas y medicinas a los combatientes del frente guerrillero del Escambray.
Esos fueron los tres revolucionarios que murieron en Santa Clara. Los dos restantes, Dimas Martínez y Alberto Ríos fueron asesinados en Cienfuegos: Dimas, al frente de los marinos sublevados en el Colegio San Lorenzo, último bastión revolucionario en caer en manos de la dictadura, y Ríos Mayea entre los que lucharon en la Jefatura de Policía.
Dimas Martínez Padilla había nacido en Ranchuelo el 15 de enero de 1909, y de joven se traslada a Cienfuegos junto a su familia. En 1933 ingresa en la Marina de Guerra con los grados de sargento taquígrafo. Poco tiempo después, y mediante estudios realizados en la Escuela del Mariel, obtiene los grados de alférez de fragata.
Cuando se comienzan los preparativos insurreccionales por el Movimiento 26 de Julio, que culminarían con el alzamiento del 5 de Septiembre, en Cienfuegos, se incorpora a estos. Con los hombres a su mando, ocupa el Colegio San Lorenzo y mantuvo la resistencia hasta altas horas de la noche, en que, agotado el parque, resultó hecho prisionero, conjuntamente con otros combatientes.
La soldadesca batistiana enfurecida por la tenaz resistencia que había hecho Dimas y sus hombres, los ametrallaron indefensos, asesinándolos a todos. Fidel, al evaluar la heroica resistencia de los hombres de Dimas, afirmó el 5 de septiembre de 1977, al conmemorarse el aniversario 20 de esos sucesos: «Los marinos se hicieron fuertes en el colegio de San Lorenzo. Allí estaba el teniente Dimas Martínez que se portó como un verdadero héroe. Ellos permanecieron combatiendo hasta horas de la madrugada, sitiados. Nadie sabe cómo fue el final, porque no quedó uno solo de los marinos, no sobrevivió ninguno. Pensamos que se le agotaría el parque, al final y los últimos combatientes, heridos y sin municiones, con seguridad fueron capturados y asesinados ».
En tanto, el marino Alberto Ríos Mayea, quien había nacido en Caibarién el 7 de agosto de 1926 y alistado desde joven en la Marina de Guerra, combatió con valentía en la Jefatura de la Policía hasta su muerte.
Este 5 de septiembre, a 65 años de aquellos sucesos, el pueblo cienfueguero volverá a homenajear a sus héroes y mártires. Se efectuarán asaltos simbólicos y actos en escenarios principales de los hechos: Distrito Naval Central de la Marina de Guerra, (hoy Museo Histórico Naval), Ayuntamiento Municipal (sede del Gobierno Provincial) y Colegio San Lorenzo (escuela secundaria básica urbana 5 de Septiembre).
Mientras, la actividad central se realizará a partir de las 7 de la mañana en el Parque José Martí, otro de los lugares donde ocurrieron acciones significativas.
También acá en Santa Clara serán homenajeados los tres revolucionarios que el 5 de septiembre de 1957 dieron su vida por la Patria.
Al decir de José Martí, un día para recordar glorias pasadas, que nos permitan sacar fuerzas para adquirir las glorias nuevas.