Los pasillos de la Universidad Médica vuelven a sentir el ir y venir de sus alumnos con la vitalidad propia de las nuevas generaciones.
Ricardo R. González
@riciber91
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06 Septiembre 2022
06 Septiembre 2022
hace 2 años
El silencio existente en las aulas de la Universidad Médica villaclareña da una vuelta a la página con el reinicio, ayer lunes, del segundo período del curso 2021-2022 bajo la premisa de abrir las puertas a los conocimientos sobre la base de una óptima calidad.
Es el reencuentro entre docentes y los más de 9500 educandos de las diferentes especialidades, incluidos los 236 de diversas nacionalidades.
Un proceso bien organizado con la mirada puesta en los detalles docente-educativos a partir de cada carrera, programa de estudio y formaciones académicas, sin apartarlas de las realidades presentes en los escenarios acreditados para el aprendizaje de pre y posgrado, junto a las características del claustro de profesores.
Dada la situación electroenergética y otras coyunturas fue necesario rediseñar el horario de clases y los componentes del programa docente-educativo en la totalidad de los años de estudio, por lo que se demanda el redimensionamiento de la labor metodológica por parte del claustro.
En reunión preparatoria para el reinicio del período lectivo, el Dr. Jesús Endo Milán, vice rector académico de la institución, argumentó las fortalezas de la etapa para consolidar los saberes, y detalló las dificultades materiales que afectan; entre ellas, el déficit de aulas en los escenarios docentes de la atención secundaria de salud, la prolongada reapertura de servicios en el hospital militar Comandante Manuel Fajardo Rivero, así como la carencia de insumos y escasez de recursos materiales que limitan parte de los programas en diversas especialidades.
La residencia estudiantil no esconde sus lunares, fundamentalmente en la reparación del edificio 4 del área 1, además de afectaciones en las estructuras y funcionabilidad de otras dependencias debido al avanzado deterioro de las redes hidrosanitarias, las instalaciones eléctricas, la insuficiente iluminación y el estado de la carpintería, por citar algunas.
La Facultad de Ciencias Médicas, radicada en Sagua la Grande, también se suma al reinicio del segundo período académico de sus estudiantes.