Los acopios cafetaleros comenzaron en zona baja de la serranía villaclareña en una campaña menor que la anterior en volumen, estimada en unas 597,6 toneladas de cerezas maduras, de acuerdo con información suministrada por la Empresa Agroforestal de Jicaboa.
Osbel Rodríguez Rodríguez, jefe de producción de esa entidad, dijo a Vanguardia que hacia las dos plantas de despulpe, ubicadas en Jibacoa y Gí¼inía de Miranda, irán unas 560 t para el beneficio industrial, y se pronostica que el 94 % del grano oro alcance rangos de primera calidad.
De monto total está comprometida la venta de unas 91,5 t, y según planificaciones, 58,5 se destinarán al consumo nacional y otras 33 están incluidas en los compromisos de comercialización foránea.
En la contienda cafetalera intervienen 12 formas productivas agrícolas, fundamentalmente del sector campesino y cooperativo, así como otras dos UEB Unidad Empresarial de Base dedicadas al beneficio, y una a transportaciones, precisó el directivo.
En la cosecha, además, se cuenta con 12 arrias de mulo y un barco para acopios en zonas de difícil acceso en la serranía, fundamentalmente en lugares localizados en picos de lomas y las proximidades del lago Hanabanilla, sitios que también tributan producciones a la región villaclareña.
Sin desatender las atenciones culturales a las plantaciones, Rodríguez Rodríguez apuntó que la ausencia de fertilizaciones químicas casi nulas, los efectos de la escasez de lluvias y los períodos de renovación en siembras de áreas, incidieron en las floraciones de los cafetos y también en los volúmenes de producción.
El mes entrante, de acuerdo con el calendario especificó concluirán la siembra de otras 72 hectáreas de nuevos cafetos, y a partir de entonces comenzarán picos de maduración en plantaciones que abarcan zonas bajas y altas del lomerío, fundamentalmente en la parte de La Herradura, Arroyo Bermejo, Pico Blanco y Gí¼inía de Miranda, focos del cultivo Arábico y Robusta de la región.