En Cifuentes y Encrucijada hay experiencias que requieren generalización. La alimentación animal, a partir de siembras de plantas proteicas, y el mejoramiento genético, reclaman una atención permanente.
El fomento de especies de ovino-caprino se consolida en criadores de Cifuentes y Encrucijada. (Foto: Luis Machado Ordetx)
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
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25 Octubre 2022
25 Octubre 2022
hace 2 años
La necesidad de una base alimentaria segura y diversificada para los animales ubicados en módulos pecuarios, así como los aportes de proteína que desde esos lugares puede destinarse al consumo social, y el Comercio y la Gastronomía minoristas, constituyó el énfasis del intercambio que sostuvo Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Partido en Villa Clara, con productores de los municipios de Cifuentes y Encrucijada.
La provincia, con un déficit de 600 unidades de ese tipo, reclama un cambio, según las estrategias del programa de soberanía alimentaria y educación nutricional que impulsa el país, y en tal sentido se requiere un mejoramiento genético de la masa ovino-caprino, porcino y de aves rústicas, en lo esencial.
En la finca El Porvenir, de Odel Tápanes Moya, criador de ganado bovino leche y carne, así como de chivos y carneros, según un proyecto auspiciado por la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) y de desarrollo local, en Cifuentes, Colina Rodríguez catalogó de «excelencia el jardín de variedades de plantas proteicas » que allí existe.
Radicado en la zona de Wilfredo Pagés, y con 40,26 hectáreas de superficie en usufructo, el productor asociado a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Filiberto González Mujica dispone de solvencia alimentaria y aspira a aumentar la cantidad de suelo de acuerdo con las plantas cultivadas en la finca, entre las cuales destacan caña de azúcar, zacate, moringa, morera, ramio, tithonia y otros pastos naturales de elevado valor nutricional.
Durante el diálogo, Tápanes Moya expuso las bondades del proyecto de chivos sobre tarimas, así como de las proyecciones para culminar una vaquería, acuartonamientos de animales y mejoramiento racial del rebaño según sementales seleccionados.
Colina Rodríguez, miembro del Comité Central, planteó a las autoridades del Gobierno y del Ministerio de la Agricultura que allí existen posibilidades de incluir un termo refrigerado para el acopio de leche, de acuerdo con las perspectivas del criador de incrementar nacimientos de terneros y la masa en ordeño.
Otro punto del recorrido por Cifuentes abarcó áreas de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Bernardo Díaz Guerra, en Tajadora, sitio donde Yamilé Báez Fernández, presidenta de la organización campesina una de las mejores del país en rendimientos cañeros, con 60 toneladas por hectárea y perspectivas de enviar unas 21 000 t de materia prima al ingenio Héctor Rodríguez (Sagua la Grande) en la próxima zafra, ofreció una exhaustiva explicación relacionada con la crianza de animales en el módulo, uno de los primeros en funcionamiento en ese municipio.
«La diversificación agropecuaria permite una atención directa a los asociados, la familia y la comunidad, con ventas sistemáticas de alimentos que incluyen contratos estatales de cultivos varios, leche y cárnicos. Hay que trabajar, pero todo se logra con esfuerzo colectivo », afirmó Báez Fernández.
El módulo pecuario, uno de los mejores de la localidad, se fortalece de manera centralizada en la sede de la cooperativa y también en las viviendas de los campesinos, responsabilizados con crianzas de animales y atención a las siembras de granos, viandas y plantas proteicas que sustentan la alimentación integral de los rebaños.
Hasta Santa Rosa, sede de la finca Familia los Candilejas, asistida por Oneisy Hernández Madruga, socio de la CCS Raúl Cepero Bonilla, llegó el primer secretario del Partido para constatar cómo se aplica ciencia y técnica en fomento de ovino-caprino, y las condiciones que allí existen para abrir una unidad docente que reciba a estudiantes de carreras agropecuarias.
El aumento de reproductoras de esa especie, en ascenso genético, y el desarrollo perspectivo de la lombricultura para producir abonos orgánicos, así como la siembra de granos y pastos, también fueron constatados en el lugar. El campesino asumió el compromiso de criar aves rústicas para aportes de huevo y carne en parte de las 11.32 ha que atiende junto a su familia.
En Ojo de Agua, Encrucijada, el joven campesino Ariel Moreira Rodríguez, socio de la CCS Lázaro Huet, explicó que su finca, El Mango, satisfizo el plan de venta anual, de unas 20 toneladas de carne de res, para la industria. En la actualidad se afana en incrementar el mejoramiento racial de la masa de ovejos pelibuey, con resultados satisfactorios en la crianza en tarima.
La finca, con una extensión de 187.8 ha unas 56.3 en propiedad y el resto en usufructo junto a Froilán Moreira Niebla, el padre, cuenta con garantías en siembras de caña y pastos naturales para alimento animal, así como de palmiche en un coto porcino en fomento. También dijo el criador que prepara suelos con la finalidad de incorporar plantas proteicas.
Colina Rodríguez, en conversación con representantes del Partido y el Gobierno en esa localidad, concordó en trasladar las prácticas agropecuarias observadas en el periplo hacia aquellos sitios en los cuales se desarrollan los módulos pecuarios. Acotó que todo se traduce en mayores producciones y en disminuir alimentos importados, al tiempo que se contiene la tendencia alcista de los precios de ventas a la población.
En la carretera que conduce de Calabazar de Sagua a Viana, en Encrucijada, está la finca La Nueva Flor del criador porcino Yudelsi Santos Suárez, socio de la CCS Marcelo Salado, y hasta ese centro, el mayor del municipio, también acudió el miembro del Comité Central, interesado en conocer aspectos de la producción y ventas para la industria cárnica, así como los resultados alcanzados en la reducción de piensos y alimentos importados a partir de dietas con suplementos acopiados en plantaciones aledañas al lugar.
Con una masa superior a unos 700 cerdos, y 65 reproductoras, de las razas Yorkshire, Criollas y Duroc Jersey, el porcicultor explicó los cruzamientos que hace, así como la cantidad de partos por hembras, y particularidades de la alimentación animal a partir, fundamentalmente, de yogur de yuca, soya, maíz, y dosificaciones de pienso de importación y procedencia nacional.
En una superficie de 13.42 ha, logra los granos y cultivos varios que destina, de igual modo, al autoconsumo del comedor y atención a los 12 trabajadores de la instalación, así como a las dietas de los animales. Allí también fomenta la crianza de carneros y gallinas rústicas, y tiene en perspectiva la introducción de guanajos y la extracción de aceite de soya, afirmó.
«Con jóvenes dispuestos a trabajar, a pesar de las carencias de insumos, como se aprecia aquí, aparecen resultados positivos. Por eso, el criador de Calabazar se lleva de manera amigable con Yusdany Rojas Pérez (integrante de la CCS Juan Verdecia), en Camajuaní. Tienen ambos una escalera montada con animales destetados y en ceba, y así aparecen soluciones a las dificultades y las experiencias a generalizar. El problema de la alimentación de todos no se va a resolver en lo inmediato, pero se dan saltos con producciones diversificadas y de impacto territorial. Hacia esa meta hay que ir », dijo Colina Rodríguez.