
En territorios del centro norte de la provincia, donde abundan las plantaciones de coco y se vislumbra la cercanía de la costa, se efectuó el domingo último un periplo para conocer cuánto hacen los productores para impulsar la cría de animales y fomentar los cultivos varios destinados al autoabastecimiento municipal en su punto inicial, una fuente de otras riquezas desde la óptica de la agricultura familiar.

En Caibarién, en el polo productivo de Dolores, se ubica la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Alberto Pis Delgado, una de las mejores de su tipo en el aporte de leche a la industria y el comercio, y también en los cultivos varios y el desarrollo de plantaciones de coco, una garantía agrícola que identifica la región.

Allí estuvo Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Partido en la provincia, deseoso de conocer pormenores de las transformaciones agropecuarias que, como en Caibarién, también tienen lugar en Remedios y Camajuaní, municipios incluidos en el periplo.
Con unas 1066 hectáreas de superficie, la «Alberto Pis Delgado » también tiene en los cultivos varios, y particularmente en las siembras de frutales y coco, fortalezas de la producción. En cada sitio donde «falta combustible para adecuar los suelos, están 66 yuntas de bueyes que sirven para la rotura la tierra, las atenciones culturales a los sembrados y el acarreo de las cosechas », dijo.
Wallis Peláez Concepción, presidenta de la cooperativa, explicó que hasta el cierre de octubre entregaron unos 196 279 litros de leche el 42,1 % de ese monto en ventas a Comercio, y despliegan un centro de gestión a partir del proyecto de colaboración internacional Redes Irma, para acentuar el empoderamiento de la mujer mediante el uso colectivo de lavadoras y clases de corte y costura luego de la instalación de máquinas de coser.

La mujer, quien dice: «mi oficina está encima de un carretón con el cual recorro campos y visito cosecheros », cree que todos los días lo improbable se convierte en posible para aprender de los errores y limitaciones que se advierten en el camino.
El uso de la energía solar, con paneles instalados en 16 viviendas, y otro proyecto similar en perspectiva, mejoran las condiciones de vida de la familia campesina, integrada allí por 238 socios, expuso Peláez Concepción.

En otro punto del recorrido, en la zona de Guaní, Colina Rodríguez llegó a la finca de Alexis Ramos Falcón, socio de la CCS, y criador de cabras Saanen y mestizas en unas 8,3 ha entregadas en usufructo. En el lugar reside el módulo pecuario de la cooperativa, y abundan los ovinos, caprinos, cerdos de capa oscura y aves de corral.
El primer secretario del Partido en Villa Clara preguntó al campesino sobre el mejoramiento genético en los animales, y el hombre respondió: «Muy bueno, pero estos son suelos cenagosos y el animal tiene que adaptarse al lugar donde reside; aquí la tierra es mala y hay que mejorarla con componentes orgánicos ».


Por esa razón, indicó, «en el caso de los cerdos, con el coto que preparo bajo las palmas reales para aprovechar el palmiche que gotea, guajiro al fin, conozco que el puerco por el día vive en el fango y por la noche duerme en lugares secos. Con yuca y caña alimento los animales, y también aprovecho la masa de coco con similares fines. Otras plantas proteicas apenas se dan en el lugar », resaltó.
Las casas rústicas y semiprotegidas para el cultivo de hortalizas, y las plantaciones de coco, caracterizan una parte de la geografía en la cooperativa. De coco tienen 106 ha, y el campesino Ramos Falcón está entre los que desarrollan siembras para, en corto tiempo, registrar mayores producciones en la finca.

Hasta la minindustria La Finísima en montaje de equipamientos fue Colina Rodríguez, también miembro del Comité Central del Partido, y en diálogo con Ricardo Morffi Delgado conoció que ese centro de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Mártires de Caibarién prevé elaborar conservas y vegetales, con el propósito de no desperdiciar en campos cercanos las producciones en picos de cosecha. El coco, con unas 500 ha en desarrollo en el polo productivo, se alza como baluarte de la instalación.

En esta unidad productiva, acogida a un proyecto de desarrollo local que tributará a la sustitución de importaciones y al autoabastecimiento de alimentos en el municipio, el primer secretario del PCC, como en otros territorios, llamó a no desperdiciar las capacidades productivas que permite el coco agua, aceite, conserva, y subproductos en su cáscara y nuez, y resaltó la necesidad de integrar entidades estatales en el diseño de maquinarias de factura nacional para el procesamiento del fruto.
De «óptimo espacio del suelo » catalogó Colina Rodríguez la finca Colón, atendida por el campesino Abel González López, y con ventas de cultivos varios y frutales para el consumo social, la industria conservera y el turismo en fronteras.

El socio de la CCS José Martí, en Remedios, acogido a proyectos internacionales de colaboración Alass, Consas y Resiliencia Costera, dispone de 14 ha de tierra y cultivos de mango, guayaba, tomate en la estación, malanga, yuca, col y plátano, en lo fundamental.
Aquí «hay un espejo para toda la agricultura de la provincia », dijo Colina Rodríguez al recorrer parte de los campos en fomento y desarrollo de esa finca, de la cual hasta el momento salieron unas 150 toneladas de alimentos en ventas contratadas.

También estuvo en cultivos de granos y viandas de la «109 Lafont », en la Agropecuaria Remedios, y en conversación con Jorge Luis González Hernández, jefe del colectivo laboral que atiende 28.2 ha aledañas a una máquina Fregat para riego de agua, precisó aspectos del fomento agrícola destinado a la sustitución de importaciones, principalmente de frijol, un cultivo esencial en el propósito de «disminuir los precios de venta que ahora tiene en los mercados », dijo Colina Rodríguez.

En Muelas Quietas se visitó el módulo pecuario de la CCS Benito Ramírez, empeñada en crear un punto de venta con producciones de sus socios y desplegar con mayor fuerza la agricultura familiar, y los cultivos varios y de tabaco. En Corona, cerca de la carretera a Camajuaní, en la loma de Santa Fe, ocurrió otra parada, en la finca Isabela, atendida por el campesino Hermes Rodríguez Rodríguez, dedicado a la ganadería ovino-caprina, las aves y los cultivos varios, con abundancia de viandas, granos y frutales. El módulo pecuario de la CCS José Martí abarca 6 ha, y la familia de ganaderos de patios finos raciales de cebú cubano, que componen esa base campesina, contribuye al desarrollo de la zona con aportes de carne y leche para la industria villaclareña.

Hasta las cercanías de Charco Hondo, en la finca El Júcaro, incluida en la CCS Elio Jiménez, en Vueltas, arribó Colina Rodríguez para conversar con el productor Delvis Pérez Rodríguez, especializado en la crianza de aves de corral gallinas rústicas y guanajos, y los cultivos varios, con énfasis en las hortalizas. En corto tiempo, ese productor abrirá un punto de venta en la comunidad, y como otros criadores visitados, seguirá aportando alimentos destinados al autoabastecimiento municipal, en respuesta a una exigencia de la actualidad cubana y a la batalla contra suelos deficientemente explotados en la provincia.