El orgullo de los educadores santaclareños por los ocho nominados como representantes de este municipio en la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y el compromiso de elevar la calidad de la enseñanza y contribuir a perfeccionar la democracia socialista, centraron el debate vespertino de este lunes, en el Palacio de Pioneros José Luis Miranda.
Durante el intercambio con Osnay Miguel Colina Rodríguez, Osmani García López, Leonel del Valle Monteagudo, Alberto López Díaz, Clara Nubia Aleaga Castillo, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Asiel Aguada Barceló y Luis Morlote Rivas, trabajadores y estudiantes del sector de la Educación reafirmaron el regocijo de contar con un presidente de la República hijo de este pueblo «vencedor de dificultades y obstáculos», como dijo Fidel.
Al líder histórico de la Revolución dedicaron los participantes las primeras palabras, como agradecimiento por la obra educativa que enriqueció la tradición pedagógica de Santa Clara y ha dado a luz a una nueva generación de maestros comprometidos con las urgencias de Cuba.
«Ahora, hay que hacer una ardua labor en todos los colectivos docentes, con los estudiantes, las familias y las comunidades, porque necesitamos que la gente vaya el 26 de marzo a votar, de manera masiva, apoyando a la Revolución; pero tiene que ir de manera consciente, entender por qué, en medio de una situación tan compleja, estamos aferrados a seguir defendiendo la Revolución y el socialismo», refirió Díaz-Canel.
El mandatario exhortó a explicar, con maestría pedagógica, cómo funciona el sistema político cubano, las particularidades del proceso electoral, los diferentes momentos, desde la elección de delegados en las circunscripciones, hasta la conformación de la candidatura para formar parte del Parlamento, la participación del pueblo en cada momento y las razones para defender el voto unido.
«Es una decisión personal, pero si la trabajamos como estrategia, considerando que todos merecen representar al pueblo y fomentamos esa convicción, entonces el voto, además de ser masivo, tendrá calidad, y les estaremos dando una “galleta sin mano” a los que creen que la Revolución se debilita».
Yosbel Lima Alfonso, director municipal de Educación, ratificó la responsabilidad del sector para garantizar el cuidado de las urnas por parte de los pioneros, que los centros educacionales estén listos para funcionar como colegios electorales y el ejercicio del derecho al voto por más de 4000 estudiantes, mayores de 16 años.
Sobre la necesidad de elevar la cultura de los educandos para hacer frente a la permanente guerra mediática, reflexionó el profesor Leandro Moya Camacho, director del preuniversitario Osvaldo Herrera. Si bien estima harto compleja la tarea de hablar con los jóvenes sobre los temas medulares de la Revolución, en medio de las carencias que sufren, apuesta por los espacios para el diálogo político franco.
«Nuestra democracia es perfectible —afirmó el primer secretario del Comité Central del Partido— y esa será una de las tareas fundamentales de esta Asamblea Nacional del Poder Popular: continuar este proceso de creación normativa, para tener, en el menor tiempo, las leyes que van a apoyar la Constitución.
«Pensando en los compañeros que me acompañan en esta candidatura, esta gente joven sí representa al pueblo cubano, salieron de las esencias del pueblo, vienen de familias humildes y tienen una hoja de servicios a la Revolución tremenda. Son personas en las que podemos confiar, a las que podemos darles nuestro voto».
Al hablar sobre democracia, Marisel Carpio Jiménez, distingue los mejores ejemplos en las aulas de la «escuelita», como llama cariñosamente al centro de educación Especial Fructuoso Rodríguez, que dirigió durante años y al cual se reincorporó luego de su jubilación. Emocionada, ilustró cómo las diferentes discapacidades no limitan el pleno acceso de los alumnos a la educación, ni el desempeño de los profesores, tanto en el hospital de campaña activado durante los meses más difíciles de la COVID-19, como en eventos nacionales e internacionales de Pedagogía.
La colaboración de maestros y profesores con el personal de Salud para contener la pandemia, la transformación de las comunidades y los hogares en escenarios educativos, para que no se detuviera por completo el proceso docente; los ajustes curriculares para recuperar el tiempo perdido y los avances del tercer perfeccionamiento en un momento muy complejo para el país, fueron elogiados por el mandatario cubano durante el diálogo.
Las emociones marcaron el debate, con el saludo afectuoso que le envió al presidente la profesora Luisa María Oquendo Jústiz y el recuerdo de una anécdota graciosa de la etapa durante la cual le impartía clases en el preuniversitario, y el apretón de manos que quiso devolverle el joven Alejandro Ribalta Infante, después de nueve años.
El orgullo de los ipevecianos (egresados del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas) se encendió cuando su directora, Yumisleidy Linares Peralta recordó que, impulsada por Díaz-Canel a dar el ejemplo como dirigente estudiantil, renunció a una carrera universitaria preotorgada para encabezar la lista de los que se formarían como profesores generales integrales en La Habana y, 14 años después, regresó para dirigir a los docentes que la formaron.
La humildad con que Denia Hernández Suárez, recién graduada como profesora de Química, e incorporada al claustro del IPVCE de la provincia, reitera las gracias al ver realizado su sueño profesional, antes de presumir sus logros como concursante de la asignatura; la satisfacción de Nuvia Hernández Rodríguez, coordinadora general del Centro de Entrenamiento Provincial para Alumnos de Alto Rendimiento Académico, con las 20 medallas olímpicas alcanzadas este año y la promesa de elevar el resultado, sellada con un abrazo, también se robaron los aplausos.
Al finalizar, el presidente retomó la convocatoria: «En la misma medida en que participemos, que acudamos a las urnas y que demos el voto por todos, estaremos demostrando que se puede mejorar la situación del país, avanzar, fortalecer la Revolución; que podemos aportar a la concepción de que un mundo mejor, y ese “mejor”, que es posible, lo tenemos por la representación del pueblo y su participación en todas las decisiones que tome esa Asamblea Nacional».