Extensionistas y facilitadores del proyecto de colaboración internacional luego de concluido el taller de género. (Foto: Luis Machado Ordetx)
Luis Machado Ordetx
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10 Febrero 2023
10 Febrero 2023
hace 1 año
La promoción y participación con iguales oportunidades de las mujeres en el proyecto Incremento de la Resiliencia de Ecosistemas Agrícolas de Cuba (IRES) en Santo Domingo, Quemado de Güines y Corralillo, municipios acogidos a la colaboración internacional que aprobó el Fondo Verde para el Clima (FVC), centró los debates del taller de género organizado por la coordinación del programa en Villa Clara.
Académicos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas compartieron y trasladaron conocimientos —con técnicas participativas—, con facilitadores y extensionistas de un proyecto que abarca unas 20 600 hectáreas de superficies de la provincia, invadidas en lo fundamental de espeso marabú, otras plantas invasoras, y degradación de suelos.
Sobre diagnósticos específicos en materia de género y de identificación de efectos diferenciados en el cambio climático, con presencia femenina en la rehabilitación de paisajes productivos —incluidos los hogares y comunidades rurales—, versaron los enfoques de multidimensionalidad y su incidencia en el cuidado del agua, el bosque y la naturaleza.
El proyecto de IRES abarca, además, otras cuatro municipalidades cubanas ubicadas en Matanzas (Los Arabos) y Las Tunas (Colombia, Jobabo y Amancio Rodríguez), y está implementado por el Ministerio de la Agricultura. Cuenta con financiación del Fondo Verde para el Clima, y asistencia técnica de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y funcionará durante siete años luego que en 2020 se aprobó el convenio.
En el país, con unas 35 000 ha asistidas por IRES, intervienen unos 51 700 agricultores, y se calcula que el 46% son mujeres rurales dispuestas a la búsqueda del desarrollo alimentario desde una perspectiva sostenible y resiliente frente al efecto invernadero.
Durante el taller los especialistas universitarios insistieron en propuestas de acciones para reducir las brechas de desigualdad y visibilizar el aporte de las mujeres y los jóvenes, sin diferenciación social y sexual, en un proyecto que insiste en el fomento de módulos agroforestales y silvopastoriles y de desarrollo comunitario en el contexto rural.
El empoderamiento de la mujer, de acuerdo con las propuestas de IRES, tiene vínculos con el mejoramiento de las condiciones materiales y el reconocimiento de las relaciones de género en el escenario rural cubano y los proyectos de Desarrollo Local ubicados en esas municipalidades villaclareñas.
Laritza Torres Niebla, jefa de Comercio Exterior e Inversión Extranjera en la Gobernación provincial, enfatizó en el impulso que se requiere de las instancias municipales a la atención de proyectos de colaboración internacional, y afirmó que representan un empuje decisivo para las transformaciones económico-sociales, la autonomía territorial y el autoabastecimiento, así como la seguridad y la soberanía alimentaria.
El cuidado del árbol está entre las prioridades del proyecto. (Foto: Luis Machado Ordetx)
Resaltó que en la provincia funcionan 62 proyectos de colaboración extranjera, y en particular IRES, con su incidencia en la intervención de tierras ociosas, infestadas de marabú, urgidas de ponerlas en explotación a partir de rehabilitar paisajes agroforestales productivos, constituye un referente en temas de resiliencia, comunicación inclusiva, igualdad de género y protección ambiental.
Los profesores universitarios, en diálogos con extensionistas de IRES en Corralillo, Quemado de Güines y Santo Domingo, enfatizaron en particularidades del espacio sociocultural, la inserción, participación e implicación, con enfoque de género, de la mujer villaclareña. Aseguraron, de mutuo acuerdo, que las Fincas Escuelas constituyen un ejemplo para el acceso de las mujeres al intercambio de experiencias agroproductivas y de acción práctica en 92 entidades —Agroforestal, Azcuba, de Flora y Fauna y cooperativas ganaderas— existentes las comunidades del noroeste de la provincia.
El río de San Pedro Ferrán, el saneamiento y la reutilización de las aguas, constituye una de las metas en las transformaciones de la comunidad de Corralillo. (Foto: Luis Machado Ordetx)
En Corralillo, con 17 formas productivas implicadas en el proyecto, la participación de la mujeres en labores de regeneración boscosa y desarrollo ganadero, apuntaron los participantes, resulta significativa y ya vaticinan transformaciones en los ambientes rurales, en centros primarios de Educación, así como las propuestas de saneamiento del río San Pedro, la Finca Escuela El Despertar —en fase constructiva—, del productor Mariano Quintero Almeida.
La avicultura alternativa, la explotación de patios y parcelas familiares con técnicas agroecológicas y la conservación de los recursos naturales y el enfrentamiento, desde la adaptación, a los embates del cambio climático, también constituyen referentes en ese municipio.
La reducción de brechas, desde edades tempranas, entre los fundamentos del diagnóstico de género. (Foto: Luis Machado Ordetx)
Representan, dijo el Doctor en Ciencias Sociológicas Joaquín Alonso Freyre, apoyos a la Tarea Vida, comenzada hace un lustro con financiamiento internacional y donde la mujer, con la creación de oportunidades laborales, ocupa un sitio preferencial, por sus aportes productivos y sociales, y labores cotidianas de trabajo comunitario.
El provechoso intercambio de saberes entre profesores universitarios y extensionistas del proyecto en los municipios villaclareños estableció metas, retos y compromisos específicos para transformar, con enfoque de género y empoderamiento de la mujer, las posturas de los involucrados en el fomento de módulos agroforestales y silvopastoriles para restaurar ecosistemas degradados de sus respectivos territorios.