Con todas las manos y voces, Cuba construye un futuro mejor, más que posible, necesario. Lo hacen cada semana los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, cuando suman al deber de guiar un país, una organización nacional, una provincia, un municipio, un consejo popular, una escuela o una dirección de recursos humanos, la cita para caminar junto a sus electores.
La premura de muchos encuentros en poco tiempo obliga a apresurar el paso, pero igual de ligeros andan los sentidos, para llevar presentes las necesidades y lecciones del pueblo a la próxima legislatura del Parlamento.
A las puertas del hospital militar Comandante Manuel Fajardo Rivero, los recibió la esperanza de un traje verdeolivo, la rectitud de un saludo militar y el agradecimiento resplandeciente en la estrella dorada del pecho del coronel Jorge Eduardo Berrio Águila, director de la institución y Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
Los aplaudió desde lo alto, en la fila impecable de batas blancas, cofias y nasobucos, el orgullo de los trabajadores que «salvaron vidas, a Cuba y a la Revolución», como expresó el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Vibró el orgullo con el recuerdo de Alberto López Díaz, sobre las semanas tensas de la carencia de oxígeno en pleno pico pandémico, que lidió como gobernador de la provincia y como paciente; se multiplicó en los recuerdos del equipo tan bien comandado, y rodó en alguna lágrima inconforme por el adiós anticipado a Yaikiel Díaz Morales, un héroe de esta lucha por la Salud.
En víspera del Día del Trabajador del Turismo, el compromiso abrazó a los representantes del sector en la provincia, para impulsar la calidad y estabilidad de los servicios, la aplicación de la ciencia y la innovación, el protagonismo de los jóvenes, el encadenamiento con diversos actores económicos, la atención a los atractivos no explotados de todos los territorios, la defensa de los valores culturales e históricos, y la mirada a los clientes nacionales, tanto en las redes hoteleras y extrahoteleras, como en las instalaciones del Campismo Popular.
«No se desanimen, porque van a venir tiempos mejores y los vamos a construir nosotros mismos. Confiamos mucho en el potencial que tienen los trabajadores del Turismo en esta provincia», les dijo el presidente.
El empeño por avanzar se fundió en los esfuerzos de Planta Mecánica para volver a llevar con orgullo el epíteto de «fábrica de fábricas», las alternativas de la Empresa de Instalaciones Fijas para que las carencias de recursos no hagan mella en la actividad industrial ni en el sustento de sus trabajadores, el ejemplo que ha dado la Empresa de Tabaco Torcido al hacer producir con éxito una finca de autoconsumo, y las apuestas de Ciclos Minerva por ampliar y diversificar sus ofertas.
El amor a la patria y a la historia que nos hace dichosos se puso la pañoleta al cuello en la escuela Antonio López Fernández, de la comunidad de Julián Grimau, donde los pioneros prometieron su aporte consciente como guardianes de las urnas el próximo 26 de marzo y los educadores se comprometieron a ejercer el voto unido. También, vistió de uniforme en la Facultad Regional del Minint General de Brigada Luis Felipe Denis Díaz, cuna de la formación de los oficiales que mañana preservarán el orden interior y las conquistas de la Revolución.
En el centro cultural El Mejunje, lucieron sus mejores galas el talento, el amor y el respeto por el arte que salva; y en el reparto José Martí fluyó otro debate honesto y revolucionario entre el pueblo y sus futuros representantes.
Todos los días, en cada pedazo de Cuba, hay una porción de futuro por edificar. Lo harán desde la Asamblea Nacional los 470 parlamentarios elegidos el próximo 26 de marzo, junto a los millones de legisladores que confiarán en ellos como sus legítimos representantes.