El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez analizó la construcción de viviendas, el uso racional de energía y reclamó mayor celeridad en los encargos que espera el país.
El montaje de fertirriego, con sistemas automatizados, en dos casas de cultivos protegidos en Valle del Yabú, reclama mayor celeridad en su observancia tecnológica para extenderlo al país. (Foto: Carlos Rodríguez Torres)
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
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06 Abril 2023
06 Abril 2023
hace 1 año
«Tenemos especialistas y no resultados. ¿Por qué?», preguntó el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez durante un recorrido por el proyecto de producción de hortalizas con energía fósil y renovable ubicado en el Módulo de Casas de Cultivos Protegidos de la Empresa Agropecuaria Valle del Yabú, de Santa Clara, en visita efectuada en la tarde del pasado miércoles.
«No todo está detenido, pero necesitamos mayores avances en las evaluaciones de un prototipo nacional de fertirriego de cultivos que incida en multiplicar ciencia por todo el país, específicamente, en cultivos estratégicos para la obtención de proteína vegetal», planteó el también vice primer ministro cubano.
«Estabilizar el proyecto y reproducirlo será una garantía. No importará el régimen de lluvias en cultivos bajo protectores y, además, aportará a la alimentación del país, uno de los problemas más serios que tenemos», dijo Valdés Menéndez en diálogo con Juan Rolando Mesa Rodríguez, directivo de la UEB Agroindustrial El Valle, y Julio Rubén Cañizarez Abreu, jefe del Área de Desarrollo de la Empresa de Automatización Integral CEDAI Villa Clara, encargados del montaje, estudio y explotación del proyecto cubano.
En vínculo con ocho instituciones de la provincia encargadas del despliegue de la ciencia e innovación —Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV), Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP) y Geominera del Centro, entre otras—, permitirá el fomento y venta a productores de una tecnología completa de fertirriego destinada a la siembra y cosecha de vegetales de ciclo corto.
Los rendimientos obtenidos en las dos casas de cultivos que desarrollan el montaje y vigilancia del prototipo con siembras de pepino, tomate y pimientos —de las 36 existentes en la UEB Agroindustrial El Valle—, se consideran todavía medios y oscilan entre 7 y 70 toneladas, añadió Mesa Rodríguez.
Los parámetros investigativos y resultados productivos, según demanda y capacidad energética con sistemas de paneles solares y de cultivos, según costos y beneficios de la inversión de factura nacional —con algunos componentes tecnológicos importados—, reclama «mayor observación, y ¿qué vamos a sembrar?», inquirió Valdés Menéndez.
Mesa Rodríguez subrayó que dan pasos precisos con la incorporación de estudiantes de las carreras de Agronomía, Eléctrica y Mecánica, de la UCLV, quienes desde hace 8 años laboran y están realizando sus tesis de grado en la UEB del Yabú.
—Comandante, todo está organizado desde el primer encuentro que usted tuvo con nosotros, y aumentamos las colaboraciones de trabajo con otros organismos, apuntó Mesa Rodríguez.
«¿Y de la proteína vegetal?», inquirió el vice primer ministro cubano.
«Hay experiencias en frijol y en habichuela de ciclo corto y largo, y observaremos otros cultivos», subrayó el directivo de la UEB Agroindustrial El Valle.
Por su parte, en el intercambio de pareceres especializados Cañizares Abreu señaló la trascendencia de la fabricación de una tecnología electrónica y automática de factura nacional con esquemas de placas de desarrollo, algunos componentes importados, y el empleo de energía renovable mediante un parque fotovoltaico con aporte de electricidad y sustitución de bombas de inyección.
La inversión tiene un costo elevado, pero demuestra eficacia, productividad y calidad en los cultivos al entenderse el fertirriego como suministro de agua calculada, nutrientesy productos fitosanitarios demandados por las plantas en su crecimiento y desarrollo, y manejo agrícola, según épocas del año y objetivos trazados en cosechas. Son acciones que evitan pérdidas innecesarias, y hasta reducen efectos negativos sobre el medioambiente.
«Pues, adelante, y a no detenerse. Estamos delante de una tarea estratégica que incide en la alimentación del pueblo, y necesitamos reduplicarla por todo el país», dijo Valdés Menéndez, quien aseguró volver pronto por el Módulo de las Casas de Cultivos Protegidos del Yabú, centro surgido en julio de 2006, cuando se diseñó para el suministro de vegetales de hojas, tomate, pepino y pimiento a instalaciones del turismo en frontera y la población.
No obstante, allí restan por recorrerse otros caminos. En tanto, durante el año exportaron 11,2 toneladas de ají picante del tipo Chile Habanero —rojo y amarillo—, con ingresos superiores a los 150 000 dólares, precisó Mesa Rodríguez.
APOSTAR POR EL AHORRO DE ENERGÍA
Armando Hernández Pedroso, director de la Oficina Nacional para el Uso Racional de Energía (ONURE) en Villa Clara, explicó en el encuentro de esta semana los caminos trazados en la capacitación a entidades consumidoras de la provincia, así como la colaboración con centros científicos y de investigación con el propósito de impulsar la sostenibilidad en el ámbito industrial y residencial.
La identificación de circuitos eléctricos en el reparto Chamberí, en Santa Clara, y la reducción del consumo de energía en la población, logró el rumbo propuesto. Los cursos a auditores, y la creación de aulas especializadas para capacitar a especialistas en entidades altas consumidoras de portadores energéticos y su uso eficiente, también fue resaltado por Hernández Pedroso en explicación al Comandante de la Revolución Valdés Menéndez.
Refirió de potencial de ahorro, con pequeñas inversiones, localizado en hoteles de la cayería norte, hecho que demuestra la disminución de gastos innecesarios de electricidad. Valdés Menéndez apuntó la obligatoriedad de educar también a los trabajadores estatales y privados, así como insistir en similares acciones con las organizaciones políticas y de masas en los barrios de la provincia.
SEMBLANTE OCULTO
El programa de inversiones y producción de materiales para recuperar el fondo habitacional en la provincia, a pesar de los esfuerzos desplegados en todos los municipios, no transita por un buen momento y dista todavía de los resultados deseados. Así se constató durante la evaluación que hizo el Comandante de la Revolución Valdés Menéndez con directivos del sector de la Vivienda.
La solución de problemas —incluidas los de las 2865 madres con necesidades de viviendas— implicaría años. El vice primer ministro cubano destacó que «son los municipios los encargados de enfrentar la producción de materiales de la construcción y resolver las dificultades que presenta la población, pero muchos no cuentan con infraestructuras que permitan obtener los 174 insumos diferentes que lleva la edificación de un inmueble», y eso constituye una obligatoriedad en los territorios.
De acuerdo con el informe presentado, Sagua la Grande mantiene las acciones estancadas, y en retroceso están Remedios, Santa Clara y Caibarién. El resto de las municipalidades muestra avances para satisfacer las exigencias de edificación de casas. En los dos últimos territorios se contabilizan locales vacío, y ya se adaptan con fines habitacionales, pero se precisa de mayor celeridad.
Todavía quedan unas 1520 viviendas afectadas por el ciclón Irma, de septiembre de 2017, y esa guerra «se echa en los territorios para ganarla, pero si no hay materiales de la construcción todo sigue detenido», señaló Valdés Menéndez.
Los pisos de tierra —aproximadamente 1 106—, localizados mayormente en áreas de viviendas ilegales, casi siempre por mal control, «no se eliminan, y eso ocurre porque muchos dirigentes cuando caminan por los barrios jamás se fijan en las violaciones, las ilegalidades», resaltó.
Un pase de revista a la industria del barro en Manicaragua, y a la producción de ladrillos y materiales de construcción alternativos, todavía insuficientes, ofreció, por su parte, Alberto López Díaz, gobernador de la provincia.
Valdés Menéndez preguntó por la fábrica de baldosas, y conoció que en Cifuentes esa industria consigue unos 5 000 metros cuadrados por mes, aunque tiene capacidad para aumentar esa cifras hasta 12 000 con una tecnología instalada, en estado regular, de ahí que no lleguen al monto previsto. Valdés Menéndez indagó por prensas para mosaicos, y supo que en Villa Clara existen nueve con capacidad de conseguir unos 263 000 m2, aunque eso no quiere decir que se resuelvan las dificultades con los pisos de tierra.
La información, a veces mal elaborada de acuerdo con la política del programa nacional para la construcción de viviendas y la producción de materiales de construcción, pasa por descontroles en el caso de los pisos y hasta el enfrentamiento a ocupantes ilegales de espacios públicos.
Así declaró Vivian Rodríguez Salazar, directora general de la Vivienda del Ministerio de la Construcción, y refirió dificultades en el fondo de rehabilitación de inmuebles en ciudades con características patrimoniales de Sagua la Grande, Remedios, Caibarién y Santa Clara, sujetas a determinadas reglamentaciones para el cambio de imagen en cuarterías y edificios críticos. En tal sentido, dijo, hay necesidad de mayores producciones de rasillas, tuberías, conexiones y losetas de barro, todavía exiguas.
Ante la deuda de materiales de construcción y el insatisfecho programa de edificación de viviendas, Valdés Menéndez recordó La Historia me absolverá, el alegato de autodefensa de Fidel, y recomendó su estudio para instruir no solamente a los jóvenes. Rememoró que la vivienda, la erradicación de la precariedad de hogares con pisos de tierra, constituye un tema pendiente en el país, y en esa ruta hay que insistir para dar una respuesta efectiva al presente.