Presidida por Manuel Tomás Vázquez Enríquez, quien dirige el Programa de producción local y venta de materiales de la construcción, la reunión de conclusiones de la XV comprobación nacional realizada a este sector estratégico —en Villa Clara incluyó recorridos por siete municipios y por entidades científicas— corroboró que las potencialidades existentes en el territorio demandan una planificación eficiente, en aras de que la implementación de las soluciones transcurra con la agilidad que exigen las urgencias constructivas del momento.
Vázquez Enríquez aseguró que, según lo apreciado en la provincia, el programa y su sistema de trabajo sí se cumplen. A la vez, destacó el hecho de que las localidades han interiorizado que sin una industria sólida de producción de materiales resulta imposible el desarrollo de los municipios. Es destacable, dijo, la cantidad de entidades de este tipo con las que cuenta Villa Clara, a las cuales se suman los trabajadores por cuenta propia (TCP) y las mipymes. «A pesar del déficit de materias primas, cemento y acero, actualmente en vías de solución, lo más difícil es tener las capacidades y que estén en movimiento, tal como ocurre aquí», enfatizó.
En la reunión, a la que también asistieron la vicegobernadora villaclareña, Milaxys Yanet Sánchez Armas, y Luis Yoan Díaz López, miembro del Buró Provincia del Partido, se conoció que Corralillo dispone de una cantera en perspectivas de desarrollo; en Sagua la Grande se dio la indicación de que deben apostar por ser autosuficientes, a partir de sus propios recursos; mientras que en Manicaragua, donde radican más de 60 productores no estatales, existen capacidades para producir cantidades superiores a los 300 000 ladrillos, lo cuales podrían emplearse en la estrategia de ese municipio.
Durante las tres jornadas de la XV comprobación nacional se visitó, entre otros espacios, una mipyme que manufactura casi 10 toneladas de mortero de alta calidad, con respaldo de la ciencia y valiéndose de tecnología criolla. Asimismo, se chequeó la fabricación de baldosas con excelente terminación, elaboradas por un productor contratado por la Empresa de Producción Local de Materiales de la Construcción (Plomac).
Manuel Tomás Vázquez Enríquez hizo un reconocimiento especial a la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV), institución insigne en el país por la aplicación de la ciencia a la producción de materiales de construcción; especialmente, al Dr. C. José Fernando Martirena Hernández, director del Centro de Investigación y Desarrollo de Estructuras y Materiales (Cidem), y al colectivo de científicos que ha colaborado durante décadas en el propósito de lograr la soberanía tecnológica y el despegue de la actividad constructiva en Cuba.
Respecto a uno de los temas que mayores insatisfacciones aún genera entre la población, el director del Programa de producción local y venta de materiales de la construcción ratificó que entre los principales logros de esa actividad sobresale, precisamente, que los precios de la producción se conforman en las bases productivas de los propios municipios, por lo que nunca serán iguales a los de la gran industria de materiales de la construcción. «Hace falta continuar defendiendo el precio que va al pueblo», expresó.
Vázquez Enríquez informó que, según lo comprobado, el plan 2020-2023 está en Villa Clara al 15 %. El principal lastre continúan siendo los atrasos de años anteriores, fundamentalmente, en los municipios de Caibarién, Santa Clara, Camajuaní y Placetas. «El cemento y el acero disponibles se destinarán a resolver problemas precarios de la población, como las viviendas afectadas por eventos climatológicos cuya reconstrucción se asumió por esfuerzo propio. Hay que protegerlas hasta el final; también se tienen que erradicar los pisos de tierra con la producción local. En esta provincia existen 1124 casos en esa situación», dijo.
Sin embargo, la intervención del director del Cidem arrojó luces sobre algunas de las problemáticas que subsisten y obstaculizan la implementación de alternativas viables y duraderas en el tiempo, como las aportadas por ese centro en los últimos 20 años:
«Hay que buscar soluciones para las células básicas habitacionales, pero con calidad, monitoreadas en su ejecución por la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas (ENIA). Existe demasiada improvisación y se efectúan acciones sin respaldo técnico. ¿Qué falta?, pues, incorporar la ciencia, pero no como eslogan, sino que los decisores acudan, en primer lugar, a la academia. En los municipios no tienen diagnóstico ni sistema de vigilancia tecnológica de lo que sucede en otras provincias. Por ello, resulta indispensable el apoyo del Gobierno».
La producción de pintura resulta el próximo proyecto del Cidem, un renglón que introducirán en su cartera de productos mediante el encadenamiento con una mipyme de La Habana. A mediano plazo piensan incorporar los impermeabilizantes de base asfáltica, una vez hechas las pruebas y tras darles seguimiento, con lo que se pueden convertir en protagonistas de la industria de la construcción en el territorio y el país. «No son horas de esperar, sino de implementar», afirmó el Dr. C. Martirena Hernández.
Ese resulta el principio que debe regir la actividad constructiva en Cuba, una nación cuyo fondo habitacional se resiente, prácticamente todos los años, debido a los embates de eventos hidrometeorológicos de gran magnitud, como el huracán Ian, que en septiembre del 2022 afectó más de 100 000 viviendas.