Empresa Textil Desembarco del Granma: retomar los hilos de la eficiencia

Dispuesta a sortear tiempos difíciles y las restricciones impuestas por el bloqueo, la Empresa Textil Desembarco del Granma aplica estrategias bien pensadas, que le permiten cumplir con el encargo estatal e ingresar utilidades.

Compartir

El próximo arribo a la industria de la materia prima para la producción de gasas quirúrgicas permitirá estabilizar este insumo de alta demanda en el sistema sanitario cubano. (Foto: Carolina Vilches Monzón)
El próximo arribo a la industria de la materia prima para la producción de gasas quirúrgicas permitirá estabilizar este insumo de alta demanda en el sistema sanitario cubano. (Foto: Carolina Vilches Monzón)
Idalia Vázquez Zerquera
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
424
31 Mayo 2023

Fundada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 2 de diciembre de 1979, la Textilera santaclareña no ha estado exenta de dificultades que le impiden avanzar a un mayor ritmo; sin embargo, el 2022 marcó un despegue en sus funciones como empresa estatal socialista.

El ingeniero Víctor Alejandro Pérez Fusté, quien desde hace una década asume la dirección de la industria, se refirió a los pronósticos y perspectivas presentes y futuras de la fábrica.

«La planta de hilos de coser Ariadna resulta la más estable, al contar con el reaprovisionamiento de la fibra de poliéster de alta tenacidad, que garantiza la materia prima del año, cuyos lotes tienen como destino fundamental la Empresa de Confecciones Fénix y las tiendas recaudadoras de divisas.

«Los ingresos generados por esta última permiten asegurar las ventas de hilos en moneda nacional en unidades del Comercio, con ofertas concentradas en los municipios de Santa Clara, Ranchuelo, Camajuaní y Encrucijada».

Las confecciones que salen del taller de costura de la fábrica, dotado de modernas máquinas de coser, permiten a la Textilera ingresar ganancias que se revierten en utilidades para los trabajadores y el aseguramiento del proceso productivo.   (Foto: Carolina Vilches)   

La «Desembarco del Granma» produce hilos de coser con determinadas características para la producción de calzado; mientras que la Empresa Textil Luis Augusto Turcios Lima (Sarex) lo utiliza en la elaboración de frazadas. De igual forma, realizan pruebas para introducir el hilo de suturas en el mercado nacional, ajustado a las particularidades del importado».

El tejido plano resulta otro de los renglones estables. En el 2022 las mayores producciones tuvieron como destino el uniforme militar; en tanto, este año se concentran en el uniforme escolar.

Villa Clara produce la tela para sarcófagos de todo el país, a partir de materia prima importada, con coberturas en todas las provincias, entre 30, 60 y 90 días, además de confeccionar la tela para banderas cubanas, y por encargo, el tejido verde para hospitales, entre otras producciones dirigidas a las formas de gestión no estatal, además de garantizar cierto nivel de telas para los talleres de discapacitados.

En la encrucijada de la gasa quirúrgica

 Mientras la producción de hilo de coser y tejido plano muestra un escenario alentador, la situación con la gasa quirúrgica —de alta demanda nacional— es diferente, al depender del arribo de materias primas importadas.

Explica Pérez Fusté que desde noviembre del 2022 se asignó el financiamiento para su producción, con contratos firmados para la importación de la hilaza, que se han detenido en el tiempo.

«Aquí se garantiza el transporte para los trabajadores procedentes de otros municipios, como principales protagonistas de nuestras producciones», destacó su director, Víctor Alejandro Pérez Fusté. (Foto Carolina Vilches)

No obstante, destacó que ya se encuentran en el país los primeros contenedores, todavía pendientes de su arribo a la fábrica, y que otros cuatro navegan hacia el país.

Para evitar el deterioro de los telares, mantienen activa la novedosa tecnología con pequeñas producciones, lista para su arrancada definitiva.

Recuerda el directivo los tiempos de florecimiento de la planta de gasas quirúrgicas entre los años 2014 y 2015, cuando los 64 telares funcionaban sin parar en tres turnos de trabajo.

«Fue el momento en que de una demanda estimada en el país de 34 millones de metros cuadrados de gasas quirúrgicas, se demostró que con 23 millones era suficiente para balancear el sistema de Salud cubano».

La Empresa de Materiales Higiénico Sanitarios Mathisa resulta la encargada de comercializar el producto, transformar los grandes volúmenes en formatos más pequeños, y proceder a su entrega al sistema de Salud. También, la Empresa Distribuidora y Comercializadora de Medicamentos (Emcomed) distribuye pequeños formatos a la red hospitalaria.

El directivo puntualizó que los pronósticos son alentadores para garantizar la estabilidad de la planta en los próximos meses.  

Reemplazo de la fuerza laboral, asunto pediente 

Como en otros sectores de la economía y los servicios de Villa Clara, la provincia más longeva de Cuba, en la Textilera la fuerza laboral está envejecida.

Aun cuando el relevo se forma en las aulas del instituto politécnico industrial Casto Regino Martínez Montes de Oca, en las especialidades de técnico medio en Hilandería y Tejeduría, pocos jóvenes optan por quedarse en sus predios al concluir su preparación. Algo similar sucede con los egresados de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas en carreras afines a la fábrica, aunque las tesis de grado tienen como tema principal los procesos textiles.

Para evitar el éxodo del personal técnico, cuando las materias primas escasean son ubicados en otros procesos productivos.

En la «Desembarco del Granma», los obreros procedentes de otros municipios son los protagonistas de los resultados que exhibe la industria. Tenerlos aquí con todas las condiciones creadas constituye una tarea difícil ante las restricciones con el combustible.

«Trabajamos con rutas de Camajuaní, Placetas, Calabazar de Sagua y Manicaragua, y otras tres de Santa Clara. Moverlos diariamente con ómnibus envejecidos constituye un reto, pero por la importancia de nuestras producciones de balance nacional, recibimos cierta protección», apuntó Pérez Fusté. 

Mantener abierta la casita infantil resulta otro mérito. Aun cuando la actividad implica gastos colaterales, asumen la encomienda por los beneficios que reporta a las madres trabajadoras.

En el primer cuatrimestre del año la Textilera cerró con utilidades. En estos resultados influyó la producción de más de 25 000 artículos confeccionados en el taller de costura, dotado de modernas máquinas de coser, donde laboran 15 mujeres. De aquí salen paños de mano, sábanas, fundas y conjuntos de canastilla, elaborados con retazos y desperdicios textiles con un valor agregado, en función de la economía circular.

En los años de la pandemia, la Textilera asumió la producción de tejido verde para hospitales de todo el país, uno de los renglones que actualmente mantiene la fábrica.  (Foto: Archivo)

Contar la industria con una extensión de 33 hectáreas y áreas techadas con excelentes condiciones, permiten utilizar locales en desuso como almacenes para clientes de otros sectores, como parte de las transformaciones implementadas para conservar las áreas ociosas. Asimismo, mantienen relaciones de trabajo con más de 20 formas de gestión no estatal. 

Los años de pandemia demostraron la importancia de contar con una industria nacional como la Textilera, pues, como expresó su director, sin ella el país no hubiera podido hacer frente a la demanda de sábanas y piyamas de los hospitales, porque el mundo cerró las puertas a las exportaciones.

Aun cuando los volúmenes productivos resultan inferiores a etapas anteriores y disminuyó el consumo energético, los desvelos por ajustarse al plan han creado entre los trabajadores una cultura del ahorro.

Ahora retoman su lugar en el evento Exuberarte —auspiciado por el Fondo Cubano de Bienes Culturales de Villa Clara—, un encuentro rescatado en el 2022 y que se repetirá este año, con la participación de artistas y diseñadores nacionales que plasmarán el arte en los tejidos presentes en la cita de las modas.

En la Textilera santaclareña el sueño de continuar la modernización de sus talleres no ha concluido, y estudian varios proyectos de inversión para contar con las fibras bases del proceso textil y minimizar el costo de las importaciones de materias primas en una fábrica donde más del 80 % de sus producciones tienen como destino el encargo estatal.    

Comentar

Maria de los A

Jueves, 01 Junio 2023 19:25

Excelente reportaje, asi es la Empresa Textil Desembarco del Granma