El compromiso de consolidar la producción de arroz en la costa norte de Villa Clara quedó ratificado por el Movimiento Político-Productivo Félix González Viego, integrado por experimentados cosecheros, durante un primer encuentro en el cual se precisaron detalles que alientan y limitan el fomento del cultivo en unas 2738 hectáreas de esa región.
La decisión de acopiar volúmenes superiores a las 6846 toneladas del grano cáscara húmedo para ventas liberadas, después del molinado, y contribuir a la disminución de los precios del grano, así como desterrar el desorden existente en el empleo del agua que corre por los canales y las carencias de semilla, quedaron expuestas en la reunión efectuada el domingo en predios de La Sierra, Encrucijada.
El colectivo formado por 65 productores de ese municipio, Sagua la Grande y Corralillo, sostuvo un encuentro con Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, así como con Alberto López Díaz, gobernador, y autoridades del Ministerio de la Agricultura (Minag). Declararon que los sistemas de canales de agua que circulan desde las presas Alacranes y Minerva requieren mantenimientos, postergados hace años, y el desorden que existe en el suministro del líquido dirigido a las áreas de cultivos precisa de correcciones de los Cuerpos de Inspectores existentes en los territorios.
A pesar de las carencias de combustible ya recibieron más de 75 000 litros de petróleo y tienen plantadas 500 hectáreas. No obstante, aunque las simientes certificadas escasean, prevén sembrar antes que concluya agosto —período óptimo de cultivo— un volumen superior a lo logrado desde que a principios del junio último fue constituido ese Movimiento.
Pedro Saborido, cosechero en zonas de la Empresa Agroindustrial Azucarera Perucho Figueredo, declaró que tres elementos reclama el cultivo del cereal: agua, agua y agua, recurso esencial para conseguir producciones de simientes y de arroz de óptima calidad destinado al consumo humano.
«No importa que los paquetes tecnológicos —productos químicos— sean inexistentes, pues sabremos suplir las carencias con biopreparados y técnicas agroecológicas que también contribuyen a conseguir acopios del grano aunque no constituyan volúmenes idóneos de altos rendimientos. Lo importante es sembrar, como lo hacemos también en la caña», dijo.
Otros cosecheros, como Juan Andrés Albelo, miraron con insistencia hacia la disciplina que solicita el manejo de agua, la limpieza de canales y la agilidad en la entrega de tierra. Refirieron que con los aportes colectivos los precios de oferta del grano para el consumo descenderán en la provincia. Así se demostró en ferias agropecuarias en Encrucijada y Camajuaní, municipios que ya lo comercializaron a $140.00/libra, todavía muy altos, pero inferiores a los expuestos por revendedores.
Otros asociados al Movimiento, como las Cooperativas de Producción Agropecuaria 13 de Marzo, y las de Créditos y Servicios José Martí, Tato Madruga y Antonio Maceo, en Encrucijada, incluirán suelos de uso colectivo para la siembra de arroz dedicada, fuera del balance de acopios, a ventas liberadas que servirán para autoabastecimientos de alimentos.
Del empleo del agua que sale de los embalses y transita por derivadoras y más de 200 kilómetros de canales, carentes de mantenimientos, existente un Decreto-Ley que obliga a estrictos cumplimientos para eliminar indisciplinas y el uso inadecuado, sin pérdidas del líquido, se expuso en el intercambio.
Alberto López Díaz, el Gobernador de la provincia, ratificó la confianza en el Movimiento, como también existe en sus homólogos de los 90 —Camajuaní—, o de Jóvenes Guerrilleros, en la Autopista Nacional, ejemplos de consagración en las producciones agropecuarias. Llamó a buscar soluciones a los problemas expuestos y a organizar la maquinaria y enfrentar indisciplinas para garantizar cosechas de alimentos que sustituyen importaciones y ampliarán ofertas a la población.
Durante la campaña de frío, próxima a comenzar, apenas unas 1500 hectáreas del cereal se plantarán en la provincia, dijo Ishovany Martín Peña, delegado del Minag, y el ejemplo que anima el Movimiento de Arroz será vital para consolidar las producciones propuestas.
Ideas para incorporar otros miembros a ese colectivo, de Santo Domingo, Camajuaní, Santa Clara y municipios con tradición, fueron acogidas en la reunión.
Colina Rodríguez, primer secretario del Partido en Villa Clara, precisó que la reunión no escondió las dificultades existentes para impulsar el cultivo de arroz en territorios que demuestran potencialidades y ponderó los esfuerzos colectivos en la urgencia de incrementos de volúmenes de arroz, de ofertas exclusivas en Villa Clara, hecho que conducen a un aliento constante ante la persistente ausencia de insumos.
El próximo encuentro, se conoció, ocurrirá en septiembre en predios de la Cooperativa de Créditos y Servicios Antonio Guiteras, de Encrucijada, territorio abanderado en la producción del cereal en la provincia.